La presión de la Sofofa para disminuir los “Impuestos Verdes”
Claudio Medrano | Viernes 25 de julio 2014 20:26 hrs.
En medio de la discusión de la Reforma Tributaria, gremios industriales y manufactureros han iniciado una ofensiva para modificar los alcances de los llamados “Impuestos verdes”. Reuniones entre la Sofofa y el Gobierno, sumado al acuerdo parlamentario en el Senado, podrían modificar lo dispuesto actualmente en la iniciativa.
Una de las novedades contenidas en el proyecto de Reforma Tributaria, redactado por el ministerio de Hacienda, fueron el conjunto de gravámenes que buscan reducir las emanaciones de elementos contaminantes por parte de las industrias, conocidos como “Impuestos Verdes”.
De acuerdo a lo dispuesto en el texto original de la iniciativa, estos impuestos recaudaran 168 millones de dólares y gravarán la emisión de CO2 en aquellas industrias que emitan estos gases.
De esta forma se busca potenciar la utilización de combustibles alternativos y mejorar la eficiencia de las industrias para que de esta forma reduzcan sus emisiones.
La iniciativa además contempla un aumento del impuesto a la importación de vehículos diésel, con lo que se buscaría impulsar el uso de medios de transporte menos contaminantes.
Para las empresas ligadas al ámbito industrial, dichos gravámenes representan una traba para las metas de productividad que contemplan, además de considerar que son absolutamente innecesarias.
Ya lo señalaron los sectores ligados al ámbito energético como AES Gener y GDF Suez, quienes sostienen que nuestro país presenta niveles de emisión de CO2 muy bajos, por lo que no se justificaría un gravamen al respecto.
Recordemos que el 35 por ciento de la generación de este tipo de gases en nuestro país proviene de las empresas generadoras de electricidad, particularmente de centrales termoeléctricas.
Por lo mismo, los empresarios, representados en Sofofa, han iniciado una ofensiva comunicacional y a nivel de lobby para reducir el impacto de estos impuestos.
De hecho, la semana pasada, se llevó a cabo una “reunión protocolar” entre el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier y el presidente de Sofofa, Hermann Von Mühlenbrock, precisamente para tratar este tema.
A la salida de la cita, Badenier reconoció que existen aprensiones por parte de los empresarios, pero aseguró que se tratan de asuntos puntuales. “Ellos tienen ciertas aprensiones, pero tienen que ver más con el detalle del cómo se va a implementar, pero creo haber escuchado que es razonable incorporar nuevos instrumentos a la gestión ambiental, en este caso, instrumentos económicos para efectos de disminuir las emisiones, pero además, para propender a la implementación de programas de eficiencia energética”, señaló.
Von Mühlenbrock ha aprovechado cada aparición pública para mostrar su descontento con la implementación de los impuestos verdes. A su juicio, este es uno de los factores que afectará la competitividad del sector en desmedro del mercado chino.
“El tema de los impuestos verdes preocupa de sobremanera a la industria manufacturera, acero, cemento, fundiciones, vidrios y estamos haciendo nuestro planteamiento a la autoridad y estamos confiados en que avanzaremos en esa materia para no poner más pasivos sobre una industria manufacturera que en Chile ha perdido importancia en los últimos años”, señaló el líder de la Sofofa.
Precisamente en uno de los seminarios organizados por la entidad multigremial y ante la presencia del ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, Von Mühlenbrock manifestó su rechazo a la iniciativa gubernamental.
“Chile aporta solamente el 0,2% de las emisiones a nivel mundial y ya hemos avanzado con éxito en materia de reducción de contaminantes, en base a normas estrictas, con los más altos estándares mundiales, no se entiende que después del gran aporte hecho por el sector manufacturero en la materia, se siga castigando a la industria, por la vía de impuestos que siguen restándonos competitividad, constituyéndose en una amenaza para la sustentabilidad del sector”, afirmó el dirigente gremial.
El presidente de la Sofofa además aprovechó de advertir lo que a su juicio es un clima perjudicial para la producción “los retrasos y obstaculización de proyectos industriales y energéticos han sido un escollo mas que ha afectado el desarrollo del sector manufacturero, tal como señalamos hace un tiempo, uno de los elementos que está detrás del problema, es que en nuestro país se ha instalado una verdadera industria de la obstrucción, cuyos instigadores buscan paralizar cualquier proyecto de inversión bajo diversos pretextos, utilizando todos los medios disponibles, ya sean comunicacionales, judiciales, administrativos o de agitación social”, afirmó.
Esta ofensiva de las empresas ha generado preocupación entre las organizaciones sociales ligadas a temas medio ambientales, para quienes el retiro de este impuesto significaría un grave error.
Manuel Baquedano, director del Instituto de Ecología Política, espera que el Ejecutivo se mantenga firma ante la presión de la Sofofa “espero que el Gobierno no ceda ante esta presión, hay que mantenerse con todos los impuestos verdes y en caso que exista algún problema debe encontrarse el sustituto de volumen, así como piensa el Gobierno recaudar 8.200 millones, no debe disminuir el porcentaje asignado a los impuestos verdes”, aseguró.
Los llamados impuestos verdes son uno de los aspectos que están siendo abordados por el ministerio de Hacienda para destrabar la tramitación de la Reforma Tributaria en el Congreso. De hecho, se fijó un plazo máximo para tener el trabajo terminado que será el próximo viernes 1 de agosto.
