Día del Patrimonio: Marcha ciudadana llama a “mirar más allá de edificios históricos”
Juan San Cristóbal | Sábado 24 de mayo 2014 - 13:45 hrs. | Comenta
Este domingo se celebra el ya tradicional Día del Patrimonio. Centenares de espacios físicos en todo el país abrirán sus puertas al público, para conocer distintas postales de la historia de Chile. En ello, los especialistas apuntan también al patrimonio intangible y la recuperación de la identidad, todas tareas para el Gobierno, que trabaja en un nuevo proyecto de institucionalidad para el llamado Ministerio de Cultura y Patrimonio.
Cada año, el último domingo de mayo está reservado para el Día del Patrimonio Nacional, conmemoración que permite abrir las puertas de inmuebles que registran en sus salas y pasillos un pedazo de la historia de Chile. Son cerca de 200 espacios en todo el país que permiten el acceso libre y guiado de los ciudadanos, que el año pasado sumaron más de 300 mil visitas.
Los expertos apuntan a una recuperación patrimonial durante los últimos años, con distintos sucesos que han levantado a la ciudadanía a defender los espacios públicos. El daño arqueológico por el Rally Dakar en el norte, la construcción de un centro comercial en la Isla de Chiloé o un proyecto similar en el muelle Barón de Valparaíso, son algunos hechos que ponen el rescate patrimonial sobre el tapete.
Un especial rol juegan las juntas de vecinos y organizaciones de barrio, destinadas a proteger viviendas históricas y su propia calidad de vida ante proyectos inmobiliarios que dinamitan el entorno. En la comuna de Santiago, los vecinos celebraron el congelamiento de permisos para edificación en altura en el mítico barrio Matta-Franklin, en paralelo a iniciativas para proteger el barrio Yungay, o impugnar gigantescos edificios levantados en Recoleta e Independencia.
Rosario Carvajal, dirigente de la junta de vecinos de Yungay y miembro de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, se refiere a la presión ciudadana por sumar legislación de protección del patrimonio, la que está desfasada con los requerimientos de las ciudades hoy.
“Es un clamor ciudadano que da cuenta de una carencia de política pública, no tenemos una ley de Patrimonio, tenemos una ley de Monumentos de 1925 que está desfasada con la urgencia y con las miradas desde la ciudadanía, por eso se requiere una política pública a nivel de ministerio”, dijo.
Rosario Carvajal apunta que distintas industrias comerciales tienen al patrimonio chileno en vilo, por lo que urge una política de resguardo y aumentar la institucionalidad en este tema: “El patrimonio está en peligro, sometido a la presión inmobiliaria en las ciudades, a los intereses mineros en el norte o forestales en el sur. Es el capital por encima del patrimonio, no existe una política pública que resguarde”.
Carmen Gloria Bravo, directora del Diplomado en Patrimonio Cultural Ciudadanía y Desarrollo Local de la Universidad de Santiago, sostiene que la defensa de los vecinos por su entorno responde a una inquietud de participación política, lo que se plantea como una herramienta para optimizar el ejercicio de la ciudadanía y la democracia.
“Esto tiene buena perspectiva si se enfoca a la acción ciudadana más que la gestión cultural. Bajo el concepto de patrimonio se impulsan conceptos ciudadanos, se potencia la democracia a a través de estos conceptos en la ciudadanía”, sostiene.
En materia específica, la académica del Instituto de Estudios Avanzados destaca que la memoria colectiva necesita un apoyo de las políticas públicas, en función de recuperar la identidad nacional: “Es recoger las instancias de memoria, de tradición que han tomado muchísima fuerza. Las instancias comunitarias están tomando fuerza, lo que resurge la memoria colectiva, y en ello la política pública tiene mucho que hacer en patrimonio inmaterial”.
A su juicio, este proceso de recuperación requiere una investigación multidisciplinaria, en función de un legado integral sobre el territorio: “Creemos que las líneas más importantes son concebir la generalidad del concepto de patrimonio, todas las manifestaciones de tipo cultural. Todo lo que es intangible, sumar lo material, inmuebles y objetos que tengan una mirada general y amplia dentro del territorio, el patrimonio natural también debería estar presente”, destaca.
En ello, el folclore y la tradición oral juegan un papel relevante, al relatar una historia de Chile que se vive en las calles y muchas veces no puede abordarse en textos. Por otro lado, rescatar una amplia literatura en época de revolución digital es otro desafío, en paralelo a aumentar la lectura.
