domingo, 30 de noviembre de 2014

Armas en Chile: ¿Sabía usted lo fácil que puede adquirir una?

30/11/2014 |
Por Teresa Frías K.
Chile es uno de los países que tiene una de las tasas más bajas de tenencia de armas en América. Un dato sorprendente: sólo 13 civiles están autorizados para portarlas. Hay más: del año 1990 a la fecha, se han destruido 100.000 armas. Todos los años, la policía conjuntamente con el Ejército, destruye las que se incautan a los delincuentes.
Tener un arma en casa hoy en día, para muchos significa una buena opción de seguridad, y así evitar ser robados. De hecho, no solo numerosos comerciantes tienen una en su poder, también simples vecinos, que la han adquirido como opción de defensa.

Se sostiene que el miedo de la gente a ser asaltada en sus hogares ha incentivado la adquisición de armas de fuego. No obstante, y a diferencia de lo que se cree, la cantidad de armas inscritas en nuestro país ha venido bajando año a año desde 1995, con la sola excepción de 2005.

Así lo indican las estadísticas de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), repartición del Ejército encargada de controlar el uso de armas, explosivos, fuegos artificiales, artículos pirotécnicos y otros elementos similares.

Actualmente en nuestro país hay 761.692 armas legalmente inscritas, de las que 264.465 corresponden a revólveres, 268.229 son escopetas y 165.013 son pistolas. 

En cuanto al uso al cual aparecen destinadas, más del 50% es para defensa personal y alrededor del 35% para la caza, en tanto que porcentajes bastantes pequeños se inscribieron para el deporte y la colección de armas.

La posesión de armas por parte de la población es, en general, materia de preocupación por el alto daño que potencialmente pueden causar a otros, en accidentes o en acciones delictivas. Sin embargo, la valoración de la baja en la inscripción de armas no necesariamente es positiva. Durante los últimos gobiernos, la hipótesis de que una gran proporción de delitos se comete con armas robadas a particulares por los delincuentes se utilizó como justificación, entre otras cosas, para campañas de devolución voluntaria y modificaciones legales que han hecho cada vez más difícil la posesión lícita de ellas en nuestro país.

Dado que la adquisición de un arma, como la de cualquier otro bien o servicio, depende de la relación entre el costo y el beneficio que se obtenga, este último factor muy probablemente explica gran parte de la disminución. Sin embargo, la suma de armas robadas o extraviadas registradas por la DGMN entre 2000 y 2008 asciende a menos de 12 mil 500. Se trata de un porcentaje muy pequeño en comparación con el total de las inscritas, y no existen estadísticas rigurosas que respalden la hipótesis señalada.

Declaraciones oficiales han informado que la proporción de armas hechizas requisadas a delincuentes es cada vez mayor. Esto sugiere que si bien las políticas emprendidas han frenado la inscripción por parte de ciudadanos respetuosos de la ley, la sustitución de armas debidamente fabricadas por otras hechizas estaría permitiendo a los delincuentes mantener su poder de fuego.

Cómo se obtiene un arma

Según la DGMN, sólo se permite la inscripción de un arma cuando, a su juicio, presume que quien la tenga lo hará con el objeto de proteger el sitio o lugar declarado.

Para solicitar la tenencia legal de un arma, se dispone de un formulario de permiso para portar armas de seguridad y protección. Además se debe acreditar conocimiento de su manejo, así como aptitud física y psíquica, y no haber sido condenado por crimen o simple delito, o sancionado por la ley de violencia intrafamiliar, entre otros requisitos.

Sin embargo, existe un porcentaje de armas que llega al mundo delictual por gente que se aprovecha de una ley que fue hecha para personas de buena fe, y que adquieren armas adulterando documentación o utilizando personas ficticias

En algunas armerías regalan el manual que el comprador debe memorizar antes de ir a rendir el examen teórico en una dependencia de Carabineros, cuya ubicación depende del domicilio del comprador. En todo caso, el texto se puede descargar de la página web de la DGMN.

En la fecha y hora del examen se debe llegar con la carpeta completa: certificado de antecedentes (el de fines especiales), declaración jurada de domicilio, una copia de la cédula de identidad, un carnet del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) o de algún club deportivo si el arma es para caza o deporte, más una evaluación psiquiátrica que acreditará que se está apto mentalmente.

El test psiquiátrico también se encuentra en Internet, en la misma página de la DGMN. El "certificado de aptitud psicofísica" es una declaración jurada que mide la condición física, psíquica y clínica del paciente. 

Actualmente en nuestro país, hay 25 armerías. Cambio21 recorrió varias de ellas, las que en su mayoría están ubicadas en el paseo Bulnes, en Santiago. Entramos como clientes a consultar por algún arma, nos preguntaron para qué la queríamos y si sabíamos manejar alguna.

