sábado, 7 de junio de 2014

 

El silencioso reagrupamiento de los desencantados de la Nueva Mayoría: Velasco aplica “Fuerza Pública” a la DC

07/06/2014 |
Por Mario López Moya
En Fuerza Pública hay un elemento que salta a la vista y es imposible que no llame la atención. La tremenda presencia de demócratas cristianos y ex militantes de ese partido, en la dirección del movimiento. Tres de seis de sus directores son militantes (Mariana Aylwin, Sebastián Iglesias Sichel y Carlos Portales). Muchos de los que aparecen en el consejo también lo son.
Una de las consecuencias de la reforma al binominal, es el que no será necesario aferrarse al esquema tradicional de los dos bloques, como lo ha sido hasta ahora, para acceder al poder. Por el contrario, se vislumbra una infinidad de nuevas políticas de alianzas entre fuerzas que hoy no necesariamente están en un mismo bloque.

En ese nuevo escenario, Andrés Velasco, el otrora ex precandidato presidencial dentro de la Nueva Mayoría, adquiere relevancia. El buen resultado obtenido en las primarias frente al candidato de la democracia cristiana, Claudio Orrego, su opción de centro liberal, la buena imagen técnica que destaca sobre todo para los sectores más conservadores y de derecha y su discurso anti partidos, lo transforman en una potencial alternativa de poder.

"Y si a ello le suma un eventual fracaso del gobierno de Bachelet por la frustración de las expectativas creadas en la gente, estarán dadas las condiciones para potenciar a Andrés como una alternativa válida de cambios graduales, con la base de demócratas cristianos desencantados de la Nueva Mayoría en que cada vez más la izquierda los acorrala", nos señaló una fuente bien informada y que pidió mantener reserva de identidad.

Tranquilos nerviosos

Han puesto en práctica una "doble militancia" que para nada les resulta incómoda a quienes la practican, pero a quienes siguen sólo en el partido de la falange, los tiene "tranquilos nerviosos". Ven con aparente naturalidad esta extraña relación, pero están atentos a que llegue Fuerza Pública a transformarse eventualmente en un partido o que exista incompatibilidad en las ideas políticas. Ahí cambiaría el escenario, aseguran.

"Fuerza Pública es un movimiento todavía, no es un partido político, así que no es incompatible estar en un movimiento y en un partido a la vez", señala Mariana Aylwin a Cambio21. "Muchos democratacristianos nos arreglamos perfectamente en ambos y encontramos en Fuerza Pública un espacio donde podemos coincidir con un mundo independiente que hoy día no tiene interés en ingresar a los partidos, sino que más bien tiene un rechazo a los partidos, pero sin embargo si tiene interés por lo político y lo público", señala.

El silencioso camión tolva

Mientras se debate en el país si se está aplicando retroexcavadora por la Nueva Mayoría a la oposición en materia legislativa, un silencioso camión tolva parece estar en plena faena arrastrando militantes DC a Fuerza Pública, el movimiento de Velasco. En el partido de la flecha roja miran de reojo esta situación.

Gutenberg Martínez, exdiputado y expresidente de la DC, indicó a Cambio21: "Lo que yo he visto es que hay tres o cuatro militantes DC que están colaborando con Fuerza Pública. Ahora, no creo que eso por el momento tenga características de camión tolva y tampoco está muy claro si es un movimiento político o no. Por el momento yo diría que a mi juicio es algo más parecido a un centro de estudios que trata de influir en la opinión pública. No creo que esté generada en relación a la DC, ni a sus virtudes ni a sus defectos", asegura.

Para el diputado Patricio Vallespín (DC), la situación tampoco es preocupante: "No he sabido que exista ese camión tolva que se está llevando tanto democratacristiano a FP. La verdad es que no conozco a ninguno que haya explicitado aquello, por lo tanto será algo muy limitado o reservado, más bien puede ser al contrario, que se vaya generando un intercambio, una relación fructífera entre la DC y FP en términos de planteamientos y puede ser un tema de futuro, pero yo no sé de nadie que yo conozca que esté formando de ese movimiento y haya dejado la DC", afirmó.

"Yo creo que un sector de la DC va a terminar innegablemente en FP. No sé si (en FP) tienen ganas de ser partido político, pero se está revisando la opción de presentar candidatos para las próximas municipales", nos indica otra importante fuente reservada, muy cercana a Velasco. "Lo importante es potenciar al movimiento para poder estar en condiciones de negociar cupos de poder real y poder llevar el 2017 candidato presidencial", confiesa.

