Este sábado, la familia del estudiante de la Universidad Católica, Rodrigo Avilés, interpuso una querella contra quienes resultes responsables de la grave lesión que sufrió luego de ser impactado por el chorro del carro lanzaguas en Valparaíso el pasado 21 de mayo.
La acción, presentada ante la justicia de esa misma región, considera los delitos de lesiones graves y obstrucción a la justicia. Esto último, por los antecedentes dados a conocer este jueves, que confirman que el joven fue alcanzado directamente por el agua del carro de Fuerzas Especiales.
Las imágenes, obtenidas gracias a un drone de un canal de televisión, permitieron desmentir las primeras declaraciones entregadas por la institución policial, quienes negaron su responsabilidad en el hecho. Incluso, el mismo subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, calificó de accidental el episodio que mantiene a Avilés en condiciones de extrema gravedad.
“Aquí hay responsabilidades que son evidentes. Carabineros ha asumido finalmente un reconocimiento público después de un período en el que no solamente desconocía, sino que además desmentía” el hecho, señaló Félix Avilés, padre y abogado del alumno herido.
Mientras el estudiante sigue internado en estado crítico, la institución Carabineros sancionó al “pitonero” a cargo del dispositivo y lo responsabilizó de no respetar los protocolos fijados para la contención de disturbios callejeros.
Según se ha develado en las últimas horas, el funcionario responsable de las lesiones de Rodrigo Avilés no habría adoptado los cursos de acción que debía. La más grave, es que desconoció que está prohibido lanzar el chorro de agua directamente a un manifestante.
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