Frente Amplio Unitario

Bachelet y fin al Binominal: “Devolvemos a cada ciudadano el poder real de su voto”

01/05/2015 |

Por Mario López M.

Es un día histórico, aseguró la Presidenta de la República, Michelle Bachelet al promulgar la ley que sustituyó el sistema electoral binominal por uno de carácter proporcional inclusivo y que busca fortalecer la representatividad en el Congreso, reduciendo la desigualdad del voto.

El cambio anhelado que retardó los cambios

"Hoy, con este nuevo sistema electoral, proporcional e inclusivo, devolvemos a cada ciudadano el poder real de su voto, dignificamos y fortalecemos el poder del sufragio y el principio de igualdad de cada uno de esos sufragios. Con este nuevo sistema, estamos apostando además por el recambio generacional, la inclusión", señaló la Primera Mandataria al anunciar la promulgación tras 25 años del binominal.

Establecido en Chile tras el plebiscito del Sí y el NO en que fue derrotado Pinochet y la derecha que lo respaldaba, se tomaron "precauciones" para asegurar el poder, más allá de los resultados, para las siguientes elecciones parlamentarias. La fatídica Ley 18.799 que limitó por decenios las aspiraciones sociales más sentidas, fue promulgada el 26 de mayo de 1989.

Un sistema que bajo la justificación de evitar que proliferaran las minorías en el Parlamento y dar la estabilidad política mediante conglomerados fuertes y estables, se escondía un mecanismo "protector" del modelo político institucional creado por la derecha durante la dictadura para perpetuar, más allá de ser minoría, sus intereses.

La minoría ya no manda

Dicha voluntad fue claramente expresada por Jaime Guzmán, mentor de la Constitución de 1980: "La Constitución debe procurar que si llegan a gobernar los adversarios, se vean constreñidos a seguir una acción no tan distinta a la que uno mismo anhelaría, porque - valga la metáfora - el margen de alternativas que la cancha imponga de hecho a quienes juegan en ella sea lo suficientemente reducido para ser extremadamente difícil lo contrario".

El binominal permitió que minorías "pesaran" lo mismo que mayorías, donde un tercio frenaba, mediante el veto, cualquier posibilidad de equilibrar la cancha. "En menos de un año hemos hecho lo que nos costó 30 años en obtener", declaró el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo evidente emocionado al enfrentar a la prensa en el palacio de La Moneda para dar a conocer los aportes de la nueva Ley.

Entre los cambios más sustanciales, la norma que puso fin al sistema binominal contempla reducir la desigualdad del voto al permitir que cada parlamentario resulte electo en un universo electoral similar. Antes se podía elegir un diputado o senador en bases electorales que eran absolutamente desiguales, lo que redundaba en que los votos no pesaban lo mismo..

Un sistema proporcional e inclusivo

Igualmente permitirá la representación e inclusión de todas las corrientes políticas significativas, dado que al romperse el sistema binominal, otras expresiones del sentir ciudadano podrán acceder al Parlamento. El sistema priorizaba en dos fuerzas y las minorías no podían acceder q no ser integradas en las coaliciones dominantes. Es el caso del PC, que llegando al 5% del electorado en oportunidades, no pudo acceder hasta integrarse a la Nueva Mayoría.

Lo anterior incide además en aumentar la competitividad e incertidumbre respecto de quienes resulten elegidos. El binominal hacía obvio que uno de cada lista dominante resultaría elegido. Además al interior de los conglomerados la competencia era brutal pues el "enemigo" estaba en el compañero de lista y no en la lista adversaria, ya que cada alianza obtenía naturalmente un representante.

Un tercio mandaba tanto como el 65% de la población. Si no se doblaba en votos, resultaba imposible lograr obtener los dos parlamentarios en el distrito o circunscripción. La nueva legislación facilitará la expresión de la mayoría y ello sin menoscabar la representación de las minorías, pero en su justa dimensión.

Las minorías y regiones serán oídas

Desde luego, nuestro Parlamento será más representativo no solo de los distintos sectores en los cuales se expresa la sociedad, sino que además permitirá que realidades locales en regiones, permitan promover un Congreso que refleje la diversidad de la sociedad.

