Reportaje
A menos de un mes de la elección municipal. Las claves en juego. Una de ellas: el número de votantes jóvenes y de los sectores populares
Por Luis Casanova R.
Con la inscripción automática y voto voluntario, que debuta en esta vuelta, se anticipa un menor número de votantes en los sectores más jóvenes y de menores ingresos de la población. Además, una alta cifra de antiguos electores se volcará a las urnas, no así los nuevos integrantes del padrón. En lo político, la oposición discute asuntos programáticos de fondo y se prepara para una competencia a dos bandas en la competencia de concejales y en la derecha se entrecruza el tema presidencial y la presencia de los ministros en campaña.
Con la inscripción automática y voto voluntario, que debuta en esta vuelta, se anticipa un menor número de votantes en los sectores más jóvenes y de menores ingresos de la población. Además, una alta cifra de antiguos electores se volcará a las urnas, no así los nuevos integrantes del padrón. En lo político, la oposición discute asuntos programáticos de fondo y se prepara para una competencia a dos bandas en la competencia de concejales y en la derecha se entrecruza el tema presidencial y la presencia de los ministros en campaña.
Este viernes 28 de septiembre comenzó el período legal de propaganda electoral en medios de comunicación, léase radioemisoras y prensa escrita y de internet, como asimismo papelería, paletas publicitarias, elementos móviles y estáticos y señales luminosas en postes y stands dispuestos para tales efectos.
De esta manera (aunque los candidatos hace rato que están desplegados en terreno) se dará inicio formal a la campaña municipal de cara a los comicios de alcaldes y concejales que se efectuarán el domingo 28 de octubre en las 345 comunas del país.
Será el debut de la inscripción automática y el voto voluntario y también el primer filtro político para la derecha y la oposición pensando en los futuros procesos presidenciales y parlamentarios que se vivirán el año venidero, los cuales comenzarán a fraguarse en los partidos y en los pasillos de La Moneda desde que se sepan los primeros resultados.
A continuación, algunas claves a considerar:
Quiénes votarán y cuánto
Entre temor y expectación genera en el mundo político la cantidad de electores que finalmente llegará a las urnas el 28 de octubre. Los expertos en la materia aseguran -tomando la experiencia en otros países- que cuando existe voluntariedad en el sufragio son los grupos socioeconómicos bajos los que optan por no participar de este tipo de eventos cívicos, lo que le asignaría un cierto grado de "elitismo" a la actividad. El motivo es obvio: sólo el sector más informado de la población termina "poniendo la rayita".
Como prueba están los datos de la encuesta nacional que elaboró la Universidad Diego Portales, donde del 63,3% de personas que está con predisposición a votar, apenas el 59,5% pertenece al segmento E. Por el contrario, la facción ABC1 (más acomodada) llega al 71,2% en tal categoría.
Por otro lado, están los nuevos elementos del padrón, los jóvenes entre 18 y 29 años, quienes concurrirían en menor cantidad a los locales de votación. De acuerdo al estudio de la UDP, la cifra alcanza al 43,2%, bastante lejos del 63,1% que marcan los mayores de 30, del 72,8% que suman los mayores de 46 y del 82,1% que totaliza la tercera edad.
El académico y politólogo Marcelo Mansilla es enfático en señalar que gran parte de la gente mayor de 18 años que ha estado en el movimiento estudiantil "marcha, pero no vota". "No votaban antes cuando el voto era obligatorio y ahora, según otros sondeos serios como el del Instituto Nacional de la Juventud, el 40% de ellos declara que no va a ir a votar en una simple elección de concejales y alcaldes. Entonces, lo más probable es que tampoco voten para elegir a miembros de una Asamblea Constituyente o de una convención", señaló a Cambio21.
Un último dato: de los antiguos electores, el 82,1% sufragará el mes entrante, a la vez que de los nuevos sólo el 27,3% hará la propio versus el 59.9% que le hizo la cruz a la urna.
