Luis Riveros, gran maestro de la Gran Logia de Chile: A los masones “nos interesa liderar una propuesta de nueva Constitución”
El también ex Rector de la
Universidad de Chile dijo que la Masonería está trabajando en una
convocatoria a una Asamblea Constituyente y llamó a realizar una
consulta popular sobre el tema. Reconoce que la organización “está
presente en los liderazgos económicos y políticos del país”. Alertó que
“uno de los riesgos que corre el país es el inducir un mayor grado de
confrontación e intolerancia”.
Luis Riveros Cornejo, gran maestro de la Gran Logia de Chile, no dudó en afirmarlo: la Masonería está presente en esferas del poder político, económico y del pensamiento en Chile
y quiere jugar un rol en los cambios institucionales de la nación.
Quieren impulsar una nueva Constitución para el país. El también ex
Rector de la Universidad de Chile indicó que “el Gobierno, más que reprimir (tiene que) liderar caminos de salida”. Riveros hizo también una radiografía de la Masonería.
-Uno caminaba por lugares
públicos y veía avisos de los 150 años de la Masonería. ¿Salieron del
secretismo, se abrieron, se visibilizan?
-Todo eso. Hay que tener una apertura
hacia la sociedad. La Masonería en algún momento no estuvo tan visible y
obedeció a periodos de crecimiento de la intolerancia en la sociedad
chilena, enmarcado también por la dictadura militar. La Masonería se
enclaustró. Ese enclaustramiento no debe seguir porque la Masonería
tiene mucho que ofrecer a la sociedad como lugar de encuentro de ideas
donde se privilegia la razón, la inteligencia, la diversidad, como fue
durante los cien primeros años de las diversas logias que la componen.
-Es contradictorio con la imagen de que los masones son un núcleo cerrado.
-Eso fue resultado de tendencias en la
sociedad, por lo menos durante 40 años. Pero la Masonería no tiene nada
que ocultar, por lo tanto hemos privilegiado una política de apertura.
Hoy acude mucha gente a los templos masónicos y a distinto tipos de
actividades. Realizamos, en todo el país, visitas a las instalaciones
para mostrar nuestro patrimonio cultural y lo que la Masonería hace.
Tenemos una página Web con mucha información respecto a los propósitos y
los métodos de trabajo. Hemos propiciado una política de acercamiento
con la comunidad. Estamos en una sociedad de transparencia y no tenemos
nada que ocultar respecto a nuestras prácticas y nuestros principios.
-¿Qué pasa con la incorporación de mujeres y homosexuales a la Masonería?
-Las mujeres tienen su propia
organización, en una logia separada, una logia femenina y creemos que va
en la misma dirección, en el mismo camino de nosotros. Ambas conservan
sus tradiciones históricas. Son esencialmente las mismas inspiraciones.
-¿Por qué no juntos?
-Hay una Gran Logia mixta pero nosotros seguimos una tradición que viene del año 1700, en Europa, que es una organización de hombres. En el futuro puede cambiar eso, pero la Masonería es una organización de hombres.
-¿Y los homosexuales?
-Eso se da en el derecho de cada uno, y no constituye impedimento.
-150 años es mucho tiempo. ¿Cómo sintetiza el aporte de los masones a la sociedad chilena?
-La Masonería en sus primeros 50 años
fue fundamental para la creación de la institucionalidad de la
República. El aporte tuvo que ver con el desarrollo de la educación, con
la legislación y las leyes laicas, la separación de la Iglesia
del Estado, muchos asuntos de interés público. En los segundos 50 años
hizo un aporte importante para la revisión de la Constitución en 1833 y
que se encamina a la Constitución de 1925 en que se establece la
separación entre la Iglesia y el Estado y se coloca al Estado como la
entidad que domina en materia política, social y económica. La Masonería
participa activamente en la creación de la ley de educación primaria
obligatoria, en la creación del Código Laboral y posteriormente en la
creación del Estado de bienestar, que tenía que ver con el desarrollo de
la industria y de un Estado que dirigía todo el sistema productivo.
-¿Qué ocurre con la Logia Lautaro o Lautarina?
-Esa fue una organización que se
desarrolló a comienzos del Siglo XIX que permitió aunar los esfuerzos de
los patriotas en la lucha por la Independencia. Estas logias fueron
inspiradas a partir de las de Europa, en las que participaron muchos
compatriotas chilenos, incluyendo a Bernardo O`Higgins y Camilo Henríquez. Aunque no fue una organización estrictamente masónica, utilizaron más bien el modus operandi de la Masonería para poder congregar a distintas personas que tanto acá, como al otro lado de la Cordillera, en Mendoza, realizaron actividades que tenían que ver con la liberación del país del dominio español.