Virginia Vidal, representante de la Sociedad de Escritores de Chile ante el Consejo de Monumentos Nacionales, apunta al deber del Estado de acercar las letras nacionales a las nuevas generaciones.
La escritora apunta que “es indispensable renovar las políticas y preservar, dar a conocer a nuestros grandes maestros. Se necesita incentivar la lectura, porque niño que no lee va a ser adulto que no va a leer”.
“No hay grandes edificios de valor si se compara con el capital europeo. El valor más importante está dado en su conjunto, su sentido unitario y su correlación con la gente que habita esos lugares”, señala.
En esta línea, el profesor Sahady, de la Facultad de Arquitectura, señala que las ciudades evolucionan a una construcción dispersa, sin un mensaje e identidad. En ello, advierte de una degradación donde el negocio inmobiliario irrumpe en la calidad de vida de los barrios.
Sahady sostiene que “la ciudad se construye de manera aleatoria, si uno advierte la evolución, se da cuenta que hay una clara discontinuidad a lo largo del tiempo. Se han ido superponiendo capas históricas sin una degradación paulatina, son cambios violentos y las inmobiliarias van malogrando muchos conjuntos históricos de valor”.
Esta es una demanda levantada por la ONG Defendamos la Ciudad. Patricio Herman ha levantado denuncias de irregularidades en los municipios a la hora de obtener permisos de edificación en altura, pero rescata que la mirada ciudadana tiene un impacto en la política pública.
“El sector inmobiliario que se desenvuelve exclusivamente por interés privado. A ellos no les interesa el patrimonio, pero hemos percibido que las cosas mejoran de a poco”, apunta.
La arquitecta Ana Paz Cárdenas señala que la legislación debe apuntar a un entorno más allá del suelo donde se edifica, en función de evitar casos como Chiloé, donde distintas interpretaciones finalmente juegan a favor de la edificación.
En ello, la declaración de zonas típicas no debe mirarse como una excepción específica, sino como parte integral de las ciudades: “Si bien tenemos zonas protegidas en el tema urbano, se nos olvida que es en relación a todo el territorio. Queremos que sea más riguroso y que establezca relación con el entorno, para que no pase otro mall de Castro, o de mall Barón, u instancias donde se destruye lo que no está protegido y resulta ser una amenaza para las zonas protegidas”.
Esto es parte de las “revisiones” que señaló Michelle Bachelet en su reciente cuenta pública. En ello, las indicaciones sustitutivas al proyecto de ministerio contemplan integrar a más actores sociales, aun cuando no existen mayores detalles de este documento.
Desde el Gobierno actual, la Subdirectora Nacional de Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Lilia Concha, señala a Radio Universidad de Chile que el interés del Ejecutivo pasa por recuperar la historia y la cultura, en ello, el patrimonio intangible nuevamente toma una posición de privilegio.
Lilia Concha declara que “recuperar aquello es esencial, da sentido al proyecto país. Si uno no tiene claridad de donde viene es difícil proyectar presente y futuro. Hay que representar los símbolos que resguardan lo que somos”.
En esta línea, la subdirectora adelanta los lineamientos que busca impregnar el Gobierno en las indicaciones al proyecto de ministerio de Cultura, el cual se basa en tres columnas que son la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, el Consejo Nacional de Cultura y las Artes, además de la creación de una Dirección de Patrimonio.
“Se va a hacer visible en la nueva institucionalidad una estructura de patrimonio. Nuestra propuesta es un diseño de política y un nivel de ejecución a nivel de servicio. Tendremos esos dos niveles contemplados en el ministerio para el diseño de la política y su ejecución con un carácter de servicio público”, señaló.
El Día del Patrimonio este 2014 suma entonces una marcha pacífica el día anterior, lo que denota el interés de la ciudadanía por participar, iniciativas que deben ser integradas en los planes de Gobierno para el área cultural.
FUENTE: RADIO U. DE CHILE
Los expertos apuntan a una recuperación patrimonial durante los últimos años, con distintos sucesos que han levantado a la ciudadanía a defender los espacios públicos. El daño arqueológico por el Rally Dakar en el norte, la construcción de un centro comercial en la Isla de Chiloé o un proyecto similar en el muelle Barón de Valparaíso, son algunos hechos que ponen el rescate patrimonial sobre el tapete.
