Frente Amplio Unitario

Se busca presidente. Analistas debaten sobre la “pérdida de la dignidad del cargo” y de cómo la Alianza podría recuperar terreno en año electoral

Por Luis Casanova R.
Luego de la “consternación” con la que la derecha recibió los resultados de la última encuesta Adimark, que sitúa en un discreto 29% el apoyo a la gestión de Piñera, en la derecha se habla de las escasas probabilidades que tendría Golborne si se mide contra Allamand y Golborne en una primaria y de la estrategia que usará la Alianza para medirse contra Bachelet el 2013.

El 29 por ciento de aprobación que registró el presidente Sebastián Piñera en la última encuesta publicada por la empresa Adimark, la segunda más deficiente desde la crisis del movimiento estudiantil de agosto de 2011 (27%), corroboró que el impacto generado por el conflicto de Aysén hizo mella no sólo en la gestión de gobierno, sino que también en el tesoro más preciado que posee el mandatario en La Moneda: los ministros políticos y brazos instrumentales del "piñerismo", los mismos que llegaron a acuerdo con los voceros de la Mesa Social, Iván Fuentes y Misael Ruiz.

En el sondeo, Rodrigo Hinzpeter (Interior) bajó del 52 al 43% de apoyo, Andrés Chadwick (vocero) descendió del 57% al 43% y Cristián Larroulet (Presidencia) fue drásticamente castigado: del 69% cayó al 45% de adhesión.

Entendiendo que ante este escenario, que no es nuevo en la administración aliancista, lanzarle dardos a la figura del jefe de Estado "hoy es inoficioso", dicen en la oposición. Por este motivo, en el sector optaron por resaltar los "problemas del sistema político" que acarrea la "falta de credibilidad" que sufre la primera autoridad de la nación, según indicó el timonel socialista Osvaldo Andrade.

Por la derecha, Laurence Golborne, ministro de Obras Públicas, se declaró "consternado" con las cifras y el mandamás de RN Carlos Larraín dijo que "para qué nos estamos autoengañando si la encuesta es muy mala, pero me consuelo con el pensamiento de que el gobierno está trabajando bien, las cifras económicas son muy buenas, el crecimiento se mantiene, el aumento del empleo es sostenido y hay escasez de mano de obra".

La opinión es compartida por el nuevo vicepresidente de la UDI, Francisco de la Maza, quien añade que "a Piñera le tocó vivir un momento de la historia de Chile que tiene la necesidad de cambio de las políticas públicas" tendientes a favorecer a la clase media, no como en la actualidad donde se prioriza a los grupos de pobreza más extrema.

Más en concreto, el senador DC Jorge Pizarro volvió a poner sobre la mesa que "de las expectativas enormes que Piñera generó en su campaña, prácticamente no ha cumplido ninguna. El aumento desmedido de los combustibles y el no avance de la reforma educacional demuestra que están cosechando lo mal que lo han hecho en estos años".

Como muestra, temas emblemáticos como el combate a la delincuencia, el transporte público y la educación siguen siendo los más rechazados por la población y sólo el ítem de las relaciones internacionales ostenta buena nota por parte de la ciudadanía.

Ante esto, Hinzpeter, jefe de gabinete, defendió los números de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC), que señalan que el porcentaje de hogares a nivel nacional que fue víctima de algún delito en 2011 subió 2,9 puntos en relación con el 2010. En su opinión, "la única encuesta que importa es la que se hace al finalizar el período de gobierno".

¿Aló presidente?

Lejos de las sonrisas que mostró Piñera en el inicio del Censo 2012, donde fue el primero en ser entrevistado en su residencia particular, los análisis sobre su actuar como mandatario denotan preocupación a todo nivel.

El académico Andrés Jouanett comentó a Cambio21 que "hacia su persona hay una desafección que ha ido creciendo en la que el único responsable es él. Desde que llegó al poder trató de mostrarse simpático e hiperactivo para diferenciarse de Michelle Bachelet, siendo como el más intrépido y con atributos que son -perdonando la expresión- como de un superhéroe de comic".

"Lo malo -continúa- es que eso no le corresponde a un Presidente de la República. Un estadista debe tener tranquilidad, mesura y liderazgo para conducir políticamente a un país. Pero lo que acá hemos visto es cómo Piñera ha deteriorado la dignidad del cargo, cosa que se viene diciendo hace mucho tiempo. Uno no puede andar pateando penales en una plaza o ir de choro por la vida. Tony Blair cuando dejó de ser el líder del Partido Laborista y se convierte en Primer Ministro cambió su forma de ser y Barack Obama, que siendo joven fumó marihuana, cuando asume la presidencia de los EE.UU. viniendo del Partido Demócrata toma decisiones que a muchos no les gusta".

De acuerdo al panelista de TV, "recuperar la dignidad del cargo es una cuestión que demora años. Cuando Augusto Pinochet deja la presidencia de la nación, Patricio Aylwin lo que hace es con un trabajo lento, pero de mucho fruto, rescatar esta cualidad. Y ahora, en sólo dos años, y lo digo no siendo sociólogo, creo que es posible palpar que a Piñera la gente no lo ve como el presidente Piñera. Los atributos de las encuestas (personalidad, confianza, carácter y otros) así lo demuestran. Hoy la ciudadanía lo ve como alguien ausente y como que alarga los problemas en vez de resolverlos".

A pesar del negativismo reinante, el profesor de la Universidad Diego Portales, Patricio Navia, destacó en su habitual columna que el accionista logró ponerse la banda tricolor, "porque supo distanciarse de los partidos y puso temas sobre la mesa que interesaban a la gente" y que "si hubiera seguido la línea que preferían los líderes de la Alianza, no hubiera alcanzado una mayoría".