MARIHUANA, DIVERSIDAD SEXUAL: MIRADA AMPLIA
-En Chile hubo un retroceso a todo eso que señala que impulsaron los masones.
-En Chile hubo un retroceso en muchas
cosas, esencialmente en la idea de que el Estado tenga un rol más
predominante, activo, más inspirador de las políticas públicas,
económicas y sociales. Eso se dejó de lado, prueba de ello es la
situación de la educación, que fue abandona a su suerte y se incentivó
la educación privada para sustituir a la pública. Estoy de acuerdo en
que el Estado no puede ser el mismo que en los años cincuenta, pero
también estoy de acuerdo en que no es posible sostener que una economía y
una sociedad pueden ser cien por ciento manejadas por los mercados.
-Dicen que Augusto Pinochet fue masón y no impulsó esas ideas, contrario a Salvador Allende que participó de esas tesis.
-Allende fue un masón que murió como masón y fue miembro toda su vida. Pinochet
no. Participó, pero tempranamente abandonó la institución. No tuvo una
vida vinculada a la Masonería, ni tuvo las ideas de la institución, que
tienen que ver con principios de fraternidad y tolerancia.
-Parece que la Masonería se inclina más hacia posiciones progresistas y de Izquierda que hacia la derecha y el conservadurismo.
-Esas son clasificaciones que ya no
tienen ninguna relevancia. Hay gobiernos llamados progresistas que
fueron bastante conservadores y también gobiernos que son de derecha y
tienen inspiraciones en materia económica y social que serían más
propias de un gobierno progresista. Hay un cruce de miradas. Para
nosotros el tema de la solidaridad y de la fraternidad es irrenunciable.
-¿Hay sacerdotes o miembros de otras iglesias que son masones?
-Sacerdotes en Chile no he conocido, en
otras partes del mundo sí. Pero en la Masonería hay muchos católicos,
como protestantes, judíos, musulmanes y agnósticos.
-En el Congreso todavía se abre la sesión en nombre de Dios.
-No nos incomoda porque tenemos una
fórmula que llamamos Gran Arquitecto del Universo. Yo preferiría que se
usara esa fórmula, porque eso cubre a quienes creen en Alá, en Jehová,
en Dios, o quienes creen en una inteligencia superior.
-Hay temas que pudieran
definirse como contemporáneos. Legalización de la marihuana, la ley
contra la discriminación, la diversidad sexual; ¿qué mirada tiene la
Masonería?
-Una mirada amplia. En la Masonería hay
gente que piensa de distinta forma sobre esos temas. No somos un partido
ni una iglesia. No establecemos un solo punto de vista. Hay puntos en
los que tenemos cien por ciento de acuerdo, como educación pública
fuerte, bien administrada, que potencie la movilidad social. Pero en
temas como la marihuana, el aborto, la discriminación sexual, hay
distintas opiniones.
“AMBICIONAMOS UN ROL POLÍTICO E INSTITUCIONAL”
-Hay crisis de la
institucionalidad política y de los partidos políticos. ¿La Masonería
tiene un rol que jugar, se le abre un espacio?
-Desde luego, eso es lo que
ambicionamos. Así lo hicimos presente durante las celebraciones de los
150 años, así lo concibieron el Presidente de la República y el
presidente del Senado, quienes participaron en nuestros
actos y reconocieron que la Masonería tiene que tener un rol. El
presidente del Senado fue más allá y pidió que nosotros tomemos un rol
más activo en el tema de la revisión de la institucionalidad que tanto
necesita el país. No es un rol equivalente al de un partido, pero sí en
materia de aportar razones e inteligencia a los graves dilemas que tiene
el país. Puede aportar una visión, una posición que es importante. En
la Masonería participan parlamentarios, autoridades, gente de muy
distinta responsabilidad…
-…la Masonería tiene ministros, empresarios, académicos…
-Exactamente. Nuestros principios son
bastante amplios, no asumimos algo partidista, asumimos todas las
posiciones y tratamos de pedir a nuestros hermanos que las ideas las
enmarquen en el concepto de fraternidad y tolerancia.
-¿Están presentes en los liderazgos económicos y políticos de Chile?
-Estamos presentes en los liderazgos
económicos y políticos del país. Está todo lo presente que puede estar.
Nosotros queremos influir más decididamente y que esos liderazgos
contribuyan a un país de encuentros, de desarrollo y de integración.
-¿Y los sectores medios?
-Muy presente en la clase media chilena. Profesionales, comerciantes, artesanos, pequeños empresarios, desde Arica a Punta Arenas.
Tenemos 227 logias a lo largo del país y un poco más de 12 mil
miembros, personas diversas que están concentradas en esta clase media
tan desdibujada pero que fue el articulador social más importante.
