Frente Amplio Unitario

Federico Sánchez sobre mall de Chiloé: “Es una bosta”

El conductor del programa "City Tour" de canal 13 Cable y director de la Carrera de Arquitectura de la Universidad Diego Portales no escatima en calificativos para una obra que calificó como una brutalidad. "¿Quién se preocupa por las cosas nobles?", se pregunta.

Viernes 2 de marzo de 2012| por Nación.cl

El entusiasta director de la carrera respectiva en la Universidad Diego Portales y conductor del programa “City Tour” de Canal 13 Cable, Federico Sánchez, describió las obras del mall de Castro como “una brutalidad”. Invitado al programa ADN Contigo de la señal radial informativa, analizó con ojo crítico la polémica construcción que interviene el paisaje de la Isla de Chiloé con un centro comercial y fue enfático en aclarar que un arquitecto que trabaja con la ética del oficio siempre va a encontrar soluciones de diseño que no alteren el rol patrimonial de una ciudad.

No escondió su ironía y en duros términos, se refirió a la mole como un adefesio. “Lo podríamos llamar una bosta o mojón, aunque un mojón tiene una propiedad para la agricultura. Es una brutalidad con todas sus letras. En el más estricto sentido de la palabra, "bruto" en italiano, hasta el día de hoy significa feo y en latín significaba "malo", incluso para los griegos significaba ambas cosas. Literalmente aquí se cumple con ambas acepciones”, dijo.

Agregó que si bien las inmobiliarias construyen lo que la normativa permite, en el caso de esta edificación que supera en altura a las iglesias de la ciudad que son Patrimonio Cultural mundial, hasta ahora se presenta como un problema de culpas compartidas. “Nos hemos equivocado medio a medio porque el fútbol no es el deporte nacional, el deporte nacional parece que es el handball: por esto de pasarse la pelota de mano en mano”.

“La normativa buscan al final del día hacer negocios para que la gente vea que se hacen cosas. Llegan las inmobiliarias y no violan ninguna ley, porque aseguran que hacen lo que la norma dice, pero ¿quién se preocupa por las cosas nobles?, ¿quién se preocupa por levantar obras que privilegien el encuentro?. La respuesta es nadie. Esa es la verdad de la milanesa. Nadie se preocupa de eso porque es un mal negocio”, acusa el académico. Mientras, en las redes sociales se sigue denunciando la construcción y arrecian los chistes sobre lo que parece una pésima decisión.

Un problema ético

Para Sánchez la problemática de Chiloé se asemeja, por ejemplo, a la desaparición sistemática de barrios patrimoniales en Santiago o el emplazamiento de obras de gran impacto urbano como Costanera Center que no reflejan la escuela arquitectónica que caracteriza a Chile en el extranjero.  “No hay un solo responsable porque es algo sistémico. Es un problema ético porque la norma permite construir estos adefesios”, dijo haciendo un juego de palabras con la palabra edificios. Explicó que en la actualidad mundial, la construcción de este tipo de centros comerciales se realiza en las periferias para enlazar la obra con otras soluciones viales que no colapsen la ciudad y sumen también mejoras en el transporte.

Por eso es que le extraña la decisión de haber instalado en tal lugar una construcción de esa magnitud. Sánchez manifestó que los grandes maestros de la arquitectura y las revistas de la especialidad  consideran que la arquitectura chilena está rankeada entre las 5 mejores del mundo. “Si tenemos tan buenos arquitectos, ¿entonces porque diablos cuando nos enfrentamos a mejoras como éstas para la población de Castro se cometen estas aberraciones?”, se preguntó.

Actualmente para comprar las listas escolares o para ir al cine, los habitantes de Castro debían hacer un viaje de 4 horas hasta Puerto Montt porque no contaban con este tipo de instalaciones en la zona. Sobre esa problemática, Sánchez cree que podrían diseñarse mejores opciones. “Ese tipo de problemas son los que el desarrollo urbano debe resolver, pero guardando la escala y poniendo en valor el patrimonio que allá existe”, reflexionó.

“Las ciudades son entes dinámicos que deben estar dispuestos a producir heterogeneidad y mantener un orden escalar. A eso no sreferimos cuando hablamos de “el grano de la ciudad”: Cuando agarras un grano de arena te fijas en su tamaño, sus características y textura, pero cuando lo comparas con esta construcción te das cuenta que la proporción queda como la de una roca en la arena”, agregó.

FUENTE: LA NACION