"Piñera ganó porque prometió cambio en un contexto de continuidad. Se comprometió a mantener la hoja de ruta de la economía social de mercado de la Concertación, pero con un recambio en la tripulación. Su éxito se debió al mensaje de eficiencia. Cuando su gobierno observó una caída sistemática después del rescate de los mineros, repitió el modelo de Bachelet trayendo al gabinete a ministros con experiencia política", agregó.

En la mirada del investigador, la única forma de disciplinar y proyectar a la derecha es aprovechar que en un año electoral "los candidatos del oficialismo precisan demostrar habilidad para atraer recursos del Estado. Los legisladores en ejercicio no se quieren pelear con alcaldes que van a necesitar para sus campañas en 2013". Además, propone que Piñera retome "su mensaje inicial de eficiencia y concentrando habilidades políticas en los ministerios donde se necesitan". Como si fuera tan fácil...

Presidencializar: remedio infalible

No hay dudas, mientras la agenda legislativa del oficialismo para revertir el bajo apoyo en los sondeos incluye reformas tributarias y políticas, bonos de invierno y hacerle frente a los proyectos valóricos de aborto terapéutico y ley antidiscriminación y a los futuros conflictos sociales y estudiantiles, en las cúpulas partidistas entraron de lleno en la arena presidencial.

Todo comenzó con la propuesta del titular de Economía, Pablo Longueira, quien propuso que la Alianza llegue con tres candidatos el 2013 si la oposición presenta como abanderada única a Michelle Bachelet, lo que supone la irrupción del propio Longueira (por la UDI), de su colega de Defensa Andrés Allamand (de RN) y del independiente Laurence Golborne.

En las filas gremialistas la propuesta fue mirada con escepticismo, el aludido Golborne se opuso tajantemente y en Renovación Nacional el rechazo se escuchó de Arica a Magallanes. De hecho, el senador Alberto Espina la calificó como un "grave error político", dado que el electorado "lo interpretaría como la incapacidad de una coalición para ponerse de acuerdo. En ese caso, la Concertación, al llevar ellos uno y nosotros tres, llegará con una ventaja de 15% ó 18%, lo que sería irremontable".

El dirigente apuesta por "primarias abiertas" para acceder al candidato único. No obstante, lanzó una bomba al descartar las posibilidades que tendría Allamand, correligionario suyo, para ganar tal proceso interno.

Y claro, en la tienda de calle Antonio Varas (que dicho sea de paso cumple 25 años de vida) ardió Troya. "Espina está equivocado" y su visión "no representa el sentir mayoritario del partido", alegó el vocero Mario Desbordes. "La directiva está trabajando para favorecer la opción de Allamand", advierte el senador y vicepresidente, Francisco Chahuán. Nicolás Monckeberg (presidente de la Cámara) y Alberto Cardemil (jefe de bancada) avalaron tal postura y el diputado Pedro Browne sentenció: "Aporta muy poco y si sigue así va a terminar solo".

Como sea, en la antesala de esta intensa competencia que se avecina en la derecha, el analista Cristóbal Bellolio asevera que sería Golborne el más afectado con la realización de una primaria a tres bandas, básicamente, "porque no tiene partido".

"¿Quién le va a mover la máquina? ¿Quién va a hacer el comando? Son los partidos los que poseen una estructura territorial en todo el país. Lo que puede pasar también es que aquí resucite el fantasma de 1993, cuando la Alianza hizo una gran convención para designar a su candidato presidencial. Por la UDI fue Jovino Novoa, por RN el empresario Manuel Feliú y entre medio, casi como convidado de piedra, el senador independiente Arturo Alessandri. En la jornada, Novoa le cedió su mejor derecho a Alessandri, con lo que obtuvo un triunfo ante RN", recordó el académico a este medio.

"A mí me huele que quizás algo parecido podría ocurrir acá, si es que Longueira le cede su derecho a Golborne. Él pondría a la UDI a disposición de Golborne, que es independiente, y tal como Alessandri el 93, perjudicaría la opción de RN", afirmó.

Adelantando la estrategia

Sea cual sea el nombre que busque la continuidad de la derecha el 2013, en la coalición surgen las primeras voces sobre la forma cómo enfrentarán a Bachelet si resulta ganadora de las primarias del arcoiris el año entrante.

Así lo expresó el senador Espina en El Mercurio: "Lo que se medirá en la próxima elección presidencial ya no será la figura individual de ella, a quien el país quiere mucho, sino que será: ¿queremos volver a los gobiernos de la Concertación, queremos volver a un país que en vez de crecer retrocede y donde la lucha contra la delincuencia no disminuía?"

El sociólogo Antonio Leal agarra el guante. "Es una táctica que no tiene ninguna perspectiva, porque las personas que adhieren a Bachelet mantienen una alta adhesión a su figura no sólo por su simpatía que logró construir, sino que también modificó los estilos de hacer política. Introdujo la batalla de género y la presencia de la mujer en la actividad pública y fue capaz de llevar adelante una coherencia en el ámbito de la integración y justicia social y equidad", manifestó.

El ex diputado PPD concluye que la doctora PS "logró tener credibilidad y nunca se descubrió en ella un conflicto de interés del cual el gobierno está plagado y, además, a diferencia de lo que ocurre con las personas que trabajan hoy en Palacio, Bachelet fue víctima de los derechos humanos. Por esto y más, es inútil y conduce al fracaso cualquier táctica que intente dividir su personalidad de su obra".

Nada más que plantear, la contienda 2013 puede darse por comenzada.

FUENTE: CAMBIO 21