sábado, 25 de julio de 2015

Reportaje

Forrados pero no tan felices. Conozca el "doble vínculo" que tanto atribula a los comunistas

24/07/2015 |
Por Luis Casanova R.
El “realismo sin renuncia” en la discusión de las reformas se transformó en un trago amargo que el Partido Comunista tardará en digerir. Sin embargo, definieron su continuidad en la Nueva Mayoría y optaron por no bajan los brazos en la siempre tensa relación con la falange. ¿Qué diría Gladys?
Los expertos en psicoanálisis aseguran que el "doble vínculo" consiste en la "situación comunicativa en la que un individuo recibe mensajes diferentes o contradictorios".

La situación termina nada menos que en ataques de esquizofrenia a causa de una disfunción orgánica del cerebro.

Extrapolado a la política chilena, es posible establecer que el Partido Comunista padece de este doble vínculo. Es cierto, el sujeto no sufre de cuadros esquizofrénicos ni nada que se le parezca, pero está recepcionando mensajes distintos y contradictorios desde el Gobierno de la Nueva Mayoría y las demás colectividades que componen el oficialismo.

Aún no hay enfermedad, pero los síntomas iniciales provocaron alerta y fiebre en el seno de la entidad domiciliada en Vicuña Mackenna 31. A tanto, que se recetó un llamado al análisis interno. Algo así como un scanner ideológico para detectar la presencia de bacterias exógenas y malignas.

El germen

Los estornudos y la comezón partieron con el consejo de gabinete -realizado en el estadio San Jorge de Las Condes-, en el que la Presidenta Michelle Bachelet señaló que por culpa del delicado contexto económico que vive el país se van a reorientar las reformas estructurales que está impulsando el Ejecutivo, lo que en rigor significa que parte de la propuesta programática en curso podría quedar pendiente.

La reacción primaria fue de autocrítica, tanto de la Mandataria como de los principales dirigentes del sector, aunque acompañado de un "manos a la obra" que obligó a respirar profundo y cerrar los ojos ante el desconcierto generalizado.

Los que peor tomaron la noticia fueron precisamente los seguidores del martillo y la hoz. De hecho, su timonel, el diputado Guillermo Teillier, les notificó a sus pares de la NM -en reunión de comité político- que a través de un proceso de debates el PC va a definir y resolver su posición en el bloque de centroizquierda.

Nos quedamos

La lectura es clara: los comunistas sienten que como componentes elementales del cambio de la Concertación a la Nueva Mayoría, debido al papel ejercido en el movimiento estudiantil de 2011 (con la actual diputada Camila Vallejo a la cabeza de la Fech), el giro que involucra el "realismo sin renuncia" que plantea el "segundo tiempo" no los favorece.

"El PC ingresó al Gobierno con el objetivo de llevar adelante un programa de reformas comprometidas con el pueblo y seguirá en ese cometido: cumplir con el programa. Si ello se desvirtúa, evidentemente que estaríamos en otro momento político y deberíamos revisar nuestra posición", advirtió.

Sin embargo, la proclama del parlamentario dio paso a una posible retirada de La Moneda, situación que tuvo que ser desmentida por el jefe de los diputados Daniel Núñez.

"Nunca ha estado en nuestra agenda salirnos del Gobierno. Por el contrario, nosotros pensamos que hay que fortalecer a la Nueva Mayoría trabajando en los compromisos al programa que se trazaron. Son especulaciones de algunos medios de comunicación interesados en dividir a la NM o que apuesten a su fracaso", declaró a Cambio21.

"Nosotros le hemos planteado al Ejecutivo la necesidad de seguir los criterios que se acaban de fijar, pero sin generar interpretaciones ambiguas. Algunos que son nostálgicos de la vieja Concertación entendieron que el llamado fue una especie de abandono del programa o un retraso en las reformas, cuando esto se trata justamente de tomar en cuenta los problemas para hacer los ajustes necesarios y así llegar a la meta", añadió.

Ganancia y caricatura

Desde otro ángulo, la socióloga y directora de Latinobarómetro, Marta Lagos, comentó para esta crónica que "el PC, al pasar a ser parte del establishment, está viendo el costo de lo que significa no poder protestar. Y lo percibe con los profesores, donde de seguro que hay muchos que les gustaría estar con ellos en la calle y no en el Parlamento en el lado de las reformas".

