lunes, 5 de mayo de 2014

Reportaje

La UDI puede estar tranquila: Karl Marx y Antonio Gramsci están muertos y lejos de Chile. Sepa por qué

05/05/2014 |
Por Luis Casanova R.
A inicios de abril, el partido opositor realizó una convención ideológica denominada “Una nueva mirada”, en la que acordaron tratar temas de futuro y del Chile de hoy. Lo curioso es que a raíz de las reformas planteadas por el gobierno de Bachelet, sus diputados hablan de “marxismo”, “camino al socialismo” y “doctrina gramsciana”. ¿En qué quedamos?
En medio de las discusiones generadas con la reforma tributaria y la eliminación del sistema binominal que presentó el gobierno de Michelle Bachelet, como asimismo la urgencia legislativa que se le asignó al Acuerdo de Vida en Pareja (que regula las relaciones de convivencia hétero y homosexual), la Unión Demócrata Independiente decidió llevar adelante una particular ofensiva ideológica.
 
Primero, el senador y ex candidato a la jefatura de la UDI, Víctor Pérez, emplazó a La Moneda a definirse "si es o no marxista". Todo porque el diputado socialista Marcelo Schilling aseguró que "Marx ha resucitado y vemos a los ricos arrinconados tratando de resistir las hordas".
 
Más estudiado, el jefe de bancada Felipe Ward repartió entre sus pares un documento titulado "Gramsci en Chile", donde se destacan capítulos seleccionados del libro del historiador Jaime Massardo, que explican cómo las teorías marxistas del político italiano se han incorporado en los trabajadores de cada nación.
 
Según Ward, en este país se está introduciendo este tipo de pensamiento marxista, dado que "se habla de que el camino al socialismo incluye una Asamblea Constituyente", lo que justificaría los temores.
 
Como antecedente, la declaración de principios de la colectividad postula que "el marxismo modifica su fisonomía hacia enfoques más sutiles como el de Gramsci, que preconizan apoderarse de las sociedades libres a través de la erosión de sus instituciones fundamentales y el dominio de la cultura. Para ello se fomenta la destrucción sistemática de los valores cristianos, especialmente la familia y las costumbres públicas y privadas".
 
Lo curioso es que en la masiva convención que la entidad realizó en abril de este año -en Punta de Tralca- se efectuó un "amplio debate" sobre el futuro del gremialismo, cuyo nombre quedó para la reflexión: "Una nueva mirada".
 
Para profundizar esta singular controversia, Cambio21 buscó la opinión de expertos en la materia y de políticos, quienes como gran conclusión dan por cierto que hablar de marxismo hoy a este lado del planeta tiene poco de real y mucho de temor falso y artificial. ¿Qué diría Jaime?
 
Gloria de la Fuente, directora programa Calidad de la Política Chile 21: "Hay una pugna de modelos de sociedad
 
Los discursos sobre los giros marxistas o socialistas en nuestra sociedad está lejos incluso de la propia realidad chilena. Lo que está en el programa de gobierno y se discute en el mundo político es al menos intentar equipararnos con países desarrollados con estándares OCDE, en términos de prestaciones de servicios básicos y acceso a la educación y salud, generar patrones democráticos mínimos, como lo es crear una Constitución en democracia y no en dictadura, y cargar tributariamente a los que tienen más para disminuir las brechas de desigualdad que hay.
 
Me parece que nada de eso avanza en la lógica de una construcción de un socialismo, más bien, abarcamos hacia políticas públicas socialdemócratas. Yo llamaría a desmitificar eso. Hay que leer bien a Marx y Gramsci para entender lo que se plantea.
 
Aunque no esté trazado como disputa ideológica, creo que lo es, porque hay una pugna de modelos de sociedad. La UDI denosta lo que se quiere hacer en contra de las leyes del mercado, que han superado la acción del Estado. La gente no lo lee en esos códigos, pero los roces se captan todos los días a través de los impuestos, la educación y las campañas del terror.
 
Patricio Gajardo, académico y cientista político Universidad Católica: "Marxismo no, tensiones sí"
 
Con la mayoría parlamentaria que tiene el gobierno, se han dado claras indicaciones de que lo que se pretende son transformaciones bastante más radicales e intensos de lo deslizado en el programa de Bachelet. Una cosa son los tres ejes de la actual administración (impuestos, educación y nueva Constitución) y otra cosa es el ritmo que se adquiere.
 
Es evidente que en la Nueva Mayoría hay sectores más radicales que quieres cambios más contundentes. No puedo decir que esto se vea a nivel de gobierno, pero tampoco se ven mecanismos de contención, porque esa labor entre comillas la ejerce la Democracia Cristiana, que ha sido vapuleada en la coalición. Y a Bachelet tampoco se le ve marcando la dirección de las transformaciones o gradualizando las modificaciones y sin la generación de consensos.
 
