Oposición concluye que “no sufrieron derrota cultural sino política” el 2011
A qué juega la derecha en la reforma educacional
Luego del acuerdo tributario alcanzado en el Senado, en la Alianza apuestan por repetir la fórmula en Educación. Esa posibilidad la ven cierta por cómo han funcionado las marchas de los apoderados de colegios particulares subvencionados que se oponen a la reforma. “No hubo derrota cultural sino política”, afirman en el sector, donde seguirán apostando a la “oposición social”, como llaman al movimiento que se ha levantado en contra de las propuestas de Eyzaguirre, y que tiene a los sostenedores de colegios particulares subvencionados como un aliado estratégico.
Hace tres semanas la subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, se reunió con los diputados de la Alianza que están en la Comisión de Educación. En la cita privada, desarrollada en el Congreso, la representante del Mineduc les manifestó a los parlamentarios la disposición del gobierno para llegar a un acuerdo con ellos y así poder mejorar los proyectos que componen la reforma educacional, y que ya comenzaron a ingresar al Legislativo.
Los contactos de la oposición con representantes del Ministerio de Educación se han repetido en los últimos días, por lo que en la UDI, RN y Evópoli sostienen que “los canales de diálogo están abiertos”. “Estamos jugando por arriba, y seguiremos jugando por arriba un buen tiempo más”, comenta un parlamentario del sector, refiriéndose a la estrategia que ha impulsado la derecha para incidir en la reforma educacional, la más importante prometida por el gobierno de Michelle Bachelet, y que contempla presión desde la calle a la autoridad, la que les permitirá incidir en suavizar los proyectos que se tramiten en el Congreso.
En el sector agregan que hace poco se les acercó también el Director Ejecutivo de la reforma, el DC Andrés Palma, con quien se reunieron en el Congreso. El mensaje transmitido por el falangista fue el mismo que antes había expresado Quiroga: la voluntad del gobierno de escuchar a todos los actores para arribar a un acuerdo.
Clave en el diálogo con la Alianza ha sido el también asesor del ministro Nicolás Eyzaguirre, el DC Exequiel Silva. El ex diputado ha sostenido más de un encuentro con el equipo de la Alianza destinado a enfrentar los cambios en Educación. Si bien el diálogo más directo lo tiene con el diputado UDI Romilio Gutiérrez, este también se amplía al resto de los titulares de la derecha en Educación: los diputados Felipe Kast (Evópoli), los RN Germán Becker y Germán Verdugo, y los UDI María José Hoffman, José Antonio Kast y Jaime Bellolio. Ese grupo es comandado por los senadores que tiene la oposición en la Comisión de Educación de la Cámara Alta: Ena von Baer por el gremialismo, y Andrés Allamand por RN.
Por separado los partidos de la Alianza preparan propuestas para negociar con el Ejecutivo, las que impulsarán en paralelo a las marchas comandadas por la Confepa, la organización que agrupa a los apoderados descontentos con la reforma impulsada por el ministro Nicolás Eyzaguirre.
LA SORPRESA DE LA “OPOSICIÓN SOCIAL”
En la derecha los ánimos están al alza. El exitoso movimiento de apoderados de los colegios particulares subvencionados que se oponen a la reforma de Eyzaguirre –agrupados en la Confepa y que los fines de semana ha demostrado fuerza marchando en distintas comunas– los sorprendió, y aseguran que les ha permitido complicar la gestión del Mineduc y “ganar tribuna” mediática para instalar sus posturas.
De hecho, están tan optimistas que plantean que la derrota sufrida en los últimos años no fue “cultural sino que tan sólo política”. Se refieren a que están convencidos de que el influjo del 2011 –marcado por las marchas del movimiento estudiantil y la instalación de ideas de cambio asociadas a posturas de izquierda– no caló tan hondo como muchos analistas han planteado, y que los conceptos relacionados a su sector se mantienen fuertes entre la ciudadanía. “Por eso los apoderados salen a la calle pidiendo seguridad en los liceos y defienden el copago y la selección”, asegura un parlamentario del sector.
De hecho, están tan optimistas que plantean que la derrota sufrida en los últimos años no fue “cultural sino que tan sólo política”. Se refieren a que están convencidos de que el influjo del 2011 –marcado por las marchas del movimiento estudiantil y la instalación de ideas de cambio asociadas a posturas de izquierda– no caló tan hondo como muchos analistas han planteado, y que los conceptos relacionados a su sector se mantienen fuertes entre la ciudadanía. “Por eso los apoderados salen a la calle pidiendo seguridad en los liceos y defienden el copago y la selección”, asegura un parlamentario del sector.
La cercanía del movimiento de apoderados con la derecha no es casual. Durante la gestión de Joaquín Lavín en el Ministerio de Educación, se buscó contrarrestar la irrupción de figuras como Camila Vallejo y Giorgio Jackson con vocerías desde el Ministerio protagonizadas por estudiantes y apoderados que se oponían a las tomas y los paros. En ese contexto, llegó hasta el Ministerio un grupo de apoderados molestos con las movilizaciones. Según comentan quienes conocieron de esas jugadas, el entonces subsecretario UDI Fernando Rojas, estableció contacto más permanente con ellos, y los instó a organizarse para hacer frente a las reformas que entonces se pedían en la Alameda. “El vínculo de esos apoderados con la derecha ha sido desde el principio”, comentan quienes conocieron esos diálogos de cerca, los que además agregan que ahí estuvo la cuna de la actual Confepa.
