Por este caso, Penta ya fue condenado a pagar $160 millones
Nuevo frente judicial se abre contra Délano y Lavín a partir de una querella por estafa, apropiación indebida y asociación ilícita
El empresario Jorge Charbin, acusa a los dueños del cuestionado holding de quedarse con su fábrica de vidrios y haberla usado para pagar asesorías inexistentes, trabajos nunca realizados y deudas de las empresas relacionadas con el conglomerado, sin que él tuviera conocimiento. Esta acción se suma al complejo escenario que ambos enfrentan en tribunales.
En el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago sumaron una nueva querella los dueños y controladores del grupo Penta, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano. Esta denuncia acusa a los empresarios –que serán formalizados por delito tributario y soborno– de asociación ilícita criminal, apropiación indebida reiterada y estafa.
Patrocinado por los abogados Giorgio Marino y Alejandro Peña, ex fiscal, el empresario Jorge Charbin, acusa a los dueños delholding de quedarse con la propiedad de su fábrica de vidrios La Argentina S.A., de la cual era dueño a comienzos de 2000. En 2004 y luego de una larga negociación, Charbin logra su propósito de expandirse, vendiendo parte de la propiedad a Penta Capital de Riesgo. Se forma una nueva empresa PH Glass, en la que el conglomerado se queda con el 70% y el antiguo dueño con el 30%, con un puesto en el directorio y la promesa de recibir $1200 millones anuales. En 2005 se firmó un pacto accionario que obligaba a que un aumento de capital solo se aprobara si se agotaban las posibilidades de financiamiento externo.
Pero, según la querella, en septiembre de 2009 se aprobó un aumento de capital de $4.200 millones y el antiguo dueño Jorge Charbín, se quedó con sólo el 1% de la propiedad y Penta con el 99%. Ese dinero fue utilizado para pagar deudas de las empresas relacionadas con Penta. Además el texto acusatorio afirma que a través de esta empresa se hicieron gastos para pagar asesorías inexistentes de empresas relacionadas, contratos a profesionales que no ejecutaban las labores consignadas, arriendos de oficinas al mismo conglomerado. Todo eso habría sumado $1.200 millones. Por lo que la empresa comenzó a tener problemas financieros
Jorge Charbin llevó el asunto a un tribunal arbitral, en el que actuó como juez el ex presidente del Consejo de Defensa del Estado Sergio Urrejola. La Corte de Apelaciones determinó que Penta debía pagar $160 millones. Pero esto aún no se materializa.
Entretanto, esta querella presentada el 23 de enero señala que, con el fin de apropiarse de la empresa, “toda la información fue camuflada, parcelada y evitada. Los directores se negaron sistemáticamente siquiera a discutir el tema”, según cita del texto The Clinic, al tiempo que describe a Penta como “una organización cuyo plan criminal es el enriquecimiento desmedido mediante la comisión de distintos delitos” y que este “grupo ha hecho del uso malicioso e indebido de gastos, casi en todas las formas posibles, una actividad regular y reiterada”.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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