La Onemi está con el agua hasta el cuello
Estamos pasando momentos difíciles como país. Nuevamente la naturaleza está tratando de refundar aquello que no hemos sido capaces de refundar nosotros mismos, y se abre camino donde falta planificación urbana, donde no hay políticas claras de vivienda y urbanismo, donde la gente más pobre se instala -a razón de que no puede elegir- y sobre la falta de protección, más encima, son castigados.
El norte de nuestro país está sufriendo, y de parte del Estado no tenemos más respuesta que “estamos haciendo lo humanamente posible” y la promesa de un bono.
El barro es incontenible y, más encima, se está secando y endureciendo. No hay máquinas disponibles para remover todo el desastre que arrastró el agua. Hay desaparecidos, muertos, damnificados y sobre la desgracia nos resuena lo que de a poco van soltando los medios: esto se pudo haber evitado ya que la información de lo que sucedería estaba disponible una semana antes de que el cielo hiciera lo suyo.
La mañana de ayer comenzaron a aparecer las primeras suspicacias frente al accionar de la Onemi.
Luis Salazar, quien se desempeña como jefe de turno de la Dirección Meteorológica de Chile, aseguró que la Onemi recibe diariamente informes sobre la situación meteorológica y que dichos informes incluyen un apartado en el que se advierte sobre posibles riesgos. La Dirección Meteorológica genera un boletín especial de riesgo meteorológico para la ONEMI, en donde se muestra una situación general a nivel país y después vienen unos párrafos que dicen ‘análisis de impacto meteorológico’. [Esta información se entrega] todos los días y si ellos lo solicitan o tienen dudas, solicitan pronósticos especiales y se confeccionan, dijo a CNN Chile.
Según consignó el mismo Salazar, un boletín de Riesgo Meteorológico dejaba constancia de que, para el lunes 23, se preveen chubascos en cordillera durante la tarde, desde la Región de Atacama al norte. Y hacia fines del día entre La Araucanía y Los Ríos, acompañados de tormentas eléctricas y vientos de hasta 50 km para esta región.
Luego prosigue, indicando que se esperaba para el día martes 24, según advierte el mismo documento, que caerá más agua, sobre todo en la Región de Atacama. “Las precipitaciones se harán presentes entre las regiones de Antofagasta y O’Higgins, concentradas principalmente en la Región de Atacama. Los montos de agua caída estimados son entre 10 y 15 mm entre las regiones de Antofagasta y Atacama. Entre 5 y 10 mm en la Región de Coquimbo y menores a 5 mm en el resto del tramo.
A lo anterior se suma la advertencia que realizó Anthony Sagliani que es un norteamericano experto en meteorología y que trabaja específicamente en situaciones de riesgo en el clima para AccuWeather, quien señaló que, para el fin de semana se esperaba un fuerte sistema frontal para el norte de Chile. Esta advertencia la realizó a través de su cuenta de twitter, mostrando dos fotos satelitales, en donde se puede apreciar, claramente, el fuerte núcleo de frío sobre frente al centro norte del país.
A pesar de lo anterior, Ricardo Toro, Director de la Onemi, declaró públicamente que las declaraciones de Salazar eran “Desafortunadas” ya que, según él, recién el miércoles 25, a las 11:48 se dio la alarma de precipitaciones intensas, de 20 a 25 mm, considerando que hasta el momento sólo había una alerta amarilla sobre chubascos que caerían en el norte entre los días 24 y 26 de marzo. Estas declaraciones las dio a razón de la interpelación directa de un periodista, quien le preguntó si la política de gobierno apuntaba sólo a reaccionar luego de los acontecimientos. Y fue categórico al señalar que: Usted no puede tener al país en alerta por algo que usted no tiene claro y que no está establecido dando cuentas de que fue una situación excepcional y de una mayor dimensión a la esperada, agregando que lo sucedido es la mayor tragedia de los últimos 80 años, como lo señaló el subsecretario Aleuy.
Por su parte, Jaime Leyton, quien se desempeña como jefe de Pronósticos de la Dirección Meteorológica señaló que, si bien, se comunicó de manera oportuna sobre las precipitaciones en la zona, se pudo producir un “problema de interpretación” de los informes, debido a la utilización de tecnicismos que se utilizan en los reportes.
Según lo que explicó Leyton en CNN, nosotros tenemos informes rutinarios con Onemi y tenemos informes especiales no sólo para Onemi sino para todos los organismos gubernamentales y la población, por cuanto es un servicio de información. ¿Cuál es la respuesta? Que se nos citó, a partir de esta emisión de las primeras alertas, a mesas técnicas de trabajo y posteriormente a comités de operaciones de emergencia en distintos niveles, acorde a cómo se iba presentando la situación y, por supuesto, la Dirección Meteorológica, como organismo público, al igual que la Oficina Nacional de Emergencia, actuamos durante todo este período previo al evento coordinadamente y se fueron dando las coordinaciones desde el punto de vista meteorológico-técnico.
En resumidas cuentas tenemos que la Onemi, que depende del Ministerio del Interior, fue alertada de lo que iba a suceder, pero por alguna razón, no atendieron a la alerta, ni del meteorólogo norteamericano, ni de la Dirección Meteorológica de Chile y esta escena horrorosa nos remonta al 27F, donde sabemos que se pudo hacer algo y no se hizo, pero esto es todavía peor, porque no fueron minutos de antelación, sino días para evitar las muertes, los desaparecidos y los damnificados.
