domingo, 3 de agosto de 2014

Reportaje

En un rincón: Andrés Velasco. En el otro: Marco Enríquez-Ominami. Pugna donde manda la "fraseología" y los coqueteos a la DC y el PS

03/08/2014 |
Por Luis Casanova R.
Los ex candidatos presidenciales viven una curiosa “guerrilla dialéctica” mientras toda la atención mediática la tiene la discusión de las reformas políticas, económicas y sociales del gobierno de Bachelet. En la DC y en la derecha admiten que hay “simpatía” con las ideas “de centro” que plantea el economista. A la inversa, en el PS niegan que el ex diputado vuelva al redil o que se integre a la Nueva Mayoría.
El gobierno de Michelle Bachelet lleva cuatro meses y medio de acción y la danza de posibles candidatos presidenciales para la elección de 2017 no se detiene.
 
Anote: Los DC Ximena Rincón, Claudio Orrego, Carolina Goic y Alberto Undurraga; los PS Fulvio Rossi y José Miguel Insulza; los PPD Carolina Tohá, Ricardo Lagos Weber y Rodrigo Peñailillo; el radical José Antonio Gómez; el ex socialista Marco Enríquez-Ominami; el independiente Andrés Velasco; los RN Manuel José Ossandón, Andrés Allamand y Alberto Espina; los UDI Juan Antonio Coloma, Hernán Larraín, Jacqueline van Rysselberghe, Iván Moreira, Rodrigo Delgado y Francisco de la Maza, y el ex mandatario Sebastián Piñera.
 
¿Qué sentido tiene? ¿Sirve de algo intentar posicionarse ahora cuando toda la atención mediática la tiene la discusión de las reformas políticas, económicas y sociales de la actual administración?
 
En el caso de la derecha las razones parecen estar a la vista: "falta de liderazgo, relevancia y peso político" de los nuevos timoneles de la UDI y RN, Ernesto Silva y Cristián Monckeberg, respectivamente, como reclaman los analistas del sector Sergio Melnick y Patricio Gajardo.
 
Eso sí, pensando en la Nueva Mayoría el vacío a llenar no es menor, toda vez que se trata del sucesor(a) de Bachelet, más aún tomando en consideración que no se vislumbra una figura que sobresalga en el oficialismo, lo que también calza en la realidad de la Alianza.
 
Por eso el curioso llamado que efectuó el diputado y ex mandamás gremialista Patricio Melero: hay que "larvar" a los potenciales competidores.
 
Simpatía que atrae
 
Ajeno al manejo del tiempo, hay dos personajes que se han tomado demasiado en serio la anticipada carrera por la banda tricolor: Velasco (ex candidato en las primarias de la Nueva Mayoría) y Enríquez-Ominami (ex abanderado dos veces). A tanto, que están protagonizando duros intercambios de calificativos por la prensa.
 
Sin rodeos, el ex ministro trata de "oportunista" al ex diputado y dice que "mendiga apoyos", por su intento de ingresar al oficialismo y ser parte de las primarias de tres años más.
 
"No nos andamos ofreciendo, andamos reuniéndonos para apoyar causas", lanza de vuelta el creador del PRO, en referencia a las reformas que se debaten en el Congreso.
 
Molesto, a través de una columna publicada en La Tercera, el ex senador y padre de ME-O, Carlos Ominami, se refirió a las "malas prácticas" de Velasco y aseguró que "alejado de la centro-izquierda parece condenado a terminar en la derecha con los poderes fácticos".
 
El aludido no se queda callado y dice que no tiene "nada en común" con Enríquez-Ominami, lo que de cierta forma hay que cuestionar, porque ambos quieren lo mismo, que es penetrar en el electorado de los dos partidos eje del gobierno; Velasco en la Democracia Cristiana y ME-O en el PS.
 
Como prueba, emblemáticos dirigentes de la falange apoyaron al economista el año pasado y hoy participan en el movimiento que fundó en octubre pasado, Fuerza Pública. Son el ex postulante a la Cámara Sebastián Sichel (director ejecutivo), la ex ministra Mariana Aylwin (directora) y el ex vicepresidente y ex militante DC Juan José Santa Cruz (director).
 
Su credencial es el segundo lugar que obtuvo frente Orrego, lo cual para el diputado más votado de la DC, Jorge Sabag, se explica por un "discurso de centro que genera simpatías en algunos sectores, pensando en que Enríquez tiene una postura casi de ultraizquierda, aunque a nivel parlamentario varios no olvidan el maltrato que nos dio cuando fue ministro de Hacienda".
 
"Se suma que ahora no tenemos a ninguna figura punteando en las encuestas, lo que lo potencia a él. Sin embargo, es obvio que cuando llegue el momento lanzaremos un candidato o candidata. Quizás, a nivel mediático la que más cuenta es Ximena Rincón, pero como el tema presidencial no es parte de la agenda, ni siquiera lo hemos hablado en la bancada ni en el partido", comentó a Cambio21.
 
Robando ganado ajeno
 
Por mucho que estemos en presencia de supuestos teóricos, el cientista político de la Universidad de Chile Alejandro Olivares destaca que los dardos del ex titular de Hacienda hacia las "malas prácticas" de la "vieja Concertación", sumado a una visión "liberal" en lo valórico, lo tienen muy cerca de cruzar las fronteras en el PPD y RN.
 
"El factor Velasco no se puede colocar en un solo partido, aunque actualmente está bastante contenido, por lo que se sugiere que aparezca nuevamente en el mediano o largo plazo. Como se sabe, representa una forma de hacer y entender la política que tiene sintonía en muchos sectores cercanos a la élite", indicó en estas páginas.
 