La instancia compuesta por Hacienda y un comité técnico, tiene por objetivo traducir a indicaciones las medidas consignadas en el protocolo de acuerdo que destrabó la discusión en el Senado.
FUENTE: RADIO U. DE CHILE
De acuerdo a lo dispuesto en el texto original de la iniciativa, estos impuestos recaudaran 168 millones de dólares y gravarán la emisión de CO2 en aquellas industrias que emitan estos gases.
De esta forma se busca potenciar la utilización de combustibles alternativos y mejorar la eficiencia de las industrias para que de esta forma reduzcan sus emisiones.
La iniciativa además contempla un aumento del impuesto a la importación de vehículos diésel, con lo que se buscaría impulsar el uso de medios de transporte menos contaminantes.
Para las empresas ligadas al ámbito industrial, dichos gravámenes representan una traba para las metas de productividad que contemplan, además de considerar que son absolutamente innecesarias.
Ya lo señalaron los sectores ligados al ámbito energético como AES Gener y GDF Suez, quienes sostienen que nuestro país presenta niveles de emisión de CO2 muy bajos, por lo que no se justificaría un gravamen al respecto.
Recordemos que el 35 por ciento de la generación de este tipo de gases en nuestro país proviene de las empresas generadoras de electricidad, particularmente de centrales termoeléctricas.
Por lo mismo, los empresarios, representados en Sofofa, han iniciado una ofensiva comunicacional y a nivel de lobby para reducir el impacto de estos impuestos.
De hecho, la semana pasada, se llevó a cabo una “reunión protocolar” entre el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier y el presidente de Sofofa, Hermann Von Mühlenbrock, precisamente para tratar este tema.
A la salida de la cita, Badenier reconoció que existen aprensiones por parte de los empresarios, pero aseguró que se tratan de asuntos puntuales. “Ellos tienen ciertas aprensiones, pero tienen que ver más con el detalle del cómo se va a implementar, pero creo haber escuchado que es razonable incorporar nuevos instrumentos a la gestión ambiental, en este caso, instrumentos económicos para efectos de disminuir las emisiones, pero además, para propender a la implementación de programas de eficiencia energética”, señaló.
Von Mühlenbrock ha aprovechado cada aparición pública para mostrar su descontento con la implementación de los impuestos verdes. A su juicio, este es uno de los factores que afectará la competitividad del sector en desmedro del mercado chino.
“El tema de los impuestos verdes preocupa de sobremanera a la industria manufacturera, acero, cemento, fundiciones, vidrios y estamos haciendo nuestro planteamiento a la autoridad y estamos confiados en que avanzaremos en esa materia para no poner más pasivos sobre una industria manufacturera que en Chile ha perdido importancia en los últimos años”, señaló el líder de la Sofofa.
Precisamente en uno de los seminarios organizados por la entidad multigremial y ante la presencia del ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, Von Mühlenbrock manifestó su rechazo a la iniciativa gubernamental.
“Chile aporta solamente el 0,2% de las emisiones a nivel mundial y ya hemos avanzado con éxito en materia de reducción de contaminantes, en base a normas estrictas, con los más altos estándares mundiales, no se entiende que después del gran aporte hecho por el sector manufacturero en la materia, se siga castigando a la industria, por la vía de impuestos que siguen restándonos competitividad, constituyéndose en una amenaza para la sustentabilidad del sector”, afirmó el dirigente gremial.
El presidente de la Sofofa además aprovechó de advertir lo que a su juicio es un clima perjudicial para la producción “los retrasos y obstaculización de proyectos industriales y energéticos han sido un escollo mas que ha afectado el desarrollo del sector manufacturero, tal como señalamos hace un tiempo, uno de los elementos que está detrás del problema, es que en nuestro país se ha instalado una verdadera industria de la obstrucción, cuyos instigadores buscan paralizar cualquier proyecto de inversión bajo diversos pretextos, utilizando todos los medios disponibles, ya sean comunicacionales, judiciales, administrativos o de agitación social”, afirmó.
Esta ofensiva de las empresas ha generado preocupación entre las organizaciones sociales ligadas a temas medio ambientales, para quienes el retiro de este impuesto significaría un grave error.
Manuel Baquedano, director del Instituto de Ecología Política, espera que el Ejecutivo se mantenga firma ante la presión de la Sofofa “espero que el Gobierno no ceda ante esta presión, hay que mantenerse con todos los impuestos verdes y en caso que exista algún problema debe encontrarse el sustituto de volumen, así como piensa el Gobierno recaudar 8.200 millones, no debe disminuir el porcentaje asignado a los impuestos verdes”, aseguró.
Los llamados impuestos verdes son uno de los aspectos que están siendo abordados por el ministerio de Hacienda para destrabar la tramitación de la Reforma Tributaria en el Congreso. De hecho, se fijó un plazo máximo para tener el trabajo terminado que será el próximo viernes 1 de agosto.
La instancia compuesta por Hacienda y un comité técnico, tiene por objetivo traducir a indicaciones las medidas consignadas en el protocolo de acuerdo que destrabó la discusión en el Senado.
FUENTE: RADIO U. DE CHILE
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