El dinero habría pagado bonos para ejecutivos y platas políticas
SII afina nueva querella para abrir caja negra de los forwards Penta
El Servicio de Impuestos Internos está preparando una acusación sobre la base de los antecedentes que los propios controladores del grupo, Délano y Lavín, presentaron a la Fiscalía en torno al uso de contratos simulados con los que aumentaban sus gastos para disminuir su carga tributaria.
El Servicio de Impuestos Internos (SII) afina los detalles de una nueva querella contra Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, los fundadores y controladores del grupo Penta. Según publica el Diario Financiero, esta vez se trataría de una denuncia criminal sobre la base de los antecedentes que los propios controladores aportaron en sus declaraciones al fiscal Carlos Gajardo, a comienzos de enero.
En esos días, Délano y Lavín, habrían reconocido una estrategia para sacar dinero sin dejar rastro y con esa plata pagar bonos de los ejecutivos y otros gastos, presumiblemente también los destinados a campañas políticas.
En la práctica, la fórmula se explica a través de cuatro contratos de forwards con la empresa de asesorías financieras Siglo Outsourcing, representada por Roberto Carrasco. Este negocio implica un acuerdo entre dos empresas que apuestan, en este caso, al valor futuro de la moneda y sobre el tipo de cambio actual se calcula un diferencial con el proyectado. Una de las empresas pierde. Aunque es un mecanismo usado en el mercado, por ejemplo en la venta de cobre, en este caso Penta siempre perdía, pero de manera ficticia, porque los contratos se firmaban con una fecha falsa, y como si hubiesen ocurrido varios meses antes y con el monto de la pérdida ya pactada para Penta.
En 2013, Penta “perdió” en estos contratos $350 millones, que en su declaración tributaria eran anotados como gasto. Pero en realidad, según reconocieron al fiscal, el dueño de Siglo Outsourcing devolvía este dinero a cambio de una comisión. La Fiscalía tiene dos contratos de este tipo y están firmados por Carlos Alberto Délano y Hugo Bravo, y los otros por Hugo Bravo y Marcos Castro, estos últimos formalizados la semana pasada por la Fiscalía Oriente.
El destino de este dinero fue parte de la disputa entre Bravo y sus ex jefes, como se aprecia en la grabación que el ex gerente registró en la casa de Lavín y que se hizo pública. En esa ocasión Bravo explica que parte del dinero, $60 millones, fue para bonos entre ejecutivos, y otros $100 millones, según él, fueron entregados a Pablo Longueira, cosa que el ex candidato presidencial negó “categóricamente”, asÍ como cualquier aporte desde Penta
Esta próxima querella se suma a la que el SII presentó el 26 de agosto por la emisión de boletas falsas para rebajar su base imponible a través de Inversiones Penta III y que abrió paralelamente una arista en torno al financiamiento irregular de campañas políticas, principalmente de la UDI.
Por otra parte, el lunes se conoció una acción legal presentada por un socio minoritario de la empresa PH Glass, Jorge Charbin, quien vendió su negocio a Penta pero los acusa de apropiación indebida reiterada, estafa y asociación ilícita.
FUENTE: EL MOSTRADOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario