miércoles, 2 de julio de 2014

Fustigó duramente a timonel en los patios de La Moneda

ME-O dice que la DC “utilizó a Bachelet para elegir diputados y senadores” y que ahora él defiende las reformas más que Walker

El problema, para Enríquez-Ominami, pasa en estos momentos porque la jefa de Estado “cumple su palabra” y es la Democracia Cristiana “la que bloquea sus promesas”.
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marco-e-o
“Veo en ellos una actitud bien insostenible, yo no me saqué fotos con Michelle Bachelet, no hice puerta a puerta con ella y hoy la defiendo más yo que ellos, que la utilizaron para sacar diputados y senadores”, sentenció el ex presidenciable del PRO, Marco Enríquez-Ominami esta mañana, quien se fue en picada contra la DC, pero en especial y con todas sus letras, contra la línea política que ha desplegado el timonel Ignacio Walker desde marzo a la fecha, que sólo ha contribuido a bloquear –a su juicio– las reformas más emblemáticas de la actual administración, la tributaria y a la educación.
Para marcar claramente las diferencias con la falange, dijo que él y el PRO “apoyamos la reforma tributaria por imperfecta que sea” y que los proyectos en educación –fin al copago, al lucro y a la selección– “sí ayudan a mejorar la calidad y son mejores que lo que el ministro (Nicolás) Eyzaguirre cree”, que las causas que defiende la mandataria a pesar de estar “mal defendidas y probablemente mal comunicadas”, son “sanas, sensatas y correctas”. El líder del PRO dijo que a pesar de ser contrincante de Bachelet en las últimas elecciones presidenciales, era justo reconocer que “la Nueva Mayoría es mucho mejor que la Concertación vieja”, que hay “un cambio aquí en La Moneda”, hay “otro ánimo, otro espíritu, hay mucho menos Concertación”.
El problema, para Enríquez-Ominami, pasa en estos momentos porque la Presidenta Bachelet “cumple su palabra” y es la DC “la que bloquea sus promesas”. Hizo la aclaración que “no es toda” la falange, que existe un ala progresista en dicho partido, que viene y comulga con el origen de la tienda, con la revolución en libertad, la reforma agraria y la propuesta de Asamblea Constituyente de Frei Montalva, pero que “la dirigencia DC ha ido derechizando al partido”.
Para marcar claramente las diferencias con la falange, dijo que él y el PRO “apoyamos la reforma tributaria por imperfecta que sea” y que los proyectos en educación –fin al copago, al lucro y a la selección– “sí ayudan a mejorar la calidad y son mejores que lo que el ministro (Nicolás) Eyzaguirre cree”, que las causas que defiende la mandataria a pesar de estar “mal defendidas y probablemente mal comunicadas”, son “sanas, sensatas y correctas”.
Esa “corrida a la derecha de Walker”, recalcó ME-O, no se entiende, considerando que antes era partidario del divorcio, que apoyó la campaña de Eduardo Frei Ruiz-Tagle el 2009, que apoyó al final la reforma tributaria, el cambio de la Constitución y otras materias que hoy están en la agenda gubernamental. Agregó que por esa disyuntiva en que se encuentra la falange por la conducción de Walker, la DC le tiene que explicar al país “cómo se siente más cómoda, con la vieja Concertación, más chica donde ellos tenían más peso o en una Nueva Mayoría progresista”.
La arremetida de Enríquez-Ominami se da en el contexto del abierto y mutuo coqueteo de sectores del PS y el PPD con el ex presidenciable, con miras a sumar agua al molino de la coalición oficialista, todo con miras al 2017. En paralelo y por el borde derecho de la Nueva Mayoría, el ex presidenciable de Fuerza Pública, Andrés Velasco, hace lo suyo con los sectores más conservadores de la falange.
Con este escenario, ME-O dijo que ve “mucho nerviosismo en la DC” y que los ve “mucho más interesados de juntarse con Carlos Larraín, con RN que con el PRO”, que la falange y Velasco hacen “vieja política” y “se asustan porque hay conversaciones”.
“Si le alcanzó el estómago a la DC para negociar con Pinochet y Ballerino, no veo por qué no les alcanza el estómago para conversar con el PRO, no han querido nunca juntarse con nosotros”, sentenció. Un punto que en la Nueva Mayoría se comenta que tiene su razón de ser en que el partido de la flecha roja no le perdona a Enríquez-Ominami su responsabilidad en la derrota de Frei Ruiz-Tagle el 2009.
Con todo este coqueteo con la Nueva Mayoría, el líder del PRO insistió en que no están pidiendo ingresar al gobierno, pero que si les gustaría una coalición progresista, sobre la base de ciertos requisitos, como el compromiso a realizar primarias abiertas para todos los cargos de elección popular, en todo el país.
 
FUENTE: EL MOSTRADOR

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