miércoles, 18 de marzo de 2015

El Papa y su "errare humanum est": Francisco ratificó a Juan Barros como obispo de Osorno mientras todos se manifiestan contra el encubridor de Karadima

18/03/2015 |
Por Nicolás Borcoski
Este sábado, el religioso de los Sagrados Corazones asumirá el nuevo cargo. Nombramiento manchado por las acusaciones de ser encubridor de los delitos sexuales en contra de jóvenes de la Parroquia de El Bosque por parte de Fernando Karadima. A tres días que llegue al puesto, movimientos sociales, autoridades y religiosos se rebelan contra la postura de la Santa Sede y piden su salida.
Si en el momento del anuncio hubo polémicas, hoy, a 72 horas que monseñor Juan Barros asuma como obispo de Osorno, la situación se complica más. El religioso fue acusado por querellantes del caso Karadima como cómplice y encubridor en los abusos que el cura cometió en la Parroquia de El Bosque, razón por la que arremetieron duro contra la Iglesia chilena y el Nuncio (embajador) del Vaticano por proponer al exobispo castrense de Chile para ocupar el puesto.

Una de los últimos gestos en su contra fue realizado por la congregación de los Sagrados Corazones, la que por medio de un comunicado pidió a Barros renunciar al nombramiento, a propósito de las graves denuncias en su contra, las que él negó tajantemente. Según el religioso, también por un documento difundido a la prensa, nunca presenció los comportamientos impropios de Karadima.

Fue bajo la misma indignación que a principios de año, el diputado por Osorno, Fidel Espinoza (PS) viajó hasta al Vaticano y entregó una carta con la firma de 51 parlamentarios a la embajadora chilena, a modo de protesta de la decisión del Papa Francisco.

La bofetada desde Roma

A escasos días que Barros asuma como obispo, los anticuerpos contra el religioso están más vigorosos. Con el mayor movimiento sobre la decisión de la Iglesia, el diputado Espinoza calificó este día como uno de luto. El legislador además adelantó que el día de que asuma el puesto, participará de una protesta frente a la Catedral.

El parlamentario dijo a Cambio21 que "es triste que tenga que ir a protestar en lugar de celebrar la llegada del obispo. Esto es contradictorio, todos estamos felices con el discurso del Papa, sobre todo por la protección de las víctimas y el rechazo a actos relacionados con el abuso sexual a menores, está viendo como un obispo que encubrió a Karadima hoy está siendo objeto de una nominación a plana mayor auspiciado justamente por (arzobispo de Santiago, Ricardo) Ezzati, (Cardenal Francisco Javier) Errazuriz, y la nunciatura de Chile. Por Osorno es lamentable, pero también para el país".

Espinoza también recuerda el momento de su viaje y la entrega de la carta. Según se le confirmó después por el obispo de Concepción Fernando Chomalí, la misiva llegó a manos del sumo pontífice, pero no fue acogida, haciendo oídos sordos a las denuncias ahí expuestas.

Hasta ahora Barros era Obispo Castrense. Según algunos, haber sido nombrado por Osorno es una especie de "castigo".

"Chomalí no sé que le habrá dicho, porque si hubiera sido categórico con el Papa le habría dicho que no es conveniente para la Iglesia y su credibilidad la asunción de este hombre que está manchado, aunque quiera ahora con una comunicado de última hora condenar los actos de Karadima, si siempre fue a quien le besaba el anillo. Osorno no vive una fiesta, está de luto. Un obispo cuestionado, sin credibilidad, que fue testigo de los hechos repudiados por el mundo católico", agregó Espinoza.

Papa, la caída de la gracia

Desde Estados Unidos, Juan Carlos Cruz, uno de los querellantes en el caso de Karadima, se manifiesta con sentimientos cruzados. Por un lado destaca que los movimientos sociales y autoridades reclamen la decisión, mientras que por otro lamenta la "bofetada" recibida desde el Vaticano.

"Me alegro que la gente se esté levantado a las mentiras de Juan Barros y su falsa carta y eso es la parte luminosa de todo esto. Que los sacerdotes, la gente de Chile y los fieles de Osorno se estén levantando contra sus mentiras. Pero también hay una parte dolorosa: primero que asuma como obispo  y segundo, confirmado por Fernando Chomalí, esto lo sabía el Papa, todo lo que significa Juan Barros, las acusaciones, lo que hacía y aún así lo ratificó. Eso es una pena porque la bofetada llega ahora del Vaticano y no solo del arzobispado de Santiago, como ha sido siempre", dijo Cruz a nuestro medio.

"Constatar que el Papa sabía todo y aún así lo ratificó es una verdadera lástima y decepción, porque confirma que dice una cosa, pero hace otra. Dice unos titulares fabulosos pero hace otra. Están los ejemplos concretos", concluyó.


FUENTE: CAMBIO 21

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