¿Los comunistas se "comen las guaguas"? La derecha revive el mito como parte de su estrategia de campaña del terror
Por María Elba Troncoso.
La histérica reacción de la derecha por el apoyo del Partido Comunista a Michelle Bachelet, sacó a relucir la forma en que sistemáticamente a lo largo de la historia han recurrido a campañas del terror mediáticas para enlodar a sus adversarios
Bastó que el Partido Comunista concretara su apoyo a la candidatura de la ex presidenta Michelle Bachelet para que los más retrógrados intentaran reflotar la campaña del terror que la derecha ha realizado sistemáticamente las últimas décadas, primero para impedir que la izquierda alcanzara el poder, luego para desestabilizar el gobierno democrático de Salvador Allende y después para mantener el sistema impuesto por la dictadura.
Amparados en medios de prensa encabezados por El Mercurio y en el marco internacional de la guerra fría, a partir de la década del 60 comenzó una campaña sistemática para vincular a los comunistas a hechos de violencia y terror. Entre las principales acusaciones figuraba el robo de niños para "convertirlos", al marxismo y criarlos como guerrilleros en Cuba.
En ese tiempo se hizo famosa la frase "El Mercurio miente" acuñada el año 67 cuando estudiantes de la Universidad Católica, hastiados de esta campaña colgaron un lienzo en respuesta a los continuos ataques del periódico al movimiento estudiantil, que consideraba "una nueva y audaz maniobra del marxismo entorno a la democracia".
A partir de la elección de Salvador Allende El Mercurio, La Segunda y La Tribuna, además de revistas como Qué Pasa y Sepa, reforzaron sus afanes de desestabilizar al gobierno, utilizando el miedo, la ridiculización e incluso la mentira, para justificar y apoyar un golpe de estado que permitiera una salida al marxismo.
Después del golpe fueron estos mismos medios y sus herederos, los que se encargaron de justificar bajo estas falsas premisas, el ensañamiento con que la dictadura atacó sistemáticamente al PC.
El histerismo
Si bien es cierto que en la ex Unión Soviética, Europa del Este, Corea del Norte y China, los regímenes comunistas han cometido graves violaciones a los derechos humanos, en nuestro país el PC tiene una tradición democrática de 100 años, por lo que resulta completamente extemporánea la reacción de los sectores más derechistas de nuestro país a la alianza de Bachelet con el PC.
El abanderado de la UDI Pablo Longueira dijo que los "grupos de izquierda" como los comunistas, que "son partidarios del camino que han seguido los venezolanos, son chavistas" y calificó un eventual Gobierno de Bachelet con el PC como un "retroceso" para el país y que "ojalá los chilenos no tengamos que vivir eso para valorar lo que hemos alcanzado."
El presidente de la colectividad, diputado Patricio Melero, aseguró que esta alianza "muestra la verdadera Michelle Bachelet. La dirigente histórica de izquierda que se siente grata con el apoyo del Partido Comunista y del Partido Socialista."
Por su parte, el RN Andrés Allamand, declaró que el pacto "es una demostración de que esta es una alianza de izquierda" y aseguró que su opinión no busca satanizar al PC, "nada más contrario a mi espíritu".
El propio presidente Sebastián Piñera, en el programa "Tolerancia 0" fue el primero en apuntar sus dardos al PC: "nunca ha hecho una contribución positiva en el mundo" y ha cometido "atentados graves a la libertad, a la democracia, a los derechos humanos, y tremendas postergaciones en materia de desarrollo".
De inmediato la democracia cristiana se desmarcó de la polémica "No estamos disponibles para esta actitud histérica de la derecha, cercana a una campaña del terror, que se ha alimentado del anticomunismo", dijo a Digital FM, el presidente de la colectividad Ignacio Walker.
"Los comunistas no se comen las guaguas, eso está fuera de discusión", sostuvo e insistió "Nosotros no somos anticomunistas", aunque reconoció diferencias con el PC.
En la misma línea el titular del partido Socialista Osvaldo Andrade, afirmó en Cambio21 que lo que se oculta detrás de esta actitud es "temor a que el triunfo de Bachelet sea muy holgado" y consideró que es evidente que hay una intensión de aprovechar esta decisión para posicionarse, especialmente en la derecha más extrema donde el anticomunismo es una realidad y que con esto demuestra que no han cambiado su vieja estrategia de las campañas del terror".
Para el abogado y académico Jaime Hales, la reacción de la derecha se debe a que "muchas personas cuando crean un monstruo terminan creyendo que existe y la derecha creó este cuco y para ellos existe y se alzan como protectores".
Consultado por Cambio21 señaló que "no hay donde perderse" porque "el PC nunca ha estado en una dictadura, frente a la UDI en que todos sus militantes fueron entusiastas partidarios."
Por su parte, el ex vicario de la Pastoral Social, monseñor Alfonso Baeza, señaló que "la campaña contra los comunistas come guaguas es una falacia que se ha usado muchas veces para causar miedo por parte de la derecha. Esto viene del tiempo de la guerra fría y de Stalin, pero se fue ridiculizando", Destacó en Cambio21 que "nadie puede creer que se coman las guaguas y hoy día el partido comunista ha demostrado la veta humanista que tienen. Tengo muchos de ejemplos de personas que dieron su vida por los pobres y eran comunistas, entonces vivieron mucho más que muchos de nosotros la opción por el prójimo. Eso es más cristiano".