Sobre la cercanía de la derecha con la calle, el diputado UDI Jaime Bellolio señala que la derrota en las últimas elecciones los obligó a mejorar su sintonía fina con la ciudadanía, lo que han debido incrementar en las últimas semanas: “Una de las cosas a las que nos ha ayudado el debate tributario y educacional, es que nos ha obligado a escuchar mucho más a quienes les afectan las reformas… volver a la calle. La UDI lo hizo mucho en los 90, y es esencial en cualquier proyecto de centroderecha”, asegura el legislador.
SINTONÍA CON LA CALLE
Desde que los estudiantes dejaron en evidencia un movimiento social por todo el país que demostraba descontento con el actual modelo de desarrollo de Chile, que el concepto de “la calle” se ha asociado a estas ideas de cambio y su cercanía con las corrientes más críticas con el modelo neoliberal. Pero con las recientes marchas de apoderados, en la derecha sienten que pueden también jugar un rol en la calle y, así, poder incidir en las reformas que plantea el gobierno.
No es algo que no estuviera anunciado. Cuando Michelle Bachelet ganó la elección presidencial por un amplio margen sobre Evelyn Matthei (UDI), lo que estuvo acompañado por una estrepitosa derrota de la derecha en las parlamentarias –el gremialismo perdió diez diputados–, varios en la ahora oposición dijeron que buscarían impulsar las movilizaciones callejeras.
Siguiendo la misma línea, en la Alianza preparan propuestas que se relacionan con las aspiraciones de los grupos medios que hoy marchan contra los cambios. Una vez a la semana se reúne el equipo de parlamentarios que busca hacer frente a la reforma. Las citas se desarrollan en Valparaíso o Santiago, en las sedes de los partidos o en oficinas del Congreso. En ese espacio se cocina la estrategia opositora que buscará incidir en la reforma.
En la UDI preparan un documento que condensa las tres ideas fuerza que presentarán al Mineduc para ser incluidas en los proyectos que lleguen al Congreso: los padres eligen mejor que el Estado, nuevo trato con los profesores, y que se impulse una cultura de responsabilidad en la sala de clases. El escrito, elaborado con el apoyo de asesores de Libertad y Desarrollo y la Fundación Jaime Guzmán, espera ser afinado para luego presentarse en público en agosto. A cargo de ese paper ha estado la senadora Von Baer, y también ha contado con el apoyo de alcaldes del partido gremialista, como Rodrigo Delgado y Francisco de la Maza.
El diputado Bellolio plantea que estas ideas serán presentadas en las próximas semanas, y que es probable que el gobierno se vea forzado a llegar a un entendimiento: “Diputados de la Nueva Mayoría nos dicen en los pasillos que los paran en sus distritos y los apoderados les dicen que por qué los van a obligar a poner a sus hijos en colegios que ellos no quieren. Y si el gobierno va a llegar a un acuerdo en Educación, no es por buena onda, sino que porque los afectados van a reclamar. Hay una oposición social”, argumenta el parlamentario.
En RN también desarrollan propuestas propias, en coordinación con el equipo general de la Alianza. A cargo de aquello está el senador Allamand, quien trabaja en conjunto con los diputados Verdugo y Becker, y el EvÓpoli Felipe Kast, que está en la Comisión de Educación de la Cámara en representación del partido.
Al respecto, Felipe Kast señala que ya en abril entregaron un primer documento al ministro Eyzaguirre, donde le solicitaron aumentar considerablemente la subvención escolar, de hecho, piden casi quintuplicar los montos que la reforma destina al sector escolar: “La gran bandera que vamos a levantar es que no se nivele hacia abajo en la educación escolar y que se pueda aspirar a tener un financiamiento para los niños similar al que tienen los países OCDE, lo que significaría destinar cerca de US$4.500 millones, y actualmente la propuesta del gobierno contempla sólo US$940 millones. Habría que aumentar la cobertura escolar a la que hoy tienen los colegios que cobran el copago máximo. Ese componente de la reforma educacional para nosotros es el central, junto con la calidad de los docentes, y que esto pueda ser financiado con estos mismos recursos”.
Por ello, Kast agrega que se sintieron desilusionados cuando el martes la Presidenta Bachelet salió a ratificar la educación universitaria gratuita para todos. A su juicio, los recursos que se destinen a financiar la universidad sin costo para todo Chile significarán un detrimento de la educación de los alumnos del sistema escolar: “Hay falta de liderazgo político en el Ejecutivo, y mucha genuflexión con los estudiantes. Los grandes responsables de si esta reforma no logra combatir la desigualdad, serán los mismos que instalaron este tema. Los Giorgio Jackson, las Camila Vallejo, queremos saber si ellos están dispuestos a sacrificar la urgencia que tienen los niños, por hacer valer un eslogan de campaña”, dice el legislador, refiriéndose a la comentada educación superior gratuita.
A juicio de su par en la Comisión de Educación, Jaime Bellolio, el proyecto de educación del gobierno necesita un cambio de raíz… “de alma”, plantea él: “En la reforma educacional el problema no es sólo del corazón, como se ha dicho, sino que es de alma, de inspiración, porque es profundamente ideológica. Entonces no se necesita sólo un trasplante de corazón, sino que un trasplante de alma”.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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