Bachelet, Escalona y el PC
En lo meramente político, en la oposición se vive una extraña dualidad. Como norma general, una abrumadora cantidad de candidatos a alcaldes y concejales del bloque se apoyará con la imagen de la ex mandataria Michelle Bachelet, figura que lidera todos los sondeos de opinión efectuados a la fecha y que aseguraría mucha adhesión ciudadana.
Sin embargo, el debate que gira en torno a la Asamblea Constituyente provocó -en el inicio de la campaña municipal- un inusitado flanco de discusión entre el Partido Comunista y el presidente del Senado, Camilo Escalona (PS).
En el PC su máximo dirigente, el diputado Guillermo Teillier, advierte que el líder socialista "le causaría un problema complejo a Bachelet" si no se abre a discutir la posibilidad de establecer este tipo de instancias para modificar o crear una nueva Constitución. En respuesta, el legislador de la región de Los Lagos acusó "una vistosa arremetida del comunismo chileno en mi contra, desconociendo la lucha que llevamos adelante durante décadas por reformas".
Hasta un papelógrafo instalado por la famosa brigada Chacón (contra Escalona) en las cercanías del metro Los Héroes (en el centro de Santiago) se transformó en noticia.
Como era de esperar, el asunto encendió las alarmas en la Concertación y le puso un grado de dificultad no deseado al pacto por omisión que firmó el arcoiris con el PC, trato que permitió que la histórica tienda volviera al Parlamento en la pasada elección de 2009. Incluso se destaca que Ángela Jeria, madre de Bachelet, haya asistido a los lanzamientos de Camilo Ballesteros y Daniel Jadue en Estación Central y Recoleta, respectivamente.
Si bien trascendió que en la directiva del PS que comanda Osvaldo Andrade existe molestia con sus pares comunistas por la forma en que ha escalado el conflicto, por la Democracia Cristiana su secretario general, Víctor Maldonado, tilda el diferendo como "extemporáneo".
"En qué parte un debate sobre la Constitución y la Asamblea Constituyente afecta el trabajo en, por ejemplo, la comuna de Rancagua, donde el candidato es DC, el jefe de campaña es PS, el jefe territorial es PC y donde todos los partidos están metidos en algo. No tiene sentido. Y así, en lugar tras lugar todos ayudamos al del otro partido, porque nos representa un plan único de oposición para la comuna", explicó en diálogo con este medio.
¿Y en lo ideológico? "Las diferencias de opinión legítimas se resuelven con diálogo e indican algunos aspectos que son complementarios: uno, el tema central del próximo gobierno es la equidad; dos, no podemos absorber estas y otras tareas en la conformación de una iniciativa que no tenemos claro cómo funcionaría, como es la Asamblea Constituyente; y tres, hay quienes creen que esto sería legítimo porque la actitud de la derecha hace imposible el camino de un acuerdo amplio. Pero hay una idea común: necesitamos una Constitución reformada", destacó el sociólogo y ex subsecretario.
Cueca chora
En el otro lado de la medalla aparecen los partidos de la Alianza y el gobierno con su doble preocupación: potenciar a sus candidatos a cargos municipales y preparar la salida de los ministros-presidenciables del gabinete.
Para lo primero, ambos partidos ya tienen desplegados a sus emblemáticos parlamentarios y dirigentes en las distintas regiones del país. En el caso de RN, debido a la baja aprobación en la gestión de Piñera, se tomó la drástica decisión de priorizar la imagen de la Primera Dama, Cecilia Morel, e ignorar la posibilidad de tomarse fotografías con el jefe de Estado.
Esta especie de "doctrina Ossandón", inspirada en las duras críticas del alcalde de Puente Alto y vicepresidente del partido, Manuel José Ossandón, en contra de La Moneda, y que en su momento fue advertida por el conocido analista Patricio Navia, se hizo extensiva a sus socios de la UDI que casi no usarán el rostro del mandatario en su campaña territorial.