El origen del temor
Nunca he visto a un comunista comerse una guagua, partió aclarando el historiador Gabriel Salazar, quien explicó en Cambio21 que "este temor desmedido tiene un origen ancestral de la clase dominante y la aristocracia millonaria al asalto, al saqueo y que le roben sus pertenencias. Este es un temas que atraviesa toda la historia de Chile desde La Colonia y que se reflejó claramente con el triunfo de Salvador Allende y la sobre reacción que se vio en el barrio alto, cuando todos se escondieron en sus casas y las calles se veían desiertas."
A esto se sumó "el hecho real de la dictadura sanguinaria de Stalin y el apoyo del PC chileno a la tercera internacional y por eso se le atribuyeron en Chile los crímenes cometidos en la unión soviética".
Explicó que la derecha ha juntado ambas cosas y "mantienen un discurso ridículo, porque en estos momentos los comunistas no se comen ni una mosca", calificó de "absurdo a esta altura estos temores, porque el PC es lo más manso que hay en estos momentos".
Para el sociólogo Pablo Huneeus "los comunistas no comen guaguas pero se les ve asociados a Rusia, Fidel Castro, Chávez y los gobiernos de izquierda." Consultado por Cambio21 dijo que "en general los partidos se asocian a sus referentes europeos, y los comunistas no se ha renovado como ha hecho la UDI, que aunque se asocia a gobiernos nazistas de derecha europea, se han preocupado de hacerse maquillajes".
El chiste repetido
Poca gracia causa al interior del PC y simpatizantes de la colectividad, el apodo de come guaguas.
Leo Soto. Percusionista y director musical de la Sonora de Tomy Rey: Es terrible que se use esto en el 2013, creo que se quedaron atrás con esos dichos que están totalmente fuera de lugar. Me reservo contestar algo a estos temas pasados de moda y si hablamos de comer ellos deberían comerse sus palabras, que sólo demuestran que la derecha está asustada porque se les va a terminar la tetita que están mamando.
Claudina Núñez. Alcaldesa de Pedro Aguirre Cerda: Que nosotros éramos terribles e íbamos a quitar las libertades, que nos íbamos a llevar los niños a Cuba, fue el argumento que se sustentaron para evitar el gobierno de la unidad popular y después para dar el golpe. Bajo ese encubrimiento realizaron las violaciones a los derechos humanos. Recurren siempre a esta estrategia de que somos terribles, pero en nuestros 100 años de vida nadie se ha comido una guagua y hemos demostrado que estamos dispuestos a la convergencia y la unidad para avanzar en los cambios que beneficien a nuestro pueblo.
Valentín Trujillo. Pianista: He comido niños envueltos, que es un plato muy rico, pero la verdad es que ya está un poco añejo el chiste. La derecha usa estos argumentos trasnochados que son superados con creces por la realidad. A mí me parece que es una vergüenza que en tiempo de campaña usen este argumento de meterle miedo a la gente y que demuestra solamente que tienen una ignorancia tremenda. Los comunistas han tenido ministros, alcaldes y artistas reconocidos en todo el país y en el mundo.
Roberto Márquez. Vocalista Illapu: La derecha está un poco espantada y saca un fantasma antiguo que en el mundo de hoy tiene poca significación. La derecha apoyó la dictadura más violenta que existió en Chile y muchos que estaban en ese gobierno están al alero del gobierno de ahora, por lo que yo no les doy credibilidad.
Luis Díaz, Concejal Quinta Normal: Que los comunistas comemos guaguas es un mito que la derecha usa mucho para asustar a la gente, especialmente cuando se ve perdida. Ese tema fue muy fuerte cuando con apoyo de los medios decían que los comunistas se robaban las guaguas para llevárselas a la unión soviética. El Mercurio era la mejor bandera para promocionar esto y a cada vez que alguien les sale al paso sacan este argumento. Lamentablemente no tengo ninguna experiencia de comer guaguas. Ojalá alguna guagüita de 20 se vea tentada para ser devorada por estos dientes.
Los comunistas en la historia de Chile
Lo más extraño de los mitos en torno a los comunistas, es que en Chile han sido claves para la estabilidad democrática y a pesar de haber sido perseguidos por varios gobiernos, no han levantado nunca la bandera de imponer una dictadura comunista o usar la violencia para imponer sus ideas.
Hasta el año 73, los diputados y senadores de la colectividad entregaban su dieta al partido y recibían de parte de su colectividad sueldo de obrero calificado, en lo que consideraban una muestra de compromiso con la ciudadanía.
Después del golpe militar, se formó el Comando Conjunto, escuadrón de la dictadura cuyo principal objetivo fue la eliminación del Partido Comunista. En dos años dos comités centrales y numerosos miembros de las Juventudes fueron detenidos y desaparecidos en diversas acciones de este comando.
El informe de la Comisión Verdad y Reconciliación, consignó que 353 miembros del Partido Comunista fueron asesinados o hechos desaparecer por la dictadura.
Destacados militantes de ese partido han sido parte fundamental de la historia de nuestro país en distintos ámbitos, entre estos Pablo Neruda, Luis Emilio Recabarren, Elías Lafferte, José Balmes, Mireya Baltra, Patricio Bunster, Óscar Castro, Francisco Coloane, Pablo de Rokha, Manuel Riesco, María Maluenda, Enrique Délano, Alejandro Lipschutz, Gladys Marín y Víctor Jara, entre otros
FUENTE: CAMBIO 21
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