domingo, 26 de julio de 2015

Álvaro Corbalán Castilla: El “Chapo Guzmán” de la CNI

25/07/2015 |
Por Mario López M.
El ex agente de seguridad de la dictadura tenía en su celda diversos documentos de identidad, antecedentes de causas penales, informes de inteligencia, notebook, teléfono e Internet. ¿Quién se los proporcionó? Hay otras preguntas claves: ¿para qué estaba recopilando esa información, qué iba a hacer con ella? Es imposible creer que un delincuente de esa magnitud solo quiera rememorar viejos tiempos, sin actuar.
Algo ha quedado de útil para la justicia en este nuevo "culebrón" del agente represivo Álvaro Corbalán Castilla: las múltiples identidades falsas que utilizaba y que fueran confiscadas en un allanamiento a su celda, permiten pesquisar a los jueces si acaso ellas fueron utilizadas en causas de DDHH que investigan y que están aún abiertas por desapariciones, muertes y torturas a manos de los órganos represores.

Entre las fuertes cortapisas con que suelen encontrarse los jueces que se dedican a materias de derechos humanos, está el que aparecen como captores, carceleros o ejecutores de los crímenes, muchos nombres que contrastados con el Registro Civil, no existen. Se trataba de agentes encubiertos que manejaban identidades falsas (muy usadas en el plebiscito del 80 que aprobó la actual Constitución).

Esta práctica habitual incluso la usó el propio Augusto Pinochet, quien en el caso Riggs utilizó para crear cuentas en el extranjero, ocultar giros y depósitos ilegales, los nombres de José Ramón Ugarte y de Daniel López. Así que el que se hayan encontrado varias cédulas en poder de Álvaro Corbalán con distintas identidades y que este tenía ocultas bajo una silla en Punta Peuco, no puede llamar la atención. Si extraña el hecho de qué hacían allí y para qué serían utilizadas.

Malo entre los malos

Álvaro Julio Federico Corbalán Castilla, está pronto a cumplir los 65 años, siendo uno de los más jóvenes de los habitantes de Punta Peuco. Se "acogió" a retiro con el grado de Mayor en el Ejército con una remuneración bruta mensual actualizada de $ 1.966.019. Mano derecha del "Mamo" Manuel Contreras, director de la CNI, se integró a ese organismo transformándose en uno de los más connotados personajes de la represión en Chile. Había comenzado en el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) pasando más tarde a la dirección de Inteligencia de esa institución, DINE.

Luego del golpe fue director del Comando Conjunto, organismo en que participaban también las otras ramas de las FFAA y Carabineros junto a Investigaciones, así como jefe operativo y de Brigada en la CNI. Corbalán está actualmente sentenciado a cadena perpetua. De activa participación en los 12 homicidios de la Operación Albania o Matanza de Corpus Christi, el asesinato del dirigente de la CUT Tucapel Jiménez y el intento fallido por encubrirlo con el asesinato del carpintero Juan Alegría el 11 de julio de 1983, entre otros casos.

Sobre los crímenes de Corpus Cristi en 1987, el entonces capitán de Carabineros, Iván Quiroz, declaró judicialmente: "se ordenó que se fuera a buscar armas distintas a las de servicio de la CNI para montar un enfrentamiento, y así presentarlo". Y la orden la dio Álvaro Corbalán, quien también ordenó que se ejecutara a los siete integrantes del FPMR que habían llevado a la casa de calle Pedro Donoso. También posee otras 18 condenas y decenas de causas vigentes.

Un hombre de "negocios"

No se crea que Corbalán era solo un pistolero más de los que estaban al servicio de la dictadura, no, el tipo también deseaba ser un "empresario" y así lo intentó en variados "emprendimientos". Solicitó y obtuvo un crédito a sola firma del Banco Estado por un millón de dólares (en ese tiempo era director de la entidad Álvaro Bardón), constituyendo la empresa de transportes Santa Bárbara, que se dedicaba a trasladar restos de cobre de Chuquicamata y El Salvador.

Claro que una cosa es crear un negocio y otra saber administrarlo, por lo que Santa Bárbara terminó en quiebra y se transformó en una de las primeras estafas asociadas a escándalos financieros que protagonizaron agentes de Pinochet. También estuvo relacionado con la "Cutufa", esa financiera ilegal que operó al amparo del Ejército y que terminó con 6 generales y 16 oficiales dados de baja una vez que el caso que involucraba estafas, giros dolosos de cheques, asesinatos y extorsiones, se hiciera público.

