La crisis del sistema escolar que el gobierno no resuelve: experto afirma que "se han introducido regulaciones al mercado de la educación, pero no se ha hecho una transformación al sistema"
Chile invierte más en educación que México, Colombia y Brasil, pese a ello, las diferencias entre colegios particulares y municipales son abismantes, al igual que los resultados del Simce o la PSU.
El tema de la educación claramente seguirá siendo uno de los principales dolores de cabeza de la administración Piñera.
Por ello, resulta interesante el informe Pisa difundido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el cual señala que los países que más invierten en educación por alumno entre los 6 y los 15 años no son necesariamente los que mejor rendimiento obtienen de sus estudiantes.
"El dinero solo no puede comprar un buen sistema educativo", destacó la OCDE en su informe, del que se desprende que los estados que obtuvieron mejores resultados en esas pruebas en 2009 son aquellos que creen que "todos los niños pueden tener éxito en el colegio".
Sostienen además que una de las claves del éxito de los sistemas educativos es considerar que todos los estudiantes pueden tener éxito y no dejar que los alumnos con problemas suspendan, repitan o sean transferidos a otros centros o agrupados en diferentes clases en función de sus habilidades.
"Superado el umbral de unos US$ 35.000 por estudiante" de inversión acumulada por alumno entre los 6 y los 15 años en unidades monetarias armonizadas, el gasto "no está relacionado con el resultado", señaló la OCDE.
¿Qué pasa con Chile?
A modo de ejemplo, la OCDE cita a países que invierten más de US$ 100.000 por alumno, como Luxemburgo, Noruega, Suiza o Estados Unidos, y que obtienen resultados similares a aquellos que destinan la mitad por estudiante, como Estonia (US$ 43.037), Hungría (US$ 44.342) o Polonia (US$ 39.964).
Frente a ello, los dos países que mejores resultados obtuvieron en las últimas pruebas Pisa, fueron Finlandia, con US$ 71.385; y Corea, con US$ 61.104, los cuales distan mucho de los que más invirtieron, como por ejemplo Luxemburgo, con US$ 155.624 acumulados por alumno; o Suiza, con US$ 104.352.
Otro ejemplo mencionado es la inversión en España, cuyos resultados volvieron a estar por debajo de la media de la OCDE, y que fue de US$ 74.119, a la altura de Japón, Eslovenia o Italia.
Chile por su parte, invierte por alumno US$ 23.597, más que México con US$ 21.175, y ambos por encima de países "asociados" a la OCDE como Brasil, con US$ 18.261 o Colombia que invierte US$ 19.067.
Todos ellos superan a Turquía, que con US$ 12.708 de inversión por alumno es el farolillo rojo de la lista de 33 Estados miembros de la OCDE.
Inversión en los profesores
Otro de los factores cruciales que detecta la OCDE es que los países con los mejores resultados en las pruebas trianuales sobre comprensión lectora, matemáticas y ciencias naturales son aquellos que más invierten en su profesorado.
El informe señala que, los profesores de secundaria de Corea del Sur y de Hong Kong, ambos con excelentes resultados en las pruebas Pisa, ganan "más del doble del Producto Internor Bruto (PIB) ‘per cápita' medio en sus respectivos países".
"En general, los países que logran buenos resultados en Pisa atraen a los mejores estudiantes a la profesión de la enseñanza, y les ofrecen salarios más altos y un gran estatus profesional", indicó la OCDE.
No obstante, esa organización precisó que esa relación entre profesores y resultados no se produce entre los países menos ricos.
La realidad nacional
El tema en Chile es complejo, como lo muestran las diferencias en los resultados del Simce o la PSU entre alumnos de colegios particulares, donde se mueven grandes cantidades de dinero, y los de colegios municipales, que subsisten con subvenciones del Estado pagadas tardíamente.
Por ello, el experto en educación y académico de la Usach, Jaime Retamal, afirmó que "los alumnos de las escuelas municipales viven la triste realidad de saber que, por ejemplo, ellos poseen un profesor de educación física por cada mil 200 estudiantes, en contraposición con las escuelas particulares que tienen un profesor por cada 200 estudiantes".
Una de las formas para mejorar, según señala el experto, es "repensando cuánto necesitan las escuelas más pobres de este país; lo que implica otorgar una subvención ética, que va más allá que doblar el monto actual. También se debe repensar cómo hacer frente a la administración de la escuela pública porque ya no puede seguir siendo una escuela municipal; se deben centralizar los procesos y los currículum", dijo Retamal.
Según el profesional, el enfoque de educación y equidad del actual gobierno y de las administraciones pasadas es equivocado. "Este gobierno, y los de la Concertación, de acuerdo a sus máximas de igualdad y equidad, han introducido regulaciones al mercado de la educación, pero no han hecho una transformación al sistema. La educación pública, debe terminar de una vez por todas y avanzar en una educación verdaderamente pública, donde los procesos estén centralizados y regulados por un Estado que beneficie a los estudiantes más pobres", enfatizó.
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