sábado, 24 de mayo de 2014

Sepa por qué la calle se ha transformado en la principal plataforma de las organizaciones sociales

24/05/2014 |
Por María Cristina Prudant
Seha vuelto la herramienta que permite que las demandas sociales puedan hacerse escuchar. Todo partió con el movimiento de los pingüinos en 2006, creció con los ecologistas y ambientalistas en 2010 y siguió con los universitarios en 2011. Las organizaciones territoriales también la han usado con éxito.
En la época de los griegos, cuando nació la democracia, la ciudadanía se expresaba en las plazas públicas. Se usaban los grandes discursos y así hacían llegar su voz a las autoridades. Con el tiempo ese espacio pasó a ser muy pequeño y la gente comenzó a tomarse la calle, a desfilar para protestar.

En nuestro país, la primera explosión ciudadana que además resultó victoriosa se produjo en agosto de 2010 contra la aprobación de Barrancones, de la multinacional Suez Energy, que contemplaba la construcción de dos centrales termoeléctricas en el sector de Punta de Choros, en la región de Coquimbo. Finalmente el ex presidente Piñera levantó el teléfono y paró el proyecto, marcando un giro a la decisión de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) regional, que había aprobado la instalación del megaproyecto.

Uno de los protagonistas de esa primera gran movilización ciudadana, que abarcó a casi todo el país, fue el ecologista Luis Mariano Rendón quien, en diálogo con Cambio21, recordó esa experiencia como "histórica".

Un triunfo que marcó el camino

A juicio de Rendón la multitudinaria manifestación "fue estratégica, porque mostró un camino. Y uno victorioso. Durante muchos años las movilizaciones sociales habían existido, pero no habían tenido la posibilidad de lograr un triunfo tan contundente como con Barrancones. Creo que eso marcó un poco el camino por el cual después vinieron HidroAysén, el movimiento por la educación y después, con mucha fuerza, los movimientos territoriales como Aysén y Freirina, con mayor relevancia".

En su opinión, la calle sigue siendo la plataforma adecuada para manifestarse. "Creo que las causas fundamentales de esos conflictos y movilizaciones siguen vigentes, no han tenido solución. Muchas de estas pasan por cambios de fondo, de orden constitucional y, por lo tanto, esos conflictos van a seguir desarrollándose y va a seguir existiendo un nivel de movilización. Habemos algunos actores convencidos de que es imprescindible que esa movilización social se mantenga para lograr los avances que el país necesita. Es lo único que asegura que finalmente existan los cambios institucionales y que al interior de esta institucionalidad se adopten las decisiones que se requieren".

Para el líder de Acción Ecológica, la calle no dejará de tener vigencia, porque "son muchos los problemas acumulados y los que no tienen una solución muy sencilla al interior de la actual institucionalidad. Es más, creo que los que se solucionan son un acicate para que otros movimientos, en función de esos éxitos, digan: bueno, ese es el camino, que ha sido el que ha existido siempre, por lo demás".

Marchan los estudiantes

En 2011 los estudiantes marcaron a fuego la agenda del presidente Piñera con grandes movilizaciones que incluso comenzaron a dar que hablar en el extranjero. Con el correr del tiempo el movimiento universitario pasó a ser transversal.
Ahí se definieron sus ejes: fin al lucro, educación gratuita para todos y educación de calidad.

Los principales dirigentes, Camila Vallejo, presidenta de la Fech (2011); Giorgo Jackson, de la Feuc; Camilo Ballesteros, de la Usach; Gabriel Boric, de la Fech (2012), y Karol Cariola, de la Universidad de Concepción, se hicieron conocidos por defender los derechos de los estudiantes.

Ahora Vallejo, Jackson, Boric y Cariola conforman la "bancada estudiantil", ya que lograron un escaño en la Cámara de Diputados. Y han dicho que no abandonarán la calle. De hecho, marcharon en la primera movilización estudiantil del pasado 8 de mayo, que tuvo una alta convocatoria.

La actual presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Melissa Sepúlveda, señaló que "estamos contentos con el resultado de la movilización, porque demuestra que el problema de la educación sigue presente" y agregó que "hay incertidumbre sobre lo que va a pasar con el modelo educacional chileno. Eso motiva a que salgamos a las calles".