También administró la agencia de viajes Cordillera Tours a fines de los años 70 que tenía un local en el Hotel Crowne Plaza. Ella era fachada para actuar en caso de guerra con Argentina en 1978. La empresa supuestamente no tenía fines de lucro, sin embargo comenzó a producir fuertes ganancias. No se hicieron esperar las acusaciones de que utilizó dineros para fines personales. Corbalán escapó de sanciones debido a la "sensible" información que manejaba.

La farándula lo encandilaba

Secuestraba, torturaba y mataba de día y sus noches eran de glamour criollo, rodeado de mujeres y personajes de la bohemia. Número fijo en las veladas de restaurantes y pubs que solían concentrar a agentes represivos quienes se congregaban para celebrar sus "misiones exitosas", como algunos de ellos declararon en las causas asociadas al caso de La Cutufa. "El Faraón", como lo llamaban sus agentes, vivía como rey pero gastaba como mendigo, según miembros de la CNI y el capitán Patricio Castro, quien lo acusó de "amarrete".

Amante de mujeres famosillas del "jet set" nacional, miembro del Club de Yates de Papudo, habitante del aquel entonces exclusivo sector de El Arrayán, que solía pilotear un volvo del año hasta se dio el lujo de "ganar" una gaviota de plata en el Festival de Viña del Mar que le entregara personalmente la exalcaldesa Eugenia Garrido cuya dedicatoria señala: "A Álvaro Corbalán, por sus servicios prestados en defensa de la patria". El Faraón la conserva entre sus preciados recuerdos en Punta Peuco.

Presente permanentemente en los estelares de TVN que animaba Antonio Vodanovic, solía "exhibir" como pieza de trofeo a su pareja y conviviente, la vedette española Maripepa Nieto en los locales de moda de la época, como La Casa de Cena, el Confetti´s (cuyo dueño era el ex marido de la cantante Patricia Maldonado), el mencionado Rodizzio y La Casa de Canto, que se aseguraba era de propiedad del mismo Corbalán.

El "asesor" de Piñera

No se imagine usted amiga o amigo lector que Corbalán por estar preso en Punta Peuco ha dejado de lado sus actividades de inteligencia, como él mismo las califica. Muy por el contrario. De hecho durante el pasado gobierno de Sebastián Piñera ofició de "asesor" ad honorem en materia de seguridad. Así consta de cartas, memos, oficios y diversas gestiones intentadas donde incluso llega a "sugerir" nombramiento de autoridades y ofrece colaboración en inteligencia.

La idea de la iniciativa del expresidente de Avanzada Nacional, era impedir el regreso de Michelle Bachelet nuevamente a la presidencia de la República. Un documento que data de mayo de 2011 y dirigido a Piñera, iba a ser entregado según da cuenta, por el senador RN Francisco Chahuán lo que este ha desmentido. Pero no solo habla de política sino que además ofrece asesorar en la "neutralización de la acción subversiva en La Araucanía y de grupos anárquicos".

Sugiere además cómo mejorar la imagen del gobierno de Piñera y aprovecha de denunciar presuntas relaciones extramaritales de funcionarios de la época e incluso acusa al ex capellán de la institución de tener relaciones homosexuales y a quien también acusa de izquierdista. Si hasta propone designaciones en el alto mando de Gendarmería, recomendando ascensos, cambios y despidos. ¿Qué tal?

La frustrada alfombra roja

Recordada es aquella grase lanzada a un exministro de Corte y encargado de investigar una de las causas que lo involucraba, en que Corbalán le asegura que la próxima vez que el juez se apersonara en Punta Peuco, vería una alfombra roja, la que no era para recibir al magistrado sino que para solemnizar la salida del agente desde la cárcel. Su desesperación por estar privado de libertad, por mucho que los beneficios de estos presos vip en una cárcel de lujo sea distinta al resto de presidiarios, es manifiesta.

Álvaro Corbalán no demuestra ningún grado de arrepentimiento en las cartas que suele enviar a "sus seguidores" y que firma como "Comandante". Sí ha declarado judicialmente que su actuar motivado por el "patriotismo", fue "obedeciendo órdenes emanadas de las autoridades supremas tanto de su institución como del país, que estaban al tanto de todas y cada una de sus actuaciones". Es la típica mentalidad fanática y que busca justificar sus crímenes. En lo que también está claro, es que si la historia se repite, lo haría igual o peor. Aseguró que "sin terrorismo no hay tortura".