Un especial rol juegan las juntas de vecinos y organizaciones de barrio, destinadas a proteger viviendas históricas y su propia calidad de vida ante proyectos inmobiliarios que dinamitan el entorno. En la comuna de Santiago, los vecinos celebraron el congelamiento de permisos para edificación en altura en el mítico barrio Matta-Franklin, en paralelo a iniciativas para proteger el barrio Yungay, o impugnar gigantescos edificios levantados en Recoleta e Independencia.
Marcha por el Patrimonio
En esta línea, el Día del Patrimonio cuenta este año con un hecho particular. Más de cien organizaciones sociales convocan a la “Primera Marcha por el Patrimonio”, la cual está convocada en Santiago para las 15 horas de este sábado, en Plaza Italia, una actividad que también se replicará en distintos puntos como Arica, La Serena, Valparaíso, Melipilla, Concepción y Temuco.Rosario Carvajal, dirigente de la junta de vecinos de Yungay y miembro de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, se refiere a la presión ciudadana por sumar legislación de protección del patrimonio, la que está desfasada con los requerimientos de las ciudades hoy.
“Es un clamor ciudadano que da cuenta de una carencia de política pública, no tenemos una ley de Patrimonio, tenemos una ley de Monumentos de 1925 que está desfasada con la urgencia y con las miradas desde la ciudadanía, por eso se requiere una política pública a nivel de ministerio”, dijo.
Rosario Carvajal apunta que distintas industrias comerciales tienen al patrimonio chileno en vilo, por lo que urge una política de resguardo y aumentar la institucionalidad en este tema: “El patrimonio está en peligro, sometido a la presión inmobiliaria en las ciudades, a los intereses mineros en el norte o forestales en el sur. Es el capital por encima del patrimonio, no existe una política pública que resguarde”.
Carmen Gloria Bravo, directora del Diplomado en Patrimonio Cultural Ciudadanía y Desarrollo Local de la Universidad de Santiago, sostiene que la defensa de los vecinos por su entorno responde a una inquietud de participación política, lo que se plantea como una herramienta para optimizar el ejercicio de la ciudadanía y la democracia.
“Esto tiene buena perspectiva si se enfoca a la acción ciudadana más que la gestión cultural. Bajo el concepto de patrimonio se impulsan conceptos ciudadanos, se potencia la democracia a a través de estos conceptos en la ciudadanía”, sostiene.
En materia específica, la académica del Instituto de Estudios Avanzados destaca que la memoria colectiva necesita un apoyo de las políticas públicas, en función de recuperar la identidad nacional: “Es recoger las instancias de memoria, de tradición que han tomado muchísima fuerza. Las instancias comunitarias están tomando fuerza, lo que resurge la memoria colectiva, y en ello la política pública tiene mucho que hacer en patrimonio inmaterial”.
Patrimonio invisible a los ojos
Si bien este domingo podremos conocer distintos espacios físicos, el término intangible se repite entre distintos análisis sobre patrimonio, inherente a los inmuebles históricos. No obstante, esto debe leerse como un mensaje complementario, tal como señala Ana Paz Cárdenas, quien es presidenta del comité de Patrimonio Arquitectónico & Ambiental del Colegio de Arquitectos.A su juicio, este proceso de recuperación requiere una investigación multidisciplinaria, en función de un legado integral sobre el territorio: “Creemos que las líneas más importantes son concebir la generalidad del concepto de patrimonio, todas las manifestaciones de tipo cultural. Todo lo que es intangible, sumar lo material, inmuebles y objetos que tengan una mirada general y amplia dentro del territorio, el patrimonio natural también debería estar presente”, destaca.
En ello, el folclore y la tradición oral juegan un papel relevante, al relatar una historia de Chile que se vive en las calles y muchas veces no puede abordarse en textos. Por otro lado, rescatar una amplia literatura en época de revolución digital es otro desafío, en paralelo a aumentar la lectura.
Virginia Vidal, representante de la Sociedad de Escritores de Chile ante el Consejo de Monumentos Nacionales, apunta al deber del Estado de acercar las letras nacionales a las nuevas generaciones.
La escritora apunta que “es indispensable renovar las políticas y preservar, dar a conocer a nuestros grandes maestros. Se necesita incentivar la lectura, porque niño que no lee va a ser adulto que no va a leer”.
