La educación superior chilena tiene una enmohecida institucionalidad y sistemas de financiamiento que datan de 1981. Hay necesidad de profundos cambios requeridos por la transformación en la cobertura del sistema, su mayor complejidad en cuanto a actores en juego y los significativos retos que hoy día se enfrentan en materia de creación y diseminación del conocimiento y en la dimensión socioeconómica. El cambio no fue acometido en las pasadas administraciones, y hoy existe una presión entendible en el marco de anuncios generales formulados por el gobierno, aunque sin iniciativas e itinerarios específicos. En materia de institucionalidad, las universidades estatales necesitan un permanente diálogo sobre políticas con su propietario: el Estado de Chile. Por eso se justificaría un Consejo de Rectores de universidades del Estado, mientras que también debe existir un referente que envuelva a todos los demás actores del sistema sujetos a condiciones mínimas en materia de acreditación. La educación produce un bien público, haciendo necesario que exista diálogo sobre políticas y diseño estratégico, provisto además de un mercado ciego en el desarrollo de largo plazo. En materia de financiamiento hay nuevamente que diferenciar: están las universidades del Estado, que necesitan un financiamiento fijo sujeto a cuentas por resultados y programas quinquenales. Y está el sistema en su conjunto que necesita mayores recursos para poner al país al día en términos comparativos internacionales y para, efectivamente, modernizar la educación superior y lograr su madurez en cuanto a investigación y aplicaciones, requiriendo más fondos competitivos y más recursos en investigación e innovación. El financiamiento estudiantil debe también revisarse sobre la base de las alternativas existentes y en cuanto a relevancia formativa, introduciendo mayor equidad a las regiones y los Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica. Una agenda que impone trabajo, discusión y aplicación de una ya larga experiencia internacional.
FUENTE:ESTRATEGIA
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