Jovino Novoa: el altanero recaudador de la UDI que se apresta al banquillo de los acusados
02/05/2015 |
Por Mario López M.
Desafiante, el hombre del maletín no reniega de lo que ha hecho. Jovino Novoa está orgulloso de sus acciones, aunque estas transiten fuera de la legalidad en el tema del financiamiento del partido y de sus candidatos. Uno de los últimos estandartes de la dictadura se la juega por la impunidad.
Mientras Novoa fue subsecretario general de Gobierno durante la dictadura, se asesinó en nuestro país a dos de los más importantes opositores a Pinochet: Eduardo Frei Montalva y Tucapel Jiménez. Las órdenes que permitieron muchos de los homicidios, desapariciones y tormentos que se seguían aplicando en Chile, se ha demostrado que venían justamente del Ejecutivo en el que Novoa participaba y de lo cual se vanagloria.
Bajo su dependencia se encontraban la Secretaría Nacional de la Mujer y de la Juventud, la movilización de civiles para los actos del régimen y la Secretaría de los Gremios. A la Segegob le correspondía ejercer el control de los medios de comunicación, el nombramiento de ejecutivos y directores en TVN y La Nación, la censura previa ejercida por Dinacos y la implementación de la política comunicacional del gobierno de Pinochet.
Justamente en las dependencias de la Secretaría Nacional de los Gremios, de acuerdo al expediente, se planeó el asesinato de Jiménez. El hijo del sindicalista y diputado PPD que lleva su mismo nombre, señaló a Cambio21 que fue Novoa quien "dio la orden de perseguir y amedrentar" a su padre. El crimen lo ejecutaron miembros de los organismos de represión con la participación de elementos de la organización gremial que estaba a cargo del subsecretario. Sin embargo en la causa que terminó con la condena de sus asesinos directos y algunos cómplices, Novoa no fue procesado.
El "Caso Spiniak"
Uno de los hechos de crónica roja que remeció fuerte a la UDI y de paso mostró su poder al interior de ese partido, fue el bullado caso Spiniak, proceso penal por estupro, prostitución infantil y producción de material pornográfico. Denuncias alcanzaron a políticos y entre ellos al entonces senador, a quien se acusaba de asistir a las "fiestas" y "usar" los servicios de menores. El testimonio de Gemita Bueno, que lo vinculó con el escándalo de pedofilia, generó durante meses sospechas, acusaciones y defensas corporativas.
El nombre de Novoa asociado a este hecho, fue un secreto a voces desde que la diputada de RN María Pía Guzmán, por televisión denunciara que parlamentarios estaban involucrados en el caso que por entonces escandalizaba a la sociedad chilena. "Sólo puedo decir, según la información que manejo, es que (...) uno (sería) de la Unión Demócrata Independiente". La UDI acusó una maquinación en contra de Novoa e implementó una cerrada defensa.
Novoa nunca fue llevado a la Justicia y a la postre no se pudo comprobar su presunta participación en estos hechos. Las declaraciones de Bueno se "cayeron" judicialmente y eso dio pie a la teoría del montaje. La diputada de RN fue "bajada" por su partido. Un dato anecdótico es que aquel que investigó y neutralizó las acusaciones en contra de Novoa por el caso, fue nada menos que Juan Díaz, el mismo operador de la UDI que propuso el negocio de Machalí a Caval.
El hombre del maletín
Novoa al abandonar el Senado no dejó la política, siguió manejando los hilos de la UDI tras bambalinas. Desde esa posición coordinó el financiamiento que los candidatos gremialistas recibirían bajo cuerda. La tarea no era fácil, se requería financistas dispuestos a girar dinero bajo la mesa, candidatos dispuestos a conseguir facturas y boletas truchas y terceros que las entregaban por trabajos que nunca realizaron.
Todos los que participaban algo ganaban, unos recibían sin hacer nada el 10% de la devolución de impuestos, otros incluían los documentos falsos en su contabilidad y con eso rebajaban los impuestos y los políticos de la UDI potenciaban sus candidaturas con pancartas, avisos en radios y prensa y otros medios de alto costo.
El nombre de Novoa en su rol de "recaudador", fue revelado en las declaraciones ante la fiscalía por Hugo Bravo, exgerente de Penta. Este afirmó que Novoa era quien pedía y distribuía los dineros que el holding le entregaba entre candidatos de la UDI. Una cinta conocida por la opinión pública en que Bravo dialogaba con Carlos Lavín, uno de los dueños y controlador de Penta, fue el primer indicio.
La cinta que lo delató
Lavín preguntó sobre los dineros truchos entregados a la UDI. Bravo afirmó que a "Ena von Baer, se le pagó cuando era precandidata acá, cuando era candidata acá y después en el sur". Lavín repreguntó cómo se respaldaron esas platas. Bravo aseguró que "esas fueron contra boletas de terceros. Y yo creo que tiene que haber alguna boleta de Jovino Novoa metida. En efectivo fue a Pablo Longueira, antes y después; deben haber sido $140 o $150 millones".
Ante los fiscales volvió a ratificar: "Al reverso anoté con mi letra que reconozco JN, que significa Jovino Novoa, por cuanto siempre Jovino Novoa conseguía facturas de esa empresa, incluso en las campañas anteriores en las que se colaboró (...). Esas facturas son para candidatos de la UDI, que recolectaba Jovino Novoa, no solamente para Ena von Baer", declaró. Además, las facturas pertenecían en algunos de los casos a una empresa del mismo exsenador, sociedad Inversiones y Mandatos. También hay otras boletas "facilitadas" por Novoa para justificar los dineros, entre ellas de Teresa Riera y de Carlos Lira, abogado del ex estudio de Novoa.