La riqueza abandonada
Sin embargo, también hay voces que marcan distancia del inmueble y apuntan a los pueblos y su arquitectura como fuente patrimonial. Antonio Sahady, director del Instituto de Historia y Patrimonio de la Universidad de Chile, destaca la mirada general de localidades en extinción.“No hay grandes edificios de valor si se compara con el capital europeo. El valor más importante está dado en su conjunto, su sentido unitario y su correlación con la gente que habita esos lugares”, señala.
En esta línea, el profesor Sahady, de la Facultad de Arquitectura, señala que las ciudades evolucionan a una construcción dispersa, sin un mensaje e identidad. En ello, advierte de una degradación donde el negocio inmobiliario irrumpe en la calidad de vida de los barrios.
Sahady sostiene que “la ciudad se construye de manera aleatoria, si uno advierte la evolución, se da cuenta que hay una clara discontinuidad a lo largo del tiempo. Se han ido superponiendo capas históricas sin una degradación paulatina, son cambios violentos y las inmobiliarias van malogrando muchos conjuntos históricos de valor”.
Esta es una demanda levantada por la ONG Defendamos la Ciudad. Patricio Herman ha levantado denuncias de irregularidades en los municipios a la hora de obtener permisos de edificación en altura, pero rescata que la mirada ciudadana tiene un impacto en la política pública.
“El sector inmobiliario que se desenvuelve exclusivamente por interés privado. A ellos no les interesa el patrimonio, pero hemos percibido que las cosas mejoran de a poco”, apunta.
Institucionalidad del patrimonio
Ante ello, Herman establece que la creación de un ministerio de Cultura debe sumar a los colegios profesionales, y también al Consejo de Monumentos Nacionales: “La ley tiene que modificarse, hay que darle otro carácter y escuchar a los funcionarios. Las leyes deben hacerse con efectiva participación ciudadana”.La arquitecta Ana Paz Cárdenas señala que la legislación debe apuntar a un entorno más allá del suelo donde se edifica, en función de evitar casos como Chiloé, donde distintas interpretaciones finalmente juegan a favor de la edificación.
En ello, la declaración de zonas típicas no debe mirarse como una excepción específica, sino como parte integral de las ciudades: “Si bien tenemos zonas protegidas en el tema urbano, se nos olvida que es en relación a todo el territorio. Queremos que sea más riguroso y que establezca relación con el entorno, para que no pase otro mall de Castro, o de mall Barón, u instancias donde se destruye lo que no está protegido y resulta ser una amenaza para las zonas protegidas”.
El proyecto de Ministerio de Cultura
Un punto importante en esta discusión es la creación del ministerio de Cultura. El gobierno de Sebastián Piñera elaboró un proyecto de ley que fue ampliamente criticado. Una de las condiciones más polémicas fue el retiro de los colegios profesionales del Consejo de Monumentos Nacionales, imponiendo peritos privados en cada caso específico.Esto es parte de las “revisiones” que señaló Michelle Bachelet en su reciente cuenta pública. En ello, las indicaciones sustitutivas al proyecto de ministerio contemplan integrar a más actores sociales, aun cuando no existen mayores detalles de este documento.
Desde el Gobierno actual, la Subdirectora Nacional de Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Lilia Concha, señala a Radio Universidad de Chile que el interés del Ejecutivo pasa por recuperar la historia y la cultura, en ello, el patrimonio intangible nuevamente toma una posición de privilegio.
Lilia Concha declara que “recuperar aquello es esencial, da sentido al proyecto país. Si uno no tiene claridad de donde viene es difícil proyectar presente y futuro. Hay que representar los símbolos que resguardan lo que somos”.
En esta línea, la subdirectora adelanta los lineamientos que busca impregnar el Gobierno en las indicaciones al proyecto de ministerio de Cultura, el cual se basa en tres columnas que son la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, el Consejo Nacional de Cultura y las Artes, además de la creación de una Dirección de Patrimonio.
“Se va a hacer visible en la nueva institucionalidad una estructura de patrimonio. Nuestra propuesta es un diseño de política y un nivel de ejecución a nivel de servicio. Tendremos esos dos niveles contemplados en el ministerio para el diseño de la política y su ejecución con un carácter de servicio público”, señaló.
El Día del Patrimonio este 2014 suma entonces una marcha pacífica el día anterior, lo que denota el interés de la ciudadanía por participar, iniciativas que deben ser integradas en los planes de Gobierno para el área cultural.
FUENTE: RADIO U. DE CHILE
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