¿Pero por qué?
Y esto no es todo, porque no sólo estamos en estado de emergencia por el norte, sino que además se nos quema el sur, nuestras reservas naturales, China Muerta y el Parque nacional Conguillío y, como señalamos en una nota anterior: “La Onemi sigue cavando su propia tumba a la vista de las negligencias acometidas en el marco de los dos desastres que estos días asuelan el país.
Si ayer se hacía público que el organismo habría desestimado la oferta de compra de líquido retardante para detener el incendio que devasta Conguillío mientras el subsecretario de Interior anunciaba que el stock nacional estaba agotado y era menester importarlo desde EEUU, hoy la ONG Salvamento de Asistencia Rescatedenunció publicamente a la institución por no aceptar su colaboración para ayudar a los damnificados del norte tras el temporal que arrasó el territorio esta semana.”
Todo lo que rodea a la Onemi comienza a oler a muerte, a podrido y afortunadamente parece haber un aparato crítico que está despertando en la gente, ya que desde hace un par de horas que la institución está siendo TT en Twitter y los comentarios no la favorecen en nada:
A pesar de las reacciones adversas de la gente, parece que nadie se da por aludido. A alguien debe estar sirviendo todo esto, porque los desastres no se controlan y los medios parecen estar de fiesta. Vemos a los rostros más lindos de la TV con los pies en el barro y sabemos que esto no va a parar hasta la próxima semana, mientras los desastres más dolorosos y que afectan a Chile entero pasan a segundo plano. SQM, Penta, Cascadas se vuelven un par de minutos y ya dejaron de estar en las portadas de todos los medios, que sabemos que sirven a la instalación de discursos que están a merced del poder.
Los militares salieron a las calles en el Norte y se declaró estado de sitio, como una forma de decir que está “todo controlado”, mientras los más acomodados y que saben eso que ni usted ni yo sabemos, dicen como comentarios de pasillo que es hora buena para comprar acciones de constructoras, porque saben que las desgracias se manejan de manera conforme al funcionamiento del sistema feroz que nos heredara la dictadura.
Pero preferimos evitar las suspicacias y antes de perderle completamente el sentido a todo lo que está pasando, nos ponemos solidarios y hasta queremos cantar el “levántate papito” porque somos los reyes de la solidaridad de América Latina. Nos importa un carajo que no existan intelectuales para teorizar el enrarecimiento de nuestro Chile. Pareciera ser que no los necesitamos. No queremos caudillos. Queremos frazadas. Frazadas y agua potable; queremos medicamentos y alimentos no perecibles para ayudar a nuestros hermanos del norte y enfrentar el desastre, ojalá que nos pillen las cámaras y nos saquen la foto con una bandera en las manos para que podamos subir a instagram o en el mejor de los casos, para que recorra el mundo para que nos podamos unificar todos en el ¡Viva Chile mierda! ¡Aún tenemos patria! y todas esas pelotudeces que necesitamos para no abrir los ojos y seguir poniendo el lomo cuando el patrón nos mira feo.
Desde el terremoto y el maremoto del 27F han pasado tantas cosas: El terremoto de Iquique, la quemazón en Valparaíso; Las erupciones de los volcanes Chaitén y Villarica; el Temblor en Tocopilla, tenemos niños con metales pesados en su sangre, derrames de petróleo en Quintero, se nos está quemando Chile y su destino, más de 13.000 hectáreas de bosques se nos fueron a la mierda y estamos claros en la inmediatez, que las oficinas pobres de los municipios que se encargan de las emergencias, que las gobernaciones y los ministerios no nos sirven de nada porque no son capaces de interpretar datos precisos, no tienen recursos, ni son capaces de tomar decisiones que no sean reactivas, aunque año tras años se repitan las mismas escenas.
Lo único que tenemos claro es que la Onemi no funciona, no ha funcionado nunca y no funcionará jamás, mientras no paremos el show de las chaquetas rojas que instaló Piñera con los mineros. Mientras no modernicemos el sistema institucional y mientras no seamos capaces de entender que es necesario invertir en prevención, porque entre bono y bono de reparación, somos el país que más gasta en América Latina para reparar catástrofes y quizás, lo más importante, es que tenemos que parar el escándalo de la centralización en un país tan largo como el nuestro y tenemos que darle más autonomía de resolución a las regiones.
Ahora, personeros políticos, como el Jefe de la bancada de la DC, están pidiendo la renuncia del Director de la Onemi, pero lo cierto es que no es él, el único responsable. Nos encanta la cacería de brujas y ejercer el derecho de apuntar con el dedo, para librarnos con eso de lo que resentimos bien adentro como culpa.
Necesitamos una nueva institución, un Ministerio de Emergencias que pueda actuar todo el tiempo en materia de prevención, educación y reacción. Una píldora que nos haga sentir como los rusos y los españoles que cuentan con una organización similar, que nos haga sentir más europeos y, por ello, más lejanos al caos tercermundista, que nos hace lucir más como Haití que como Alemania. Necesitamos un ambiente favorable para seguir perfeccionando el modelo que nos heredaron los Chicago Boys, antes de que se acabe el sueño. Antes de que terminemos por despertar.
Toda nuestra solidaridad con la gente de Antofagasta, Copiapó y Coquimbo. #FuerzaNorteDeChile
En Twitter: @AngelaBarraza
Angela Barraza RissoEl Ciudadano
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