Por último, se hará justicia al evitar que queden fuera del parlamento, candidatos con grandes votaciones como aconteció en reiteradas oportunidades. Incluso el expresidente Ricardo Lagos resultó excluido del Senado a pesar de obtener la segunda mayoría detrás de Andrés Zaldívar. Asumió Jaime Guzmán que había resultado tercero.

El nuevo sistema proyecta aumentar el número de los parlamentarios en las Cámaras, por lo que se elevará de 120 a 155 diputados, mientras que en el Senado pasará de 38 a 50. A partir de hoy, cada región será una circunscripción. En el caso de Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama, Aysén y Magallanes deberán elegir dos senadores. Antofagasta, Coquimbo, O'Higgins, Los Ríos y Los Lagos contarán con tres representantes cada una. En tanto, la región Metropolitana, del Maule, Biobío y La Araucanía tendrán que elegir cinco senadores.

Además, la Cámara de Diputados disminuirá de 60 distritos a 28, en donde dependiendo de la población que componga cada uno de estos, se deberán escoger de tres a ocho diputados. En cuanto al método que se utilizará para la elección de estos será parecido al utilizado para escoger concejales y consejeros regionales, es decir mediante el sistema de cifra repartidora proporcional, en donde los votos conseguidos serán proporcional al número de cargos que sean electos y asignados a las candidaturas.

Financiamiento existe

No ha sido menor las críticas acerca del cómo se financiarán los aumentos de parlamentarios en el Congreso. Tema por lo demás sensible a la luz de los cuestionamientos que emergen desde la ciudadanía acerca de la probidad en la política. Al respecto el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo expresó que se deberán realizar "reasignaciones parlamentarias".

Remarcó el ministro que el aumento de parlamentarios "no irroga gasto, porque hasta hace pocos años había 49 senadores, entre vitalicios. ¿Se acuerda de los senadores vitalicios? El problema es que todos se olvidan. Y designados, por las Fuerzas Armadas y habían ex presidentes electos no democráticamente también en el Congreso...Y ese presupuesto nunca se reingresó a las arcas para otros fines, del Estado, sino que se mantuvo en el Congreso".

Por último señaló que "en la Cámara de Diputados tenemos 3 años para hacer las reasignaciones necesarias para que 35 nuevos diputados puedan ocupar los escaños que corresponda. Este es un esfuerzo que tiene que hacer el Poder Legislativo (...) ese es el compromiso que hicimos con la Nueva Mayoría, y el compromiso que hay que cumplir. Yo no lo veo tan complejo, sobre todo en el Senado, si hace algunos años había senadores designados y vitalicios, que estaban financiados y esos recursos estaban ahí, hay una fácil fórmula para financiar a los que van a ser electos democráticamente".

Un justo reconocimiento al "poder" femenino

La norma establece además el incentivo a la participación de las mujeres en la política. "De la totalidad de declaraciones de candidaturas a diputado o senador entregadas por los partidos políticos, hayan o no pactado, ni los candidatos hombres ni las candidatas mujeres podrán superar el sesenta por ciento del total respectivo. Este porcentaje será obligatorio y se calculará con independencia de la forma de nominación de las candidaturas (...)".

Resultaba increíble que siendo el 52% del total de los chilenos, las mujeres electas en los últimos comicios parlamentarios, no fueran más de 20 en total. La reforma establece que del total de postulantes que un partido o lista debe haber al menos un 40% de mujeres y no más de un 60% de candidatos hombres. Esta medida es transitoria, pues se aplicará sólo hasta el 2029.

Se incentiva además la creación de nuevos partidos, pues la nueva ley baja los requisitos para su creación. Mientras el sistema binominal requería un número de firmas equivalente al 0,5% de las personas que votaron en la última elección de diputados, ahora se requiere sólo de un 0,25%. También se benefician los candidatos independientes, que a partir de ahora solo necesitarán el patrocinio de un 0,5% de los electores.

FUENTE: CAMBIO 21