sábado, 30 de mayo de 2015

Los protocolos que se saltó el “pitonero” del carro que lanzó chorro a Rodrigo Avilés

30/05/2015 |
El funcionario desvinculado es un sargento que tiene 20 años de carrera, experto en orden público y con varios cursos de instrucción. Omitió información
La tarde del 21 de mayo pasado, los efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros que trasladaron en un carro policial hasta el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso al  estudiante de la Universidad CatólicaRodrigo Avilés, tras quedar gravemente herido por recibir un chorro del carro lanzaagua, en estricto rigor cometieron una infracción a sus  protocolos de acción.

Esto porque no están autorizados a llevar a heridos en esos vehículos, sino que sólo lo puede hacer la ambulancia. Pero –según explican en la institución- no recibirán sanción alguna, pues actuaron en "estado de necesidad", es decir, para ayudar a una persona que estaba en peligro de muerte.

Dichos protocolos son, eso sí, los que se saltó el "pitonero" del carro policial que fue dado de baja de la institución. Es un sargento con 20 años de servicio, especialista en control de orden público y con varios cursos de instrucción en el cuerpo.

Altas fuentes de Carabineros explican a Emol que de acuerdo a la investigación administrativa, el desvinculado funcionario –que no ha sido identificado- no adoptó los cursos de acción que debía de acuerdo a la situación.

La falla más compleja en la incurrió fue que nunca debió lanzar el chorro directamente al cuerpo del joven universitario, lo que está prohibido a menos que haya un peligro inminente. Vale decir, en casos en que, por ejemplo, se les esté apuntando con un arma o lanzando una bomba incendiaria.

"En el caso del sargento, primero nunca debió lanzar agua, porque estaba controlada la masa. Además, no había una  manifestación violenta en el lugar", explica un alto funcionario de la institución policial.

Agrega que una vez que decidió lanzar el chorro, debió hacerlo sobre la gente o al piso para que rebotara, pero no directamente al cuerpo del joven.

Fuentes del caso señalan que la decisión de darlo de baja se debió a dos razones: omitir información y no respetar el protocolo de acción.

No obstante, aseguran que el cuestionado funcionario tiene derecho a defenderse en la investigación administrativa y ya habría iniciado los contactos para presentar su versión de lo ocurrido tras la aparición de un video que lo responsabiliza.

"Se trata de una conducta personal, que tiene una consecuencia institucional", agregan.

Tres pasos
Entre los años 2014 y el presente, los integrantes de Fuerzas Especiales de Carabineros han custodiado 147 marchas, en las que participaron 1,2 millones de personas.

Muchas de ellas terminaron con disturbios, los que dejaron un saldo de 96 carabineros lesionados. Un total de 1.466 personas fueron detenidas.

En cada una de las últimas situaciones las unidades policiales utilizaron tres pasos fijados por su protocolo de acción. Ellos son el diálogo, la contención y el restablecimiento del orden público.

El primero de ellos se define como la comunicación que tiene el funcionario encargado con los líderes y participantes de la marcha, cuando se define, por ejemplo, los lugares por donde van a pasar los manifestantes y el respeto al resto de las personas que no están participando de la movilización.

La segunda etapa contempla desvíos de tránsito y la contención de los primeros desórdenes por parte de personal de la zona en que ocurre el evento.

El restablecimiento del orden público, en tanto, se produce cuando hay por ejemplo saqueos y otras situaciones delictuales complejas.

En esta última es cuando interviene Fuerzas Especiales, quienes deberán actuar con racionalidad y proporcionalidad al momento de enfrentar los desmanes.

Por lo anterior, en la primera instancia se utiliza agua para disuadir y luego de ello, si persisten los desórdenes, y en última instancia se utilizan los gases lacrimógenos.



FUENTE: CAMBIO 21

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