Freirina y Agrosuper

En la comuna de Freirina, la ciudadanía está demandando que se dejen sin efecto las autorizaciones ambientales para Agrosuper, Pascua Lama y Punta Alcalde (termoeléctrica). Son conflictos mayores, con intereses muy poderosos y no es sencillo que el gobierno les vaya a decir que sí rápidamente.

Es por eso que para muchos se trata de un conflicto que puede escalar y que es muy interesante, porque lo que cuestiona es la institucionalidad respecto de quién toma las decisiones sobre qué se hace en los territorios. Ahí se abre, por ejemplo, el tema de la elección de los intendentes como una forma de que las comunidades regionales tengan sus propios representantes.

El alcalde de Freirina, César Orellana (PS), apoyó todas las movilizaciones de su comunidad, según precisó a Cambio21: "Obviamente que lo respaldo, más cuando mi candidatura nació de los mismos ciudadanos. Acá yo no fui el candidato de un partido, sino que fueron los vecinos los que lograron posicionarme. Cuando uno es joven cuesta aspirar a estos cargos, pero le ganamos al candidato de la derecha y de las empresas".

La comunidad de Freirina se tomó la calle para exigir la eliminación del proyecto de Agrosuper y hasta ahora ha mantenido una dura lucha para que no se revierta la situación que mantiene paralizado dicho proyecto.

Ello, sin perjuicio que hace unos días una encuesta de la Universidad de Atacama planteó que un importante porcentaje de la población estaba de acuerdo con que se instale Agrosuper en la comuna.

"El que yo sea hoy el alcalde de la comuna significa que la gente eligió entre el candidato que representaba los intereses de las empresas y el que representaba a los vecinos. Obviamente, sacamos una gran mayoría. Yo no tengo compromiso con ninguna empresa y me debo a los habitantes se la comuna", aseguró Orellana.

"Yo mantengo mi postura más allá que desde la alcaldía tengo otras herramientas de las cuales tengo que hacer uso, pero yo valido toda movilización porque entiendo la problemática que se vivió en Freirina, la conozco. Yo camino a diario por las calles de mi comuna, visito las poblaciones y sé cuál es su opinión y no necesito ninguna encuesta, que ninguna universidad me venga a decir cuál es la postura de los freirinenses", añadió.

Alexis y Jodorosky

En agosto del año pasado, en una movilización bastante histórica y conocida a nivel mundial gracias A Alexis Sánchez, futbolista del Barcelona de España, y el escritor Alejandro Jodorosky, Tocopilla sonó fuerte por diferentes temáticas, pero la más importante fue la falta de médicos especialistas. Esto fue apoyado por el deportista oriundo de la ciudad y llevó a que se replicara el apoyo con otros personajes famosos.

Fernando San Román (PRO), primera autoridad comunal, comentó que "siempre he dicho que hay que ocupar todos los espacios, no hay uno que sea excluyente de otro. Lo institucional es importante, por eso nos postulamos, fuimos elegidos, estamos ocupando el espacio de la municipalidad para hacer cambios. Pero no se puede dejar de lado la calle, la organización social y la movilización social cuando sea necesario".

Añadió a Cambio21 que "nosotros siempre hemos dicho: la protesta social no es porque sí, porque a uno le guste, tiene un objetivo. Cuando a uno no lo escuchan, cuando hay un tema que uno quiere poner en la mesa con fuerza, tiene que alzar la voz y en ese sentido yo valido la movilización. Es necesaria y ayuda a empujar los temas".

"La movilización seguirá vigente, porque cuando existen autoridades que dan respuesta a muchos problemas y están abiertos a escuchar, la ciudadanía tiene mayor apertura a plantear temas en diferentes instancias, incluida la calle. Porque además ya no se criminaliza tanto la protesta social. El ex gobierno utilizaba a los encapuchados para enlodarla, mientras que el actual ha tenido la capacidad de separar la violencia de la movilización pacífica y legítima. Hay un mayor respeto", dijo San Román.

Garantizar cambios

En Calama existe un movimiento ciudadano fuerte. El alcalde Esteban Velásquez (independiente) aseguró a Cambio21 que "lo único que verdaderamente puede garantizar los cambios a los que aspiramos es la movilización de los ciudadanos. En este momento estamos en compás de espera en razón de la instalación del nuevo gobierno y de la respuesta de algunos compromisos que adquirió el gobierno de la Presidenta Bachelet con Calama, pero sin duda que lo único que podría realizar los cambios profundos y lo que nosotros llamamos, una revolución que estaba olvidada, que es la descentralización, es el movimiento ciudadano".