Patricio Gajardo, en tanto, cree que "será clave la manera como se resolverá la pugna que hay entre la Nueva Mayoría y la ex Concertación", léase "si se mantiene la alianza táctica entre la DC y el PS o si se izquierdizan finalmente, lo que desplaza a la DC. Si ocurre lo primero, pierde espacios importantes ante los candidatos que van a surgir. Si pasa lo segundo, el electorado falangista y moderado se sentirá motivado a respaldarlo".
 
"Si fueran hoy las presidenciales, Velasco sería tremendamente atractivo para la derecha, porque tiene todas las condiciones y se ve más potente que si fuera candidato del gobierno. Pero faltan tres años... y todo depende del escenario en el que estemos y la forma en que terminarán las reformas, sobre todo la electoral, que le dará lugar a nuevos actores y partidos pequeños y alterará la política de alianzas que desde el retorno a la democracia le otorga primacía a los grandes bloques", manifestó.
 
"Todos los cálculos que se hacen a esta altura, cuando recién estamos iniciando un nuevo gobierno, son prematuros", acota el ex ministro y consejero de Fuerza Pública José Joaquín Brunner, quien explicó a Cambio21 que como "los escenarios son completamente abiertos", lo ideal sería "esperar y ver cómo se proyectan las propuestas de Velasco y qué tipo de influencia va ganando, no solamente respecto de los partidos, sino que de la opinión pública, que es mucho más importante".
 
"Existe mucha gente, yo diría una mayoría, que está abierta a mirar quiénes van a terminar siendo los que en algunos años más propongan temas interesantes sobre los colegios y la reforma tributaria. También hay grupos culturales que están abiertos a tratar de buscar un camino que permita seguir combinando en el futuro un ritmo alto de crecimiento económico con una modernización continua del Estado, un reforzamiento de la sociedad civil y una mayor creación de oportunidades de vida en educación, salud y previsión", complementó.
 
En lo inmediato, Brunner le manda tres recados a Velasco: "Olvídese un tiempo de la conveniencia, opine con libertad y no se quede pegado en la guerrilla dialéctica a la que Enríquez lo está empujando".
 
El abismo
 
Para no creer: algunos sectores del PS miran con agrado que el ex cineasta los represente en la primaria de 2017. Incluso se rumoreó con un eventual retorno a las filas socialistas, lo que ponía en riesgo el futuro del PRO antes de su fusión con el Partido Progresista del Norte.
 
Con los pies en la tierra, el diputado Juan Luis Castro diferencia entre "las conversaciones que ha sostenido el presidente del partido" con "acercamientos formales y directos que no se han visto por ninguno de los dos lados".
 
"Es natural que el PS le pida algo básico a Marco, que es adherir al programa de Michelle Bachelet, cosa que no tiene la voluntad de aceptar. Tiene otra mirada y la criticó mucho en la pasada campaña. Además, él tiene un partido propio que ha dicho que seguirá potenciando", expresó.
 
Castro reconoce que "es inevitable que instalado un gobierno se empieza a mirar lo que viene después", pero recalca que "estamos en un terreno muy especulativo y es muy incierto y prematuro hablar de candidaturas, toda vez que no hay un liderazgo consolidado en la Nueva Mayoría como para proyectarse con seriedad".
 
"Aquí se está haciendo mucha fraseología respecto de la elección de 2017, cuando lo relevante son los desafíos del presente, que es la gestión de Bachelet. No corresponde andar gastando energías en temas que son del futuro", sostuvo el también diputado PS Leonardo Soto.
 
"De todas maneras encuentro insólitos los planteamientos de Marco Enríquez, en circunstancias de que no pertenece a la NM. La ley de primarias permite que se hagan pactos electorales, donde él denosta la existencia de nuestra coalición y de la opción de participar. Hay un gran abismo entre una postura y otra", sentenció.
 
En el PRO reclaman que siempre han querido competir, pero en todos los cargos, no sólo en la presidencial, a la vez que mantienen sus reparos a las reformas del gobierno y a las posturas de los partidos que adscriben al centro y que se oponen a la "retroexcavadora".
 
Si donde hubo fuegos cenizas quedan, la principal tarea de don Marco será abuenarse con sus detractores y no transformar la pugna con Velasco en una pelea con la DC y la centroizquierda que pretende representar. Manos a la obra.
 
El gran aliado
 
Lo único que efectivamente une a Velasco con Enríquez-Ominami es el diario Las Últimas Noticias. El popular matutino, uno de los más leídos del país -tanto en internet como en su edición de papel- han seguido sus aventuras y desventuras desde que el primero estaba en el gobierno de Bachelet y el segundo hacía de las suyas en la bancada del PS antes de dejar la Concertación e iniciar su peregrinaje como independiente.
 
Todo (o casi todo) lo relativo a sus esposas, las periodistas de TVN Consuelo Saavedra y Karen Doggenweiler y sus hijos, como asimismo vacaciones, discusiones, accidentes, viajes y de un cuanto hay pasa por el filtro de LUN.
 
¿Para qué invertir tanto dinero en campaña si un medio de circulación nacional e internacional puede hacer la pega? De seguro, los aspectos más entretenidos del proceso electoral de 2017 habrá que seguirlo acá. Por cierto, si Andrés y Marco siguen viéndose las caras y mostrándose los dientes.
 
FUENTE:CAMBIO 21

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