¿Y si se transforma en partido?

"Si llevaran candidatos en la municipal o en las parlamentarias, lo que no he escuchado hasta el momento -aclara Gutenberg Martínez-, eso naturalmente tendría otro cariz y generaría otra situación que en esa oportunidad tendría que evaluar", señala categórico. El diputado Vallespín aclara: "FP no es un partido sino que un movimiento y quienes participan de ambas instancias estiman que es complementaria una discusión a nivel de propuestas de análisis y ser militante DC, y mientras eso sea así, no le veo yo mayor inconveniente".

Pero va más allá aún el diputado de la DC y asegura a Cambio21: "Naturalmente si eso cambia y entra en contra posición con temas y definiciones que tiene la DC como partido y que todo militante debe acatar, se trataría de otro escenario, el cual todavía no existe y por lo tanto no hay en este minuto antagonismo, sino que una posible complementariedad, si ellos están en esa doble tarea", manifiesta.

Mariana Aylwin sobre el tema señaló: "A pesar que yo no voy a abandonar mi casa (la DC), puede ser que esto se transforme en un partido y va a depender de lo que pase. Al interior de la DC hay diferencias, por ejemplo, de si tenemos asamblea constituyente o no. Bueno, si la DC decidiera irse por la asamblea constituyente, yo no me sentiría cómoda allí", concluyó.

Pero más allá de eventuales problemas, Mariana Aylwin prefiere mirar lo positivo: "Creemos que hay que crear puentes entre esos militantes partidistas y el mundo de los independientes más activos. Por eso estoy en Fuerza Pública, porque esa posibilidad no la dan los partidos hoy día ni la da la Democracia Cristiana de la cual soy militante y voy a seguir siendo militante", afirmó.

Velasco y la importancia del poder

El líder de Fuerza Pública, Andrés Velasco ha sido claro: "Se los digo como ex técnico, podemos juntar en una sala a los mejores técnicos y elevar las mejores propuestas, pero nada vamos a conseguir si no tenemos los consensos en el Congreso, en la ciudadanía, que van a permitir llevar esas propuestas a la práctica". Queda clara la aspiración de ir más allá de un simple think thank de la política y pasar de las ideas al juego de poder.

Las sospechas acerca del real interés de Fuerza Pública de emigrar de movimiento a partido político, tienen asidero no solo en declaraciones off the record de algunos de sus personeros, sino que también emanan de las propias definiciones que sobre sí mismo realiza este movimiento en su página web.

"Sentimos que la evolución natural de la democracia es que su administración y control, no sea patrimonio exclusivo de los partidos, sino que se amplíe hacia el surgimiento de otros organismos/movimientos que contribuyan a su perfeccionamiento. Y ahí nace Fuerza Pública, reconociendo y asumiendo que el principal desafío de los años que vienen será mejorar la calidad de nuestras instituciones, de manera de aumentar su legitimidad".

No cree Gutenberg Martínez que Fuerza Pública sea más que un movimiento en torno a un líder: "Yo creo que FP tiene su origen en lo que fue la candidatura de Andrés (Velasco), de representar una posición de centro liberal, en torno principalmente a lo que es la personalidad de Velasco, que es muy razonable y muy respetable, y que por lo tanto, legítimamente busca tener un lugar, un ámbito de apoyo a sus posiciones".

A la conquista del tan apetecido centro político

"La DC siempre ha sido un representante de la centro izquierda -afirma convencido el diputado Vallespín-, por lo que en caso alguno ha abandonado el centro político del país". No está de acuerdo el empresario Rafael Guilisasti, ex presidente de la CPC y miembro de FP: "Hay un proceso de re construcción de centro, hay deseos de terminar con el duopolio de la Alianza y la Concertación y mirar la política de otra manera", afirmó.

Otro de los líderes de Fuerza Pública, el PPD y exministro José Joaquín Brunner, señala que FP tiene "un domicilio claro en la centro izquierda del siglo 21, con un conjunto de ideas con una fuerte impronta de libertades individuales, políticas, ciudadanas y económicas. Pero con una condición de orientación clara del Estado en torno a prioridades de bienestar social", manifiesta.

¿Domicilio dentro o fuera de la Nueva Mayoría?

"En la Nueva Mayoría hay una diversidad bastante grande -asegura Mariana Aylwin-, entonces aquí coexisten personas que provienen de mundos distintos y en que necesariamente no coinciden en todos los temas y que pretenden hacer un aporte a las discusiones, especialmente en los temas políticos", afirma.