Velásquez confiesa que "he intentado no renunciar al rol de ciudadano. Ser uno permanentemente. Lo del cargo de alcalde es algo circunstancial y para cualquier autoridad debiera ser así. Los gobiernos no están completamente convencidos de todos los cambios y por eso la ciudadanía debe estar permanentemente en la calle. No me refiero a incendiar las ciudades, pero sí a colocar la presión con la intensidad que corresponda, de acuerdo a la repuesta del gobierno de turno".

Arica y el centralismo

El alcalde de Arica, Salvador Urrutia (PRO) está de acuerdo con ocupar las calles para hacerse escuchar. "Si, indudablemente. Pienso que es la mejor tradición democrática. Eso es naturalmente la manera más pura de hacer democracia mediante la interacción entre los líderes y la gente de base".

En su opinión "es una manera de participación muy potente y muy directa que tenemos que apoyar y al mismo tiempo regular para que sea la mayoría la que hable y no que grupos minoritarios copen la calle, que son pequeñas, y donde nunca cabe toda la población de una ciudad y, sencillamente usurpen, se arroguen la voz de la mayoría. Entonces hay que ser cuidadosos", precisó a Cambio21.

Arica tiene serios problemas, se consideran víctimas del centralismo porque las decisiones se toman en Santiago y han sido negativas para la ciudad.

"Fenómenos más importantes no ocurrirán en las calles"

El sociólogo Alberto Mayol opina que "la tendencia es a pensar que la calle es la única forma de estallido porque nos acostumbramos a eso después del 2011, pero la verdad que hay muchas formas".

El profesional aclaró a Cambio21 que tiene "la impresión que ahora los fenómenos más importantes no van a estar ocurriendo en la calle, sino fundamentalmente en el corazón del problema, que es la relación entre sistema financiero y clase media, que es el tema de fondo en todo este asunto".

"Lo que va a pasar ahora es el aumento de la morosidad en los pagos de créditos. Creo que ese es el fenómeno que viene y la ilegitimidad de tener que pagarlos. Por tanto, se va a producir una especie de Transantiago a nivel financiero y eso es mucho más corrosivo y más complicado de administrar que 100 mil o 200 mil personas en la calle. Tengo la impresión que tratar de gestionar los movimientos sociales o administrar la calle es una labor más o menos irrelevante".

En opinión del sociólogo, la calle va ir perdiendo importancia. "Los movimientos sociales destruyeron una arquitectura de relación política prototípica de la transición, entonces se considera que son como la otra forma de hacer política. Pero hay muchas formas complementarias de hacerla. Y no tiene por qué ser el único camino. Hay que acostumbrarse a que la calle sea un recurso más en las formas de movilización social, como van a haber muchos otros, que parecen más invisibles pero que son importantes".

Los políticos y la calle

Mucho se ha hablado de que los problemas de algunos partidos políticos que perdieron electores se produjo cuando dejaron de "hacer calle". La frase la acuñó el entonces alcalde de Puente Alto y actual senador, Manuel José Ossandón (RN), quien fue más allá todavía y acusó a su propio gobierno de "falta de calle" para tomar decisiones y resolver asuntos importantes. Pero el concepto se ha vuelto transversal.

"Mucha gente en el Congreso a veces sabe lo que tiene que hacer, pero no conoce Chile. Lo mismo le pasa al Gobierno (Piñera), que sabe lo que tiene que hacer en el tema del crecimiento económico, pero no conoce Chile. Muchos no han cruzado el puente. Muchos hablan mucho por teléfono, pero caminan poco en la calle", dijo Ossandón.

"A mí me costó mucho demostrar cosas que a lo mejor para gente como Benito Baranda son normales. Por ejemplo, que mucha gente en Chile, en la noche, se toma un té con un diazepam para evadir su realidad. Y que todo lo que sale en la tele, que es maravilloso, que el país crece, que el cobre sube, no les llega a ellos. Eso también es muy importante para aplicarlo en el Congreso", agregó.
 
FUENTE: CAMBIO 21

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