Aunque, si usted no tiene experiencia, ellos le recomiendan clubes de tiro, e incluso los invitan a probar los que ellos tienen para que usted practique. Lo más relevante, es que como requisito le piden ser mayo de 18 años, sin embargo, si tiene entre 15 y 17 años solo puede inscribir armas con el consentimiento de su tutor legal.

Los precios fluctúan entre los 300 mil pesos y un millón y medio. Por ejemplo, una Colt Delta Elite cuesta 300 mil pesos, una Cop. 357 Derringer fluctúa entre los 175 mil y los 250 mil. Un revólver King Cobra bordea los 240 mil pesos, el revólver Colt, modelo Anaconda calibre 44 cuesta 290 mil pesos.

En conversación con Cambio21, el presidente de la Asociación de Armerías, Ennio Mangiola, comenta que, en general, los que compran son más aficionados a la caza que particulares.

Como empezó a ser frecuente que delincuentes compraran con papeles falsificados, una nueva normativa se instaura a contar del 1 de diciembre: Carabineros debe extender la autorización para adquirirla, previa acreditación de cumplimiento de los requisitos.

"Armas de defensa es lo mínimo que vendemos, normalmente se adquieren entre 1.500 a 2 mil en el año", comenta el dueño de la armería Mangiola.

¿Quién fiscaliza?

Carabineros de Chile, además, fiscaliza que el arma inscrita se encuentre en la residencia que se ha señalado en el trámite. Se presumirá que el arma no se encuentra en el domicilio si el dueño se niega a mostrarla y será denunciado para que se inicie una investigación judicial. Carabineros podrá hacer el control domiciliario sin aviso previo y también en polígonos de tiro.

El jefe de comunicaciones de la DGMN, teniente coronel Carlos Eissmann, indica que dicha repartición lleva a cabo una campaña anual para entregar a los interesados conocimientos sobre tenencia responsable de armas.

En cuanto a la adquisición de ellas, asegura que "todas las leyes parten de la base de que todos hacen un buen trabajo; si las armerías entregan datos o bien ellos mismos entregan datos de psiquiatras, no somos quien para decir que existen irregularidades".

Además mencionó que si bien han hecho una buena campaña, aun faltan detalles que esperan mejorar. "Esperamos que mejoren los procedimientos, para que disminuya la tenencia ilegal".

Por su parte, el experto en seguridad, Jorge Valdés, señaló a Cambio21 una postura crítica: "Del análisis que se haga, puede desprenderse que es muy frágil proporcionar autorizaciones psiquiátricas a cualquier persona. Un médico puede afirmar que la persona está en sus cabales y por lo tanto es apto, pero creo que ese permiso debe ser controlado constantemente, porque a lo mejor la persona se enfermó".

"Carabineros debe analizar y reguardar esos permisos y que tengan un cierto periodo de vigencia. Me preocupa que mucha gente usa armamento y en estos momentos estamos viviendo una convulsión social muy fuerte, con muchas enfermedades psicológicas, depresiones, entre otras, por eso sería muy interesante que Carabineros reestudiara la entrega de estos permisos. La falta de una fiscalización más efectiva no es culpa de los encargados, sino del sistema", concluyó Valdés.
Armas en Estados Unidos

Estados Unidos es el país con más armas entre civiles, con casi 90 armas de fuego por 100 habitantes, según datos de la Smalls Army Survey. Eso son nueve veces más que en España. Otra comparación curiosa: en Estados Unidos hay tres veces más armas entre civiles que en Irak.

El derecho a la posesión de armas permite a cualquier estadounidense la tenencia, uso y transporte de armas, con fines defensivos, deportivos, cinegéticos (como medio de supervivencia o deporte), escolta privada o de otra naturaleza, sin perjuicio de otras actividades legales que pudieran realizarse con las mismas.

El 28 de junio de 2010 el Tribunal Supremo de ese país sentenció que ninguna ley estatal o local puede restringir el derecho a poseer o portar armas, ya que así lo reconoce la Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos.

Precios armas de fuego

La Beretta M92: 315 mil pesos
La pistola Walther PP: 270 mil pesos
La Makarov PM, pistola semiautomática: 115 mil pesos
La Colt Delta Élite, versión modificada del Colt M1911A1 en calibre 10 mm: entre los 300 mil y los 400 mil pesos.
El Revólver King Cobra: 234 mil pesos
El revólver Colt, Modelo Anaconda, es una de las armas pertenecientes a la familia "Magnum", ya que usa un calibre .44: 290 mil pesos.


FUENTE: CAMBIO 21

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