RESIDEÑAR POLÍTICAS Y CONSTITUCIÓN
-Lo mencionan como integrante de un equipo de gobierno de Michelle Bachelet.
-Nadie me ha contactado para una cosa como esa. No es algo que esté dentro de mis intereses actualmente.
-Usted fue rector de la Universidad de Chile. ¿Se podrá con este gobierno avanzar en las múltiples demandas de la educación?
-En todos los últimos años no se pudo avanzar sustantivamente en este tema, en esto incluyo a los gobiernos de la Concertación.
Hoy discutimos lo del lucro, algo indebido, pero ése es un problema
vigente desde 1990, no es algo nuevo. Hemos hablado de lo inapropiado de
la municipalización de la educación y ese problema continuó durante
todos los gobiernos de la Concertación. Hemos hablado de con qué
facilidad el Estado financia la educación privada sin pedir cuenta de
los resultados. Ninguna de las dos coaliciones políticas ha dado
respuestas significativas, importantes, al cambio en educación que el
país necesita. En este gobierno probablemente no vamos a avanzar más en
esta materia. Esperamos nuevas visiones y no repetir cuestiones del
pasado ante un tema tan vigente y decisivo como el de la educación.
-Hubo fuerte represión y signos
de autoritarismo ante el movimiento estudiantil. Eso se ve en el tema
mapuche, con los pescadores, con los trabajadores.
-Hay cuestiones que mirar objetivamente
por los dos lados. Me preocupa que empiece a notarse una creciente
intolerancia. El Gobierno ha actuado con bastante rudeza para reprimir
actos determinados, pero también hay que reconocer que actos fuera de la
legalidad también han crecido producto del activismo político o de
mayores frustraciones que va teniendo la población más afectada. Uno
observa choques y confrontaciones cada vez mayores y eso es preocupante
porque nuestro país tiene una historia que es bastante dolorosa en
materia de enfrentamientos. Uno de los riesgos que corre el país es el
inducir un mayor grado de confrontación e intolerancia. En eso el
Gobierno tiene una responsabilidad que más que reprimir, es liderar
caminos de salida para las situaciones que se están presentando. Pero
uno lo ve enfrascado en este choque que es francamente desgastador y que
compromete el futuro del país.
-Está inquieto por lo que pasa en Chile.
-Sí, creo que hemos ido posponiendo
problemas y eso ha ocurrido después del retorno a la democracia. Siempre
decimos, “después vamos a hacer esto”, pero ese después lleva mucho
tiempo y eso causa enorme inconformidad. En segundo lugar, en Chile, a
pesar de que se atienden problemas de pobreza, se tiene que pensar que
estamos en un país distinto del que era hace 15 años atrás y por lo
tanto hay dos temas urgentes: revisar la línea de pobreza, porque hay
muchos pobres que no son considerados pobres y es porque tenemos una
línea de pobreza muy restrictiva; y en segundo lugar, hay insuficiencias
en políticas dirigidas a la clase media empobrecida, que ha sido vital
en el transcurso económico del país y está desatendida y necesita
educación, salud y previsión. El llamado de atención que hemos hecho es
que es necesario rediseñar muchas políticas con el objeto de que sean
más distributivas y tengan más efectividad, no sólo por un tema de
solidaridad, sino de efectividad económica. Eso crea el ambiente de
encuentro que el país necesita. Se trata de que el desarrollo económico
sea válido para unos y para otros.
-Se señala que para enfrentar
los temas de fondo del país, es necesario tener una nueva Constitución y
materializar una Asamblea Constituyente. ¿Usted lo comparte?
-Absolutamente. Nosotros estamos trabajando para hacer un llamado a una Asamblea Constituyente. Aquí se hizo el año 1925. Esa Asamblea podrá establecer los lineamientos fundamentales y posteriormente será el Congreso
y el Gobierno los que tomarán las decisiones, pero me parece que es muy
importante que exista una consulta popular sobre la materia. Hay temas
como el sistema de concesiones, el binominal, el rol del Estado en la
educación que ameritan una discusión distinta. Estamos mirando el país
de los próximos 50 años, no el país de los últimos cincuenta años. Esa
perspectiva hace falta tenerla y nosotros nos ofrecimos a ser un lugar
de encuentro porque en la Masonería conviven personas que tienen muy
distintas ideas, pero que tienen la inspiración de servicio al país.
-¿Los masones podrían liderar una propuesta de cambio constitucional y de Asamblea Constituyente?
-A nosotros nos interesa liderar una
propuesta de ese tipo. Para que no sea vista como la propuesta del
partido A o el partido B, sino como una propuesta transversal. Y que
permita el encuentro de distintos sectores y distintas ideas.
Por Hugo Guzmán Rambaldi
El Ciudadano Nº130, primera quincena agosto 2012
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