"Detento el doloroso privilegio, de ser el Oficial que está a la cabeza de los procesos más emblemáticos y con las mayores condenas, a pesar de haber sido un simple Subteniente en el año 1973 y de detentar una Carrera Militar intachable. No soy ese Satanás que ha inventado la prensa. (...) estoy siendo un deleite jurídico, político y comunicacional de mis detractores, pero mantengo orgulloso mi vocación profesional y humana de ser cristiano y de ser militar. (...) ¡Quien ama a su Patria jamás será perverso! (...) Mi único pecado fue combatir el terrorismo para que mis compatriotas durmieran en paz", dice una de las notas enviadas al juez Hugo Dolmestch.

El "Chapo chilensis"

Por ello la pregunta de muchos al encontrarse las evidencias de un activismo actual, expresado en los documentos y medios a su disposición al interior de Punta Peuco, es válida: ¿Corbalán estaba tramando una fuga y, con qué fines? El sujeto no se las anda con actividades de poca monta, recuérdese que a fines de los 80 elaboró un plan para eliminar al propio Presidente Patricio Aylwin, para abortar la transición, según se develó de archivos desclasificados en EEUU nunca desmentidos.

El abogado Cristián Cruz afirma que todo permite suponer una eventual fuga del ex jefe operativo de la CNI, quien cumple múltiples condenas por violaciones a los derechos humanos, incluyendo cadena perpetua. Aunque los documentos encontrados no serían "actuales", es evidente que la experiencia en falsificaciones y las redes de protección aún vigentes de la dictadura, permiten presumir con base que un intento de fuga es posible.

Fuentes allegadas a DDHH afirman que Corbalán habría "estado elaborando un plan de escape con el fin de organizar fuera de Punta Peuco un grupo clandestino encargado de "ajusticiar" a quienes aparecían como responsables de la "persecución" de que eran objeto quienes estaban privados de libertad por servir a la Patria". De otra manera no se justifica -asegura un abogado que pidió mantener reserva de su nombre-, el que tuviera en su poder documentos de determinadas personas (exministros y otros personeros de gobierno) que incluían sus datos personales.

"Iban a ser la otra cara del Frente Manuel Rodríguez durante la dictadura", señala el profesional, el grupo "estaba destinado a atentar en contra de gente que los metió presos o que los persiguió por sus actuaciones en contra de los derechos humanos, las que buscarían reivindicar, además buscarían crear caos para desestabilizar al gobierno", indica. Cierto o no, la situación es delicada. Gendarmería que descubrió los documentos y los equipos tecnológicos en poder de Corbalán, denunció el hecho a la fiscalía, la que se encuentra investigando los alcances de los antecedentes.

El "VIP" Punta Peuco

Corbalán fue trasladado de celda y de módulo dentro del mismo recinto de Punta Peuco y sancionado con restricción de visitas por 30 días. Consultada la fiscalía acerca de las diligencias y circunstancias de la situación, prefirió no efectuar declaraciones. La ministra de Justicia Javiera Blanco confirmó los descubrimientos y medidas adoptadas por Gendarmería: "se inició un procedimiento sumario que está en curso y se estableció una sanción que tenía que ver con la suspensión de visitas, parte de los protocolos para reforzar la seguridad", señaló.

El tema reabre la urgencia de terminar con Punta Peuco. Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos señaló: "El Gobierno se enteró hace poco, pero cuáles son las medidas que le van a exigir a Gendarmería que se tomen y particularmente, cuál es la visión que tendrán respecto al Penal Punta Peuco. Hoy se pone nuevamente en evidencia que no puede seguir funcionando esta cárcel especial, irregular respecto a la situación carcelaria respecto del resto del país. Vía decreto como lo hizo Sebastián Piñera al cerrar el Penal Cordillera, debiera cerrarse el Penal Punta Peuco".

Sin dudas se trata de otra "herida abierta", el observar cómo hasta hoy quienes asesinaron, secuestraron, violaron, torturaron e hicieron desaparecer compatriotas, siguen gozando de beneficios que ningún otro chileno privado de libertad tiene. Se entiende que por "protección" de la población penal común no puedan mezclarse con los otros reos, pero claramente Punta Peuco no reúne las condiciones de ser una cárcel, propiamente tal. Para eso existen otras unidades como la cárcel de alta seguridad. Una tarea incumplida.



FUENTE: CAMBIO 21

No hay comentarios:

Publicar un comentario