También Carlos Eugenio Lavín lo delató ante los fiscales: "Los dineros que pedía no eran para él sino que para candidatos afines a él. De hecho, él no estaba en campaña. Yo lo que pienso es que Jovino facilitaba las facturas de Inversiones y Mandatos para otros candidatos. Inversiones y Mandatos no prestó servicios para Empresas Penta que yo sepa".
Las astillas del propio palo
No fueron los únicos testimonios que vinculan a Novoa con el maletín. Ena von Baer señaló en su declaración ante los fiscales: "A petición de Jovino Novoa, quien me pidió que lo acompañara con Carlos Alberto Délano para conversar de política, nos reunimos en una oportunidad solamente los tres (...) para que conversáramos de la situación política, de mis opiniones sobre el país y yo accedí. Lo acompañé y eso fue todo".
Bernardita Chamorro, secretaria de Novoa en el estudio de abogados, señaló ante los fiscales que hace años "le dictaba" boletas ideológicamente falsas para el grupo Penta. "Paulatinamente el señor Novoa me solicitaba emitir boletas, dando instrucciones verbalmente informando los datos de emisión, como monto, fecha y glosa", declaró la secretaria. Una querella presentada por el SII en febrero pasado, incluyó dos facturas por $5 millones cada una de Inversiones y Mandatos, sociedad junto a Carlos Olivos, ambos fundadores del estudio Guerrero, Olivos, Novoa.
La situación de Teresa Riera resultó ser más escandalosa. Ella y su abogado declaran que desconocían en qué y para qué se usaban sus boletas y añadieron que la firma puesta en ellas era falsificada. Según el testimonio de Chamorro, "el talonario de boletas de la señora Teresa Riera me fue entregado aproximadamente en el año 2006 por la señora Cecilia Ibáñez, la administradora anterior del estudio, señalándome que las guarde y que emitiese alguna si don Jovino las necesitaba. No me llamó la atención en ese momento de que las boletas fueran de una tercera persona".
También ligado a SQM
No habían terminado los remezones de la arista Penta cuando las declaraciones de la periodista de la UDI, Lily Zúñiga, ante el fiscal Emiliano Arias por la arista SQM volvieron a llevar a Novoa al tapete. Ella aparece en la lista de unas 70 nombres ligados a la UDI que presentan boletas o facturas denunciadas por el SII y que hoy son investigadas también por el Ministerio Público.
Jaime Silva, abogado de la periodista, aseguró que "facilitar" boletas era "una práctica habitual en el partido". Aseguró que los documentos habrían sido gestionados por el mismo Novoa. Silva agregó que las boletas corresponderían a "asesorías comunicacionales que jamás prestó, sabiendo que en definitiva estos dineros nunca pasaron por ella, jamás. Fueron destinados al financiamiento de campañas o al financiamiento del partido mismo".
Otra boleta por $10 millones, incautada por la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la Fiscalía Oriente en las oficinas de la SQM, relacionó al exsenador UDI. La boleta fue emitida por la sociedad Guerrero y Compañía Ltda. Ya no aparece el nombre de Novoa, pues el 8 de enero debió renunciar por cumplir 70 años, declaró. Lo cierto es que los conflictos judiciales a que fuera arrastrado el estudio se imputaron por los socios a Novoa y eso generó el quiebre, según una fuente cercana al exsenador. Desde el entorno de Novoa desmienten que se trate de una boleta falsa, pues los servicios profesionales se habrían prestado.
SII y la fiscalía lo tienen en la mira
Aunque fuentes cercanas a Novoa aseguraron a Cambio21 que este está prestando cooperación con el SII, tras negarse a declarar las dos veces que ha sido citado a la fiscalía, ello no ha bajado el nivel de "compromiso" penal que pudiera alcanzar al exsenador.
Las mismas fuentes reconocen que su situación es bastante más grave que la de Carlos Bombal, quien está formalizado por "facilitar" boletas de terceros para Penta. A pesar de ello, el "recaudador" de la UDI ha hecho gala de una gran soberbia acusando a la fiscalía de implementar una investigación "ideológicamente falsa" en su contra.
Tanto el SII como la fiscalía aprestan en los próximos días la querella y acciones que transformarían a Novoa en el segundo político emblemático, junto a Pablo Wagner, más comprometido y perseguido con una acción penal. Pero el exsenador no está preocupado, pues ha declarado que la acción penal no correspondería en este caso pues ha sido política del SII el solo rechazar como gasto este tipo de boletas y proceder a girar el cobro en contra del contribuyente.
Voces al interior del gremialismo han pedido que dé un paso al costado, lo que él ha desestimado. Incluso la excandidata presidencial Evelyn Matthei aseguró que Novoa terminaría destruyendo a la UDI. Sin embargo, este no se inmuta, lo que lo ha llevado a asegurar que "la UDI jamás sancionará a las personas que trabajaron por construir el partido". Y se jacta de ello, pues sabe que nadie al interior de la colectividad levantará un dedo en su contra. Los pocos que lo han intentado, los "francotiradores", como les llama el gremialismo, no tienen futuro allí.
FUENTE: CAMBIO 21
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