Tras una junta de accionistas
La incómoda conferencia que enfrentó el presidente de Banco de Chile por el rol de Andrónico Luksic en caso Caval
A la salida de la reunión, Pablo Granifo justificó el encuentro de Luksic con Sebastián Dávalos, respondió a las críticas del titular de la Sbif a la cita, pero rehusó dar detalles del crédito que dio origen al denominado caso Dávalos.
Durante casi tres horas Pablo Granifo presidió esta mañana tres juntas de accionistas. Dos del Banco de Chile que preside (ordinaria y extraordinaria), y otra de la sociedad vinculada, SM Chile, que es presidida por el socio controlador Andrónico Luksic, quien no asistió al igual que en los últimos años.
Aunque la expectación de la prensa presente era alta, por las críticas o preguntas de accionistas minoritarios que podrían surgir en el auditorio de calle Huérfanos por la actuación del vicepresidente del banco, hubo un silencio total. Con una sola excepción, pues un antiguo accionista felicitó la gestión del banco –que ganó US$ 1.000 millones en 2014–, aunque agregó que era necesario ser cuidadoso con quien se reúnen. “Ni con el hijo del Papa”, apuntó.
Granifo no reaccionó ante ese comentario y, luego, frente a los periodistas, que concentraron sus preguntas en el caso Caval-Luksic, destacó que “no fue tema en la junta” y que lo importante fue el éxito de la gestión del mayor banco del país.
La segunda pregunta de un periodista, sin embargo, cuestionó esa lectura positiva de Granifo respecto de la percepción de los accionistas. Y es que en privado los accionistas presentes decían que, en términos legales, el crédito a Caval estaba bien cursado, pero que en términos éticos era cuestionable.
Frente a la consulta, Granifo abrió los fuegos. Dijo que “todo lo que sea reputación, tema comunicacional, en nuestro negocio es bien importante” y precisó que estaban colaborando con la investigación de la Fiscalía. Y luego se quejó de la investigación de prensa sobre fechas, hitos y montos que “no son 100% precisas”.
Luego insistió en que no fue tema en la junta, aunque reconoció que “tenemos que ser muy cuidadosos” con el tema y cómo afecta a la organización.
Fue consultado por las críticas que hizo el Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif), Eric Parrado, hace algunos días, cuando dijo que esperaba más “prudencia” de los banqueros que sólo cumplir la normativa.
Indirectamente, Granifo le respondió a su regulador: “No soy nadie para opinar o cuestionar lo que haya hecho el superintendente, es la opinión de él, lo que nosotros hemos dicho es que efectivamente hemos cumplido con las políticas y regulaciones internas y reglamentarias, lo otro son juicios de valor y una de las cosas más importantes, más que emitir juicios de valor, es remitirse a cosas objetivas”. Se le insistió sobre el punto y zanjó el intercambio diciendo que no hablaría de juicios de valor.
Frente a la duda de si afectó las provisiones o de alguna forma económica al banco, indicó que estaba clara la forma en que se procesó el crédito y lo que haya hecho el comprador o el vendedor del terreno en Machalí “es parte del juicio de valor (respecto del) que se ha levantado mucho humo”, por lo que él se remitía a los “hechos concretos”.
En una nueva incursión de los periodistas sobre el tema, intentó cerrarlo indicando que estaban en la junta de accionistas de Banco de Chile y que ya se había referido a los hechos del crédito.
Pero las dudas sobre el rol que jugó Luksic por reunirse con Sebastián Davalos, el hijo de Michelle Bachelet, cuando ésta ya había ganado la elección presidencial en 2013, seguían latentes.
Se indagó en su opinión sobre el motivo por el que Luksic se había reunido con Dávalos y la mujer de este, Natalia Compagnon, pese a que el banco tenía sus procedimientos crediticios claros. Y Granifo salió a defender a Luksic.
“Como Banco de Chile la explicación está dada. Si me preguntan a mí, dentro de su función, de la gestión que hace Andrónico, recibe a mucha gente y él dijo recibí a este señor por deferencia, punto, cualquier otra duda que tenga pregúntesela a él. Como presidente debo preocuparme de Banco de Chile”, recalcó.
Se le preguntó si respaldaba la reunión de Luskic y Dávalos. “Creo, (como) mucha otra gente que ha dicho, es imposible o muy poco probable… cómo le voy a decir que no, o sea, muchas veces recibo gente que no conozco, que viene a plantear un negocio, cómo no lo voy a recibir, ya sea por deferencia o… ponle el apellido que quieras”.
Tras lo cual reconoció que tras lo ocurrido el directorio analizó el tema y decidió que van a revisar si “en una de ésas, vamos a ser más restrictivos o selectivos en –no por consideraciones comerciales o crediticias– algunos ámbitos, ya sea Personas Políticamente Expuestas… vamos a revisar esas políticas con ese ánimo, recogiendo el comentario de sentido común que hizo un accionista”.
Pero debió enfrentar la insistencia de buscar una explicación al motivo por el que Luksic se reuniera con Dávalos si el curso del crédito estaba siguiendo los caminos regulares de proceso crediticio del banco. “Le encontraría un punto si Andrónico Luksic nunca se ha juntado con un cliente del banco, y este es el único caso. (Esa) no es la realidad. Y él dio sus explicaciones personales, formales a través de una carta. Yo no voy a hablar por él, no corresponde. Soy presidente del banco y me importa y me preocupa que le vaya bien. Vio los indicadores, en eficiencia, gastos, etc., tenemos los mejores indicadores, tenemos una historia de solvencia, de manejo, trayectoria que habla del banco y eso es Banco de Chile”, afirmó.
Finalmente, le preguntaron sobre las críticas de las Pymes, que aseguran no tener el trato privilegiado que sienten que tuvo Caval al reunirse con Luksic. Frente a ello, afirmó que una de las áreas que más creció en 2014 fue el crédito a las Pymes y que esperan que sea la que más se expanda en el futuro.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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