Y continúa señalando: "Es evidente que en la Nueva Mayoría hay diferencias, si bien hay objetivos comunes, hay distintas maneras de llevar adelante estos objetivos y en eso en la Nueva Mayoría estamos claros todos. Y es allí donde se debe participar y actuar y generar espacios para que los temas se puedan discutir no sólo dentro de los partidos, sino que también convocando a sectores independientes", afirma Mariana Aylwin.

"Yo veo que un movimiento fuera de los partidos puede presionar a estos para que se hagan los cambios -manifiesta la exministra Aylwin-, por lo tanto, el que tan afín se siente Fuerza Pública en la Nueva Mayoría y acerca de lo que se está haciendo, es también una pregunta que debieran efectuarse todos los partidos que forman parte del conglomerado de gobierno".

Esa respuesta y en relación a la DC, Patricio Vallespín la tiene clara: "el partido se siente en general cómodo dentro de la Nueva Mayoría, ya que se están implementando los cambios que se necesitan políticamente, sin perjuicio de que tenemos que instalar una serie de temas que para nosotros pueden tener cierta especificidad y que con especial fuerza vamos a plantear, pero personalmente me siento muy cómodo en la Nueva Mayoría y la DC también", termina afirmando.

Desde FP vamos a luchar por las reformas políticas, graduales y necesarias de implementar, cosa que desde las estructuras de los partidos no es tan fácil empujar, porque hay intereses, por que se cruzan esos intereses y desde un movimiento se puede mejor presionar para que estos cambios ocurran", termina concluyendo Mariana Aylwin.

Los rostros de Fuerza Pública

Aparte de su conocido líder, el independiente Andrés Velasco, conforman la entidad entre otros, el exDC y empresario Juan José Santa Cruz; la exministra DC Mariana Aylwin; el PPD y exministro José Joaquín Brunner; el excandidato a diputado por la DC Sebastián Iglesias Sichel; la también exministra PPD Pilar Armanet; el profesor universitario y DC Carlos Portales; el exvicepresidente ejecutivo de ENAMI, Patricio Artiagiotia; el empresario Rafael Guilisasti, entre otros.

Del mundo del espectáculo también destacan rostros conocidos que participan o colaboran con el movimiento, como Jordi Castell; José Miguel Viñuela; el director de la Fundación Iguales, Pablo Simonetti; la gestora cultural Loreto Seguel; el dramaturgo Marco Antonio de la Parra; Juan de Dios Larraín, productor, entre otras películas de "No", e hijo del senador Hernán Larraín; Luz Valdivieso y Marcial Tagle, ambos actores.

Varios otros expolíticos aparecen en torno a Fuerza Pública, como el caso de los exministros Hugo Lavados y Alejandro Jadresic, el exsuperintendente Álvaro Clarke, el exdirector del SII Ricardo Escobar, el ex secretario de comunicaciones de Frei, Pablo Halpern, y el economista Ricardo Paredes. Otros siguen vigentes, como Alejandra González, concejala de Lampa y Luis Berwart, alcalde de San Fernando.
 
¿Se desangra la DC?

Aunque prefirieron no decirlo de manera abierta, es evidente que en la DC estiman que detrás de la "segunda vivienda" en Fuerza Pública que están adoptando varios de sus militantes, hay un claro mensaje al partido. Mensaje que de no ser oído podría provocar una nueva escisión como ocurriera en las postrimerías del gobierno de Frei Montalva, con el Mapu y luego la Izquierda Cristiana o con la salida de Zaldívar y otros parlamentarios recientemente y que influyeron en el triunfo del derechista Sebastián Piñera.

Ese mensaje es de molestia por los malos tratos evidentes que reciben de parte de los socios de izquierda de la Nueva Mayoría. Incluso el mismo presidente de la DC Ignacio Walker, ha llamado más de una vez a sus colegas a morigerar los ataques al partido. No se notan mucho que haya sido escuchado, a la luz de los hechos.

El discurso ha sido "unidad en torno al programa", una sutil disquisición que debiera llamar la atención a lo frágil de la mencionada unidad. Y si sumamos a eso que en el programa asoman nubes en materias valóricas como la libertad de enseñanza, de empresa y el aborto, no se ve con claridad que la DC siga sintiéndose cómoda en su actual casa. De mantenerse a pesar de todo en el gobierno, podría necesitarse más de un camión tolva para trasladar militantes a Fuerza Pública.
 
FUENTE: CAMBIO 21

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