A la inversa, aprovechando las actividades de Fiestas Patrias, el gremialismo sacó a las ramadas a dos de sus personeros mejor evaluados, Laurence Golborne y Evelyn Matthei.
El titular de Obras Públicas fue alabado en la inauguración de la fonda oficial por el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, y por la intendenta metropolitana, Cecilia Pérez (RN), y participó animadamente en la "Fonda de los 33" que organizó uno de los mineros rescatados del yacimiento San José, Mario Sepúlveda, en Pudahuel, en compañía de un candidato a concejal de la UDI.
A su turno, la encargada de la cartera del Trabajo asistió a la "Fiesta de la Pampilla" en la Cuarta Región y apareció vestida de huasa para bailar cueca con el postulante al sillón edilicio de Coquimbo, José Sulantay, ex entrenador de la Selección Chilena juvenil, lo que desató la ira del diputado Pedro Velásquez, que tiene a su esposa Moira Navea compitiendo en la misma comuna y que determinó congelar relaciones con el gobierno.
El más molesto con esto de los ministros en terreno, ya sea para perfilarse como presidenciables o aspirantes al Parlamento, es el propio Ossandón, que en La Segunda manifestó que hay personeros del Ejecutivo que están "mareados" y que "creen que por su gran evaluación serán buenos candidatos".
Al hueso como siempre, el directivo se opuso a la formación de una bancada "piñerista" que serviría para defender la obra de la actual administración. Y peor aún, acusó a quienes rechazan sus posturas de ser "chuecos" y de "hacerle la cama" a Andrés Allamand, rostro de RN para la eventual primaria de la derecha. "Muchos de los que me critican a mí apoyan a Golborne por debajo y no son capaces ni tienen la valentía de decirlo", disparó.
Para el bronce quedó el pie de cueca de Piñera con la senadora designada Ena von Baer en el Parque O´Higgins. Luego de la llamada de atención inicial de Ossandón, se supo que su designio se cumplió: su rival -hasta ahora- en la circunscripción Santiago Oriente estuvo muy cerca del mandatario, que es lo opuesto que hay que hacer para salir triunfante en las urnas, de acuerdo a su estrategia. Le hicieron un favor entonces...
Cálculos
A manera de conclusión, algunos indicadores que deberían ser determinantes la tarde-noche del 28 de octubre:
- Las comunas emblemáticas (Santiago, Valparaíso, Concepción, Maipú y Puente Alto y demás capitales regionales), al igual que en la vuelta pasada, marcarán la hoja de ruta de la próxima campaña parlamentaria y presidencial 2013. En cifras, la Alianza sumó hace cuatro años 2.586.754 votos (40,66%) y eligió 144 alcaldes. A su vez, la Concertación totalizó 2.445.509 y ganó 147 plazas.
- En la elección de 2008 fue determinante el surgimiento de los "díscolos" a la hora de dividir votación de centro-izquierda y así posibilitar el triunfo de la derecha en algunas zonas del país. En esta pasada, ese rol recaerá en el PRO que preside Marco Enríquez-Ominami, entidad que presentará candidatos a alcalde en todas las regiones.
- El fenómeno de la dos listas de concejales en la Concertación en 2008, para muchos el origen de la posterior derrota de la coalición el 2009 y 2010, tendrá este año un componente extra, como lo es la inclusión del Partido Comunista en el pacto que formaron el PPD y el PRSD. La batalla por la hegemonía en la oposición tendrá en el otro rincón al "tronco histórico" DC-PS. Haciendo memoria, en la anterior vuelta, la "Concertación Democrática" (que mantiene el nombre) obtuvo 1.694.494 votos (27,84%) y 677 concejales. En tanto, la "Concertación Progresista" (hoy Pacto "Por un Chile Justo") llegó a 1.052.333 sufragios (17,29%) y a los 393 representantes. Lógicamente, la diferencia debiera estrecharse si no hay novedades de última hora.
FUENTE: CAMBIO 21
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