Junta de accionistas clave se realizará el lunes 24 de septiembre
Todos los negocios alrededor del cierre de La Nación
Lejos de ser una empresa que
arroja pérdidas, la sociedad que cobija al diario tuvo utilidades por
casi dos mil millones de pesos el año pasado. Aparte, el negocio de la
imprenta, que contempla la misma distribución de propiedad entre
privados y el Fisco, funcionaba con un déficit abordable en el contexto
de una compañía que el año pasado tuvo ingresos por más de 5 mil
millones de pesos. Parte de ellos los recibe ahora Copesa imprimiendo el
Diario Oficial.
Como pocas veces, en una
empresa está de acuerdo el sindicato y la gerencia. Al menos en un punto
crucial. “Cerrar La Nación es, antes que nada, una decisión política”,
afirma el presidente del Sindicato 1 de La Nación, Víctor Pérez Muñoz.
La misma frase sale desde una fuente en la administración.
Como se sabe, la Empresa Periodística La Nación, no es sólo el diario
que dejó de circular en papel el año pasado. La compañía tiene dos
filiales. También es responsable del Diario Oficial, que durante décadas
ha sido el gran generador de utilidades para la sociedad que la
controla: formada por el Fisco (69,26 %) y Sociedad de Inversiones
Colliguay, un grupo de accionistas minoritarios (29,52 %), quienes sin
embargo tienen el control de la empresa como consecuencia de una
operación que se mantuvo oculta por años y que este medio reveló en 2009.
Según su Memoria 2011, la Empresa Periodística La Nación tuvo casi
dos mil millones de pesos en utilidades (M$1.901.779). Aun cuando los
ingresos bajaron en unos $4.000 millones por el “nuevo trato”, que
impuso sobre el Diario Oficial la Ley 20.494. Ahora la constitución de
sociedades se puede publicar en formato digital.
Paralelamente, gracias al formato digital hacia el que migró el
diario La Nación, las pérdidas de la empresa lograron reducirse a cero.
Lo mismo pasó con el argumento de que el diario perdía plata a raudales,
como ocurría durante la Concertación, cuando por lo demás el diario
público no fue inmune a la crisis de los periódicos a nivel mundial.
“Se podía continuar”
Otra unidad de negocios para esta curiosa sociedad entre el Fisco y los privados es Impresores Puerto Madero. En esta empresa se repiten casi todos los actuales directores de La Nación y la distribución accionaria de la propiedad es la misma.
La planta emplazada en Pudahuel es una de las cuatro imprentas más
grandes de Chile. Desde 2004 es un negocio aparte de la Empresa
Periodística La Nación y hasta 2010 tuvo ingresos por más de 5 mil
millones de pesos; gracias a los contratos, entre otros, con los diarios
Estrategia, Publimetro y el propio Diario Oficial, además de los
catálogos para el retail y toda clase de piezas gráficas.
En agosto del año pasado, los accionistas de Puerto Madero anunciaron
el “cierre ordenado” de la empresa y desde marzo que las máquinas
solamente reciben mantención a la espera de que alguien las compre. El
cierre, según consigna la Memoria, se acordó porque la compañía tiene
pérdidas que a fines de este año iban a totalizar más de $500 millones.
Según Víctor Pérez, “la empresa tenía contratos vigentes que se
terminaron de manera unilateral, como el de Publimetro, que duraba hasta
octubre de 2012”.
Una fuente de la administración explica el cierre: “Se podía
continuar, con la entrada de algún socio, pero por otro lado las
máquinas ya estaban un poco viejas y básicamente hubo un acuerdo entre
los accionistas de cerrar la imprenta”. Aunque la vejez de las máquinas
es relativa, porque fueron adquiridas hace siete años, sin uso, lo que
les entrega una vida útil de al menos una década más.
Repartiéndose la torta
Pero esta atmósfera amistosa entre Colliguay y el Fisco —accionistas
de La Nación y de Puerto Madero—, es relativamente reciente. Antes,
apenas asumió el gobierno de Sebastián Piñera, las relaciones estaban en
pie de guerra.
Especialmente después de que el gobierno encargara un informe
al estudio Espina, Zepeda & Acosta (de Alberto Espina, Carlos
Zepeda y Juan Domingo Acosta) cercano a La Moneda, el cual sostiene que
el Fisco puede, como accionista mayoritario, disolver la sociedad. Tal
como lo anunció el ministro Andrés Chadwick hace algunos días.
No obstante, cercanos a los accionistas agrupados en Colliguay,
aseguran que “ese informe nunca lo hemos visto. Es un informe fantasma”,
comentan.
Como sea, estas mismas fuentes afirman que la amistad entre Colliguay
y el Fisco podría acabarse a partir de la junta de accionistas de este
lunes 24, ya que se opondrían a la disolución de la sociedad. No por
razones ideológicas, sino simplemente para resguardar sus intereses
económicos en una empresa que sigue dando utilidades y ya saneó casi
completamente sus pérdidas. “Es natural que se opongan porque están
cuidando su plata, pero yo creo que llegaremos a acuerdo”, observa un
cercano a los directores que representan al Estado.
Los sindicatos en tanto entregaron una carta en La Moneda, pidiendo
que Sebastián Piñera reconsidere la decisión de cerrar el diario fundado
hace 96 años.
Por mientras, la idea de llevar completamente el Diario Oficial a
Internet aún no se completa. Básicamente porque no están digitalizadas
todas las notarías de Chile. Mientras ese proceso concluye, el
periódico, que en 2011 significó un ingreso para Puerto Madero de $272
millones, se imprime desde enero en los talleres de Copesa, el consorcio
periodístico propiedad de Álvaro Saieh.
Esta decisión no fue consultada en las juntas de accionistas de
Puerto Madero, según afirman cercanos al directorio, sino que surgió
desde la gerencia, donde argumentan que “era, entre todos, el contrato
más barato para la empresa, porque además incluía la distribución”,
afirman. Precisan además que el contrato con Copesa “es de muy poca
plata”, porque la tirada llega como máximo a los 3 mil ejemplares.
Negocio inmobiliario
Paralelamente las bases para la licitación de Puerto Madero ya están a
la venta y, según quienes han seguido el proceso, este ha despertado
interés porque la oferta permite comprar todo, o alguna de las partes.
Máquinas y también el terreno ubicado en la calle Puerto Madero 130, en
la comuna de Pudahuel.
Cercanos al proceso señalan que entre los interesados estaría Copesa y
la Empresa Periodística El Norte S.A. perteneciente a El Mercurio. Pero
a nivel de la industria gráfica se sabe que ambos conglomerados
renovaron sus maquinarias de impresión. En ese contexto, la apuesta de
los accionistas, que se repartirán los dividendos de la venta, es
obtener un buen precio por el terreno donde se ubica la imprenta.
FUENTE:CAMBIO21
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