Frente Amplio Unitario

Ley de accidentes del trabajo para los empleados públicos: el fantasma que le pena a la ministra Matthei. Proyecto avanza en el Congreso con apoyo transversal

Por Luis Casanova R.
Uno de los creadores de la iniciativa, el diputado Sergio Aguiló, expresó que la secretaria de estado “se comprometió en mayo del año pasado que en dos meses iba a tener una propuesta” y que “han pasado 14 meses y aún no ha llegado con nada”.

La tarde del miércoles 21 de enero de 2009 venía desde la comuna de Olmué rumbo a Santiago, a través de la cuesta "La Dormida" de Tiltil, un bus que trasladaba a decenas de trabajadores del Fosis (Fondo de Solidaridad e Inversión Social) provenientes de un retiro y una jornada en un club de campo ubicado en la citada localidad.

Todo iba bien hasta que en una curva muy cerrada, y presumiblemente por exceso de velocidad, el chofer perdió el control del vehículo y cayó al costado del camino, a una zanja se tres metros aproximadamente. El resultado fue devastador: hubo cuatro muertos y decenas de heridos.

Aparte del dolor que aún persiste en las familias de los funcionarios fallecidos, los empleados fiscales que sobrevivieron al accidente han tenido que cargar hace más de tres años con un verdadero lastre: eternos tratamientos de salud (física y mental) que han tenido que ser costeados -en un amplio porcentaje- por las mismas víctimas de la tragedia.

Si bien los directivos del Fosis (órgano que depende del ministerio de Desarrollo Social, ex Mideplán) se han hecho cargo de atender una parte importante de las necesidades de sus elementos, por lo menos en el primer año, es a nivel legal donde la indefensión de los trabajadores estatales se hace sentir, sobre todo a la hora de seguir pagando las prestaciones médicas.

Fue en reacción a este problema que se elaboró un proyecto en el Congreso Nacional que buscaba incluir a los empleados públicos en la Ley de Accidentes del Trabajo que no están contratados y que entregan boletas de honorarios por su desempeño laboral.

Cabe recordar que los empleados del sector público están divididos en tres grupos: planta, a contrata y honorarios, que son miles a lo largo del país.

Sergio Aguiló (MAIZ), uno de los diputados que redactó la iniciativa, explicó en conversación con Cambio21 que el último segmento "no sólo no tiene derecho a jubilación ni a los tratamientos de sus enfermedades, porque no tienen cobertura, isapres o Fonasa, sino que, además, tampoco disponen de cobertura en caso de accidentes del trabajo o enfermedades profesionales".

Dicha legislación, agrega el parlamentario, pretende que "todos los empleados públicos, cualquiera sea la naturaleza y contrato, tengan cobertura por lo menos si sufren accidentes del trabajo, y que también posea un efecto retroactivo que se considere a partir de la fecha de la accidente del Fosis (2009), que es el más grande de las tragedias desde 1990 a la fecha".

La "mano dura" de Matthei

Si bien el mentado proyecto de ley tuvo un triunfo legislativo luego de ser aprobada la idea de legislar en la Cámara de Diputados (por 52 votos a favor, 14 en contra y 4 abstenciones), la semana pasada, su tramitación no ha estado exenta de polémica.

Sin ir más lejos, se recuerda que la primera acción de Evelyn Matthei al asumir como ministra del Trabajo y Previsión Social (enero de 2011) fue intervenir el debate en la Comisión del Trabajo en presencia de cuatro de los sobrevivientes del accidente de Tiltil.

"Antes de la votación, varios de los diputados de la Alianza estaban dispuestos a apoyar el proyecto. Sin embargo, cuando llegó la hora de votar, nos hicieron salir de la sala. En ese momento ingresó a la sesión la ministra Matthei. La verdad, no sé lo que les dijo, pero resulta que después nos dimos cuenta que todos los representantes de gobierno rechazaron la iniciativa en la votación final", alegaba uno de las dirigentes en tal oportunidad.

Otro de los participantes aseguró que desde la Concertación "me dijeron que la ministra ordenó a los diputados de su sector y que para enredar el foco del debate se habló del tema de los presupuestos o de cosas que no tenían mucho que ver con el tema principal".

Como sea, por 7 votos a 5 se rechazó la propuesta, lo que provocó la molestia de la oposición y de los trabajadores siniestrados.

Al respecto, Aguiló comenta hoy que "la ministra Matthei ha dicho que tiene una opinión positiva del propósito del proyecto, pero que no le ha parecido bien la iniciativa legal misma. Ella se comprometió en mayo del año pasado que en dos meses iba a tener una propuesta".

"Bueno, han pasado 14 meses y aún no ha llegado con nada. Entonces, el proyecto se aprobó en la Cámara con votos de toda la oposición y de representantes de RN, por lo que tiene grandes opciones de ser sacado adelante. Ella tendría que acceder y apoyarlo, porque tiene costos para el Estado y las arcas fiscales, recursos que cuando el proyecto es apoyado por el Ejecutivo se resuelven de manera más simple", complementa.

En tal sentido, el próximo jueves en la mañana, en dependencias del Congreso de Valparaíso, se efectuará una conferencia de prensa conjunta que contará con la presencia de diputados de las bancadas DC, PS y PC, además del presidente de la Cámara, Nicolás Monckeberg, y del RN Pedro Browne. ¿Se le ablandará el corazón a la ex senadora de la Cuarta Región?

¿Y el gobierno?

La larga lucha de los accidentados del Fosis vive un momento expectante con los avances del proyecto en el Parlamento. Una de sus voceras, Elizabeth Panes, indicó a este diario que "la esperanza es lo que tengo siempre, sino no estaríamos haciendo esto. El escenario es distinto en comparación con las primeras gestiones que hicimos. Hoy día existe una transversalidad que le da mucha más posibilidades de que se apruebe la ley en particular".

Sin embargo, todo tiene un pero. "No sé cuál será la voluntad del gobierno, pero de verdad espero que si los parlamentarios de derecha están respaldándonos, lo lógico es que La Moneda también esté. No creo que el gobierno no lo desconozca".

Para sensibilizar a los 120 honorables, el grupo de trabajadores preparó una "carta abierta" donde dan cuenta de su "largo y penoso camino" desde ese fatídico enero de 2009 a agosto de 2012.

En síntesis, son "heridas físicas y psíquicas, las cuales no sanarán del todo y nos acompañarán el resto de nuestras vidas", sumado a "innumerables gastos económicos producto de intervenciones quirúrgicas, tratamientos kinésicos, visitas a especialistas y medicamentos que han producido que muchos de nuestros compañeros deban incurrir en créditos bancarios y deban destinar parte importante de sus ingresos para subsanar una situación que claramente debiera ser responsabilidad de la institución contratante y por extensión del Estado en sí mismo".

FUENTE: CAMBIO21