¿Doctrina marxista o gramsciana? No (risas). Es un reduccionismo, porque no estamos en un proceso revolucionario dentro de un modelo chavista. Lo que sí es que se están generando tensiones. Tenemos al senador (Guido) Girardi apostando por una táctica conjunta con los movimientos sociales, grupos que ahora tienen claro que quieren superar la democracia representativa (elites) y pasar a una democracia participativa, fenómeno que viene de los países populistas latinoamericanos. Lo mismo que el fin del lucro.
 
Tomás Hirsch, ex candidato presidencial Izquierda Extra Nueva Mayoría: "El marxismo fue superado"
 
Estamos en presencia de temores e histerias absolutamente infundados, por lo que yo le recomendaría a los dirigentes de la UDI que tomen hora con algún psiquiatra que vea traumas de juventud vinculados al pasado más remoto. Ellos tienen que entender que el mundo cambió, que la Guerra Fría terminó, que el Muro de Berlín se cayó y que Chile es otro.
 
Lo lamentable, es que detrás de este tipo de miedos veo la amenaza subyacente que dice que así como en su momento actuamos dando un golpe militar, debido a la presencia de fuerzas políticas y sociales que aparecieron en contra de nosotros y de nuestros intereses, podríamos perfectamente volver a hacerlo en el futuro. Es grave, absurdo y peligroso.
 
El marxismo en su momento fue importante, como también lo fue el racionalismo en el siglo XVIII y así para atrás. Me parece que el marxismo no forma parte de la visión y concepción del siglo XXI. Desde el humanismo, el marxismo fue superado por otras visiones. Así que pensar que una doctrina que nació el siglo XIX después de la Revolución Industrial vaya emerger en este rincón del planeta para tomarse el poder, es no entender nada.
 
Eduardo Saffirio, ex diputado y director Centro Democracia y Comunidad: "La UDI no tiene ningún miedo"
 
Apuntar al marxismo forma parte de la simplificación populista en la que ha caído la UDI en este último mes respecto a todos los temas, sobre todo los tributarios. Y como no pueden decir que están en contra del fin al binominal que tanto los ha favorecido, afirman que es un modelo a la medida del PC. Pero omiten que esta es una coalición formada por democratacristianos y socialdemócratas y con un programa de gobierno moderado.
 
Dicen que es un programa marxista, pero eso no se lo compra nadie. Y lo peor para este sector es que paga un tremendo costo ante el grueso de la opinión pública que se da cuenta de la forma en que ejercen la oposición al gobierno de la Nueva Mayoría.
 
Basta mirar la composición del Parlamento para saber a ciencia cierta de que estamos lejos de una doctrina marxista para Chile. La UDI no tiene ningún miedo. Hacen todo esto para polarizar. Si no son tan estúpidos para saber que lo que están diciendo es un cuento que nadie toma en consideración. Lo que alegan ni siquiera existe en China de forma ortodoxa y sólo está vigente en cuatro sistemas políticos. Queda Corea y Cuba... y hasta por ahí no más.
 
Marxistas.cl: Está vivo Carlitos
 
El columnista José Carlos Mariátegui escribió en el sitio web Marxismo.cl un artículo denominado "La filosofía moderna y el marxismo", donde plantea que "el materialismo histórico reconoce en su origen tres fuentes: la filosofía clásica alemana, la economía política inglesa y el socialismo francés, precisamente el concepto de Lenin".
 
"Conforme a él, Kant y Hegel anteceden y originan a Marx primero y a Lenin después -añadimos nosotros- de la misma manera que el capitalismo antecede y origina al socialismo", agregó.
 
De acuerdo a su lectura, la obra del pensador alemán "está viva en la lucha que por la realización del socialismo libran en el mundo innumerables muchedumbres animadas por su doctrina".
 
"La suerte de las teorías científicas o filosóficas que él usó, superándolas y trascendiéndolas como elementos de su trabajo teórico, no compromete en lo absoluto la validez y la vigencia de su idea. Esta es radicalmente extraña a la mudable fortuna de las ideas científicas y filosóficas que la acompañan o anteceden inmediatamente en el tiempo", sostiene.
 
Citando al filósofo italiano Benedetto Croce, Mariátegui señala que "la crítica marxista estudia concretamente la sociedad capitalista" y que "mientras el capitalismo no haya trasmontado definitivamente, el canon de Marx sigue siendo válido".
 
"El socialismo, o sea la lucha por transformar el orden social de capitalista en colectivista mantiene viva esa crítica, la continúa, la confirma y la corrige. Vana es toda tentativa de catalogarla como una simple teoría científica, mientras obre en la historia como evangelio y método de un movimiento de masas", sentenció.
 
FUENTE: CAMBIO 21

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