Frente Amplio Unitario

Líder sindical durante la dictadura y que llamó a protestar el día que fueron quemados: "¡Por fin se rompe el maldito silencio que tienen pactado militares asesinos!"

23/07/2015 |

Por Equipo Cambio21

Con 25 años de democracia se cae a pedazos parte de los vestigios de la dictadura. El pacto de silencio de los militares que cubre el asesinato de civíles durante el régimen se desarma y deja en evidencia la mentira. Dos jóvenes son quemados vivos hace 29 años por militares y recién se conoce a los criminales. Rodolfo Seguel, emblemático dirigente y que ese día de julio de 1986 llamó a protestar contra la dictadura celebró que, finalmente, las caretas se rompan y se conozcan a los asesinos

Podría decirse que fue una de las personas que pavimentó el camino para el regreso a la democracia. Rodolfo Seguel fue presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre y que hoy aporta al país como Consejero Regional en la R.M.

¿Por qué le damos tal nivel? ¿El de obrero de la democracia? Fue él quien convocó a las manifestaciones iniciales contra la dictadura. Por primera vez, en 1983, la gente salió a manifestarse a la calle contra el régimen. 11 de mayo de 1983 debería estar marcado en el calendario recordando la primera protesta popular, la que estuvo liderada por Seguel.

A 25 años del plebiscito que devolvió un gobierno legitimo al país, el exlíder sindical se siente satisfecho con la obra, pocos pueden decir que lograron tal faena. Incluso muchos lo compararon con Lech Valessa, el líder sindical polaco que logró con su movimiento Solidaridad derrocar al régimen comunista de Polonia.

Sin embargo, el dolor también está presente. Apenas en la segunda manifestación a la que convocó, cerca de 70 personas perdieron la vida a mano de militares opresores que "controlaron" la voz de la gente.

En una de estas manifestaciones murió Rodrigo Rojas De Negri y Carmen Gloria Quintana resultó con el 65% de su cuerpo quemado. El resultado del denominado "Caso Quemados", el mismo que en julio de 2015 suma un nuevo capítulo con un conscripto que rompió el pacto de silencio y reveló nombres y nuevos antecedentes.

Para Seguel el caso tiene un dolor particular, después de todo, murieron a mano de militares durante una manifestación ideada por él. En entrevista con Cambio21 recuerda cómo le hicieron llegar la noticia, además cuenta que después del velorio a Rodrigo, fue detenido (una vez más) por los militares.

No lograron callarnos

Usted convocó la manifestación donde ocurrió el crimen de Rodrigo y Carmen Gloria...

El año 86 llamamos a protestar y fuimos nosotros, el comando nacional de trabajadores y obviamente fue tan dura como la segunda, cuando nos mataron cerca de 70 personas, los militares. El escándalo fue que quemaron vivos a dos personas, uno murió, Rodrigo Rojas De Negri y Carmen Gloria Quintana, quien lamentablemente quedó con su cuerpo prácticamente destrozado, pero felizmente con vida. Fue para nosotros de las cosas más fuertes que vivimos y a mí, que me tocó dirigir el movimiento... fue una de las cuestiones duras que vivimos.

Tuvo que ser particularmente duro que el caso pasara bajo una manifestación llamada por usted

El impacto para nosotros fue tan grande como cuando degollaron a Nattino, Parada y Guerrero, cuando mataron a 70 personas en nuestras protestas. Fueron momentos duros, pero estábamos obligados a seguir la lucha, la nuestra era pacifica. Ellos (los militares) han reconocido con el tiempo que su misión era ¡matar, matar matar! Para tranquilizar el momento y eso nunca ocurrió.

Es doloroso aún recordar y describir lo que pasamos y tanta otra gente. Pero logramos recobrar la democracia con muchos caídos.

Seguel: "Todos los que han cometido estas atrocidades no van a vivir en paz, porque los que mataron no los dejarán. Los que estamos vivos, tampoco".

Son casi 30 años de ese dolor, pero hoy recién se acerca a la justicia con este conscripto que rompió el pacto de silencio...

Lo vi en la televisión y quedé impactado. Estaba con mi esposa y mis hijos. Después en todas las radios, en los diarios y cada vez más impactado, que gracias a Dios se rompe este maldito silencio que tienen pactado estos militares traidores y asesinos. Gracias a Dios, el peso de la conciencia les está pesando y nunca iban a vivir tranquilos. Ni ellos ni sus familiares. Imagínese como deben estar los hijos de los asesinos mandados por Pinochet, por Manuel Contreras, todos estos criminales, ya están viviendo el peso del recuerdo de lo que hicieron, del daño que le provocaron al país.

Aún quedan muchos otros casos que están bajo un pacto de silencio y sin avanzar...

Hace un tiempo Herrera Jiménez también habló y está preso por el crimen de Tucapel Jiménez Alfaro y ahora habla este militar y lo seguirán haciendo. La conciencia no los dejará tranquilos. Los muertos no descansan hasta que se sepa la verdad y en este caso Rodrigo Rojas De Negri recién comenzará a descansar.

Se logró saber la verdad, quiénes fueron. Todos los que han cometido estas atrocidades no van a vivir en paz, porque los que mataron no los dejarán. Los que estamos vivos, tampoco.

¿Ve éste como el primer paso para un nuevo Chile?

Soy partidario de que esto no se olvide nunca y se recuerde todas las veces que sea necesario para que esto nunca se vuelva a repetir. Espero un nuevo Chile, claro, uno más justo, más solidario, más respetuoso de los derechos humanos, pero creo firmemente que hay que insistir todos los días que se tiene que saber todo, todo, todo... si hay olvido se puede repetir con mucha facilidad.

El Ejército siempre mostró una postura de colaboración en causas de Derechos Humanos. Ahora la idea se cae a pedazos y quedó en evidencia la mentira. ¿Cómo evalúa a esas Fuerzas Armadas?

A ellos todavía no les creo nada, desde que terminó la dictadura, yo no le creo a los militares chilenos. Son unos mentirosos. Cheyre mintió y lo han  desenmascarado, lamentablemente, en democracia, lo nombraron  Comandante en Jefe, y todo lo demás que siguen escondiendo las verdades. Por eso, a los militares chilenos no les creo nada.

¿Cómo se explica entonces esta disyuntiva: causaron un daño irreparable, pero son la institución con mayor confianza?

Pablo Escobar era bien querido y famoso en Colombia. La gente le hace animitas y le rendían oraciones. Los criminales también los quieren cuando se portan bien. En la película El Padrino también...

Seguimos siendo un país de poca memoria

Asi es. El nuestro es un país de corta memoria, lamentablemente.

FUENTE: CAMBIO 21