Para el diputado Lautaro Carmona, todo se trata de una "caricatura poco feliz", porque, "por ejemplo, se afirmaría que tendríamos un pie en la calle porque la CUT convoca a movilizaciones. Pero resulta que la multisindical tiene dirigentes nacionales DC, PS y radicales".

"Y sobre la llegada a la representación institucional y el alejamiento de la gente... yo creo que no, que siempre hay que consultarle a la gente. Una forma es ponerle atención a las corrientes de opinión cuando se expresan en los espacios públicos, como pasó en el acto con marcha del 1 de mayo, donde habían líderes de todos los partidos, ministros, etc. No se puede manipular el debate", manifestó a este semanario.

Pensando en lo que se viene para los de rojo amaranto, Lagos afirma que "tienen que definir si van a ser un instrumento para contestarle al establishment o ser parte de él, lo que es una disyuntiva histórica que todos los partidos de izquierda después de la caída del muro han resuelto sumándose al establishment. Es más, han competido dentro de la democracia, porque fuera del sistema y de los gobiernos siempre van a ser minoría y nunca van a poder tener una influencia para cambiar en el sentido que ellos quieren".

Por de pronto una reflexión al cierre: "¡Cómo va a ser una derrota lo que está sucediendo con las reformas cuando tienen ministros, subsecretarios y diputados y antes no tenían nada! Lo único que han logrado han sido subvenciones y avances respecto de sus posiciones. Hoy influyen, hablan y participan cuando antes estaban al margen".

Así no hay enfermo que resista.

Urticaria y pillos

Desde el ingreso del PC al Gobierno, pasando por los "matices" en la discusión de la reforma educacional y rematando con las presiones para modificar algunos contenidos de la reforma laboral que las relaciones entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista han sido tensas.

Lo último fue la crítica que deslizó Teillier hacia el ex diputado y actual consejero nacional DC, Gutenberg Martínez, sobre la supuesta "urticaria" que siente la falange ante la presencia de dirigentes del PC en La Moneda.

"Me da la impresión que el PC tiene problemas con el PC, porque el ser Gobierno implica responsabilidades y las aspiraciones de otros parlamentarios es que quieren darle una radicalidad al proceso. Y eso no es darse cuenta de cuáles son las realidades... se quieren sacar el pillo", contestó el ex mandamás DC.

Poniendo paños fríos, el diputado Carmona habló de un "dato de la realidad" que tiene relación con "un conglomerado de siete partidos con su propia identidad. De lo contrario seríamos uno solo".

"A veces hay conductas arrogantes o autoritarias y se puede pensar que por el hecho de pensar distinto voy a ser descalificado. Y ante eso no le tengo ningún susto a la diferencia y existen todas las condiciones para plantear una discusión firme de ideas para superar la prueba de la blancura. Y eso se valida con un elemento objetivo: el programa", ahondó.

Sin rodeos, Marta Lagos dice que la tirante relación entre ambos colectivos "pesa en la medida de los votos que tiene uno versus el otro. Y en democracia lo que vale son los votos, no las opiniones".

Itinerario

El PC anunció dos fases de diálogo interno respecto a tres elementos claves: su papel en el bloque oficialista, las reformas educacional y laboral y el próximo desafío electoral de 2017.

En tal sentido, el Comité Central dará inicio en agosto a un Congreso desde las bases, cuyos contenidos serán tratados en asambleas locales.

Después, en octubre, se efectuará un cónclave ampliado que tomará resoluciones definitivas, por cierto, usando como base los documentos antes recopilados.

Otro combo

Paralelo al "realismo sin renuncia", la batalla que enfrenta el diputado comunista Hugo Gutiérrez con el senador socialista Fulvio Rossi se anotó un nuevo round: la nominación de la nueva intendenta de Tarapacá, Claudia Rojas (que reemplazó en el cargo a Mitchel Cartes), la que a juicio del barbudo abogado se efectuó para complacer las peticiones e intereses del médico iquiqueño.

En respuesta, desde el PS un grupo de dirigentes señalaron que "juzgar por género, gustos, preferencias u origen constituye un tipo de discriminación naturalizada y silenciosa que debemos erradicar"

"Le solicitamos al diputado Gutiérrez y a todos quienes estén emitiendo juicios previos a la ejecución de la gestión de las autoridades que se remitan a los aspectos técnicos, profesionales y políticos del desempeño, no a los personales", alegaron.


FUENTE: CAMBIO 21

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