Frente Amplio Unitario

En pleno verano A la UDI le llueve sobre mojado. Recién comienza a destaparse el alcance de los delitos

31/01/2015 |

Por Mario F. López

A partir de este lunes no existen carpetas investigativas secretas, al menos para las partes del juicio. Ello permitió conocer en detalle las declaraciones que frente al fiscal prestaron Carlos Délano primero y luego Carlos Lavín, los dueños de Penta, a principios de enero. El partido de calle Suecia se encuentra sumida en la suma de todos los miedos, pues las revelaciones de

la arista política dejó a varios de esa tienda literalmente empapados.

Una vez más la UDI se ve obligada a cambiar su estrategia. Negar, empatar, culpar a otros ya no es suficiente, ahora se trata de no sentirse ligado al problema, haciendo (como si fuera fácil), una brecha entre el tema judicial que los consume y lo político. Cada vez que uno se sus personeros enfrenta las cámaras y es interrogado acerca de los actos delictuales que se le imputan a sus dirigentes, optan por el "no estoy, no se escucha, padre".

Sin embargo, las declaraciones profusamente dadas a conocer por la prensa y que corresponden a Carlos Délano y Carlos Lavín, han sido un desmentido a todas y cada una de las estrategias que ese partido derechista ha intentado implementar. Mentiras como las de Novoa, que aseguró a la prensa que ni él ni su partido habían incurrido en ilícitos y que menos él sería el "hombre del maletín", o las de Ena von Baer que negó haber pedido dineros y hasta haber ido a hablar con los dueños de Penta, lo que ellos se encargaron de desmentir.

Blindan a Ernesto Silva

El presidente de la UDI va de tumbo en tumbo, pero aún así, la UDI (o la que lleva las jinetas) no lo quiere dejar caer, aunque se hundan juntos. Silva también fue  nombrado por las declaraciones de Carlos Lavín frente al fiscal, entre los políticos que habrían sido beneficiados por las platas de Penta. "Ernesto Silva es una persona extremadamente cercana a nosotros, es sobrino de Carlos Alberto. Es obvio que si hay un proyecto que nosotros consideramos que no es bueno para el sistema privado desalud vamos a hacer los esfuerzos para convencerlo a él y a cualquier otro parlamentario del error que se está cometiendo. (...) Este tipo de comunicación es común y es una especie de lobby directo (...) Efectivamente a Ernesto Silva se le hizo aportes por Servel, ignoro por qué monto, seguramente fue por el máximo permitido".

Varios han sido los miembros de la UDI que en distintas instancias han planteado que Silva se transformó en una piedra en el zapato para el partido. Incluso, rompiendo la tradición "militar" de tratar los problemas entre cuatro paredes, varios han salido a la prensa a plantear el problema. Los dirigentes de la misma directiva, como el senador Víctor Pérez, su vicepresidente, han planteado la necesidad de que dé un paso al costado.

Hernán Larraín, sin más, le puso la lápida a la vicepresidencia de Iván Moreira. "Debe aceptarse su renuncia", señaló, lo que fue ratificado por el cuestionado senador que aseguró que desde el principio había puesto su cargo a disposición de la directiva. Ernesto Silva no aceptó la renuncia y desató un nuevo conflicto al interior de la UDI. Si acepta la renuncia, él mismo debe dejar la presidencia, pues aparece tan involucrado como Moreira.

Igual ha señalado el alcalde de la UDI, Rodolfo Carter o recientemente su colega edil de Colina Mario Olavarría, quien pidió el reemplazo de la directiva por una de transición. "Por mucho menos se puso en cuestión la directiva de Juan Antonio Coloma en un Consejo Directivo Ampliado (...) esto no tiene que ver con personas. Tiene que ver con que aparezcan otros que puedan alzar la voz", aseguró. ¿Y Silva?, bien gracias...

La lista fue larga

Varios otros son nombrados, donde destacan ciertas situaciones increíbles, como la afirmación de Carlos Délano sobre el senador Iván Moreira: "Yo no le habría dado ningún aporte a Iván Moreira porque yo estaba apoyando a Ena von Baer". Con razón el senador suplicaba de Hugo Bravo los aportes, porque el "dueño de casa" no estaba ni ahí con ayudarlo.

La situación de Wagner como la de Moreira, dan cuenta la suerte de desprecio que arrojan las declaraciones de los dueños de Penta hacia ellos. Las lastimeras y hasta rastreras peticiones de dineros por dichos personeros de la UDI, fueron respondidas con "raspados de olla" entregados de malas ganas.

Y de Ena... ¿qué decir? Lo único que vale la pena señalar es que una vez más quedó al descubierto una nueva mentira. Estuvo en más de una oportunidad reunida en Penta con sus dueños y en compañía de su mentor, Jovino Novoa. Lo que ella había desmentido, "porque siempre digo la verdad" (sic)

FUENTE: CAMBIO 21