Reforma tributaria del gobierno: la primera derrota derechista. Analistas de Imaginacción y el Instituto Libertad confrontan posiciones
14/05/2014 |
Por Luis Casanova R.
Carlos Vergara, analista de Imaginacción, señaló que se trata de una "victoria política más que mediática" para el oficialismo. A la inversa, el investigador del Institulo Libertad, Pablo Rodríguez, plantea que las diferencias existentes al interior de las bancadas de la Nueva Mayoría hacen imposible hablar de un triunfo legislativo para la centro-izquierda.
Se supone que antes de la primera cuenta pública de Michelle Bachelet el próximo 21 de mayo, el proyecto de reforma tributaria que presentó el gobierno debiera estar listo para su discusión final en el Senado, instancia en la que se le formularán las indicaciones respectivas.
A la espera de este hito, tanto en la Nueva Mayoría como en la Alianza la descarga de frases cruzadas parece no terminar, más aún con la votación de la "idea de legislar" en la Cámara Baja como telón de fondo (72 votos a favor y 48 en contra).
En este contexto, el analista de Imaginacción, Carlos Vergara, señaló en diálogo con Cambio21 que se trata de una "victoria política más que mediática" para el oficialismo, lo que "generará un clima de más distanciamiento entre las partes". Todo debido a "una derecha que se opuso a la idea de legislar, lo que se traduce como un no quiero conversar".
De todas formar, el consultor cree que el diálogo se puede retomar en el Senado, por lo que espera "que la crispación sea sólo momentánea. No hace bien que la Alianza haya montado un escenario tan poco grato en ese sentido".
"Lo concreto es que estamos en presencia de un triunfo paramentario del gobierno, no sólo mediático. Es parte del programa que se presentó en las elecciones y la gente votó por ello con una mayoría bastante grande, pero aún así teniendo los votos creo que es bueno conversar ideas para mejorar lo que hay. El problema es que hay congresistas que no están dispuestos a hablar, lo que hace todo más difícil, sobre todo la UDI, que anunció hace rato que se va a oponer a todo de forma intransigente, lo que hace difícil que vayan a aglutinar y a ser el líder de la oposición", destacó.
Por otro lado, Vergara negó que las distintas visiones que hay en la Nueva Mayoría favorezcan las posiciones de la derecha. "Son inconvenientes, pero sensatos. El asunto es cómo se gestionan las discrepancias, que en todo caso no son mayores y basados en ítems específicos, lo que debiera arreglarse en el Senado, dado que hay que tomar en cuenta que en sectores de Renovación Nacional veo sectores con otro espíritu. A lo mejor presentarán indicaciones y algo dirán en la próxima discusión educacional, pero apoyarán el cambio de la reforma electoral", aseveró.
No bastan las mayorías
Una opinión diametralmente opuesta expone el investigador del Institulo Libertad, Pablo Rodríguez, quien plantea que las diferencias existentes al interior de las bancadas de la Nueva Mayoría hacen imposible hablar de un triunfo legislativo para la centro-izquierda.
A su juicio, "todo el debate se refirió a la forma en que el oficialismo iba a ejercer la mayoría parlamentaria, como también cómo sus diferecias internas iban a tensionar a la coalición. A pasar de lo que se decía al inicio del gobierno de Bachelet, la mayoría no es suficiente para avanzar si no tienen amplios consensos internos respectos a las políticas a implementar".
"¿Y qué se ha visto en las últimas semanas? Divergencias profundas, lo que complica la aprobación de las mismas reformas en el Senado y la discusión de las demás reformas, como el binominal y la Nueva Constitución. Es cosa de leer las opiniones adversas que han lanzado los ex ministros de Hacienda de la Concertación, pero no en contra de la reforma, sino que de los efectos", manifestó a este diario.
Según el analista, "por tratarse de temáticas tan profundas, se requiere un amplio debate de todos los actores, por lo tanto, es obvio que habrá un intento de dejar en claro las posiciones de uno y otro partido, lo que también está pasando en la derecha, en el que hay grupos que no quieren diálogo y otros que sí, pero no hay que olvidar que el mal clima se inició cuando se habló de la retroexcavadora, lo que dificultó la conversación".
Para finalizar, Rodríguez no cree que la UDI lidere el bloque aliancista a partir de sus posturas cerradas ante las reformas planteadas por el gobierno, aunque destaca el que tendrá el nuevo timonel gremialista Ernesto Silva y el más probable nuevo presidente que tendrá RN a contar de junio, el diputado Cristián Monckeberg.
"Es la instancia que necesita la derecha para replantearse y reposicionarse de cara a los próximos años en cuanto a prioridades y pueda tener una postura clara en todas las materias a tratar", concluyó.
FUENTE: CAMBIO 21
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