lunes, 30 de abril de 2012

Si de recaudación se trata, recuperemos Pascua Lama

Para brindar educación gratuita al país se requiere de un elemento clave: La disposición al cambio del modelo de su financiamiento, pues para hacerla concreta y gratis en la realidad materialista, se necesitan lucas.
Dónde están y de dónde las quiere sacar el gobierno en turno. Hasta ahora nuevamente volvemos a  la clásica reforma tributaria que sube los impuestos a los ciudadanos productores del país, empresas y de rebote a las personas.
De los primeros,  y aplicándoles un alza impositiva porcentual pequeña, le permitirá al Estado recaudar unos 700 mil millones de dólares y apuestan a llegar a 1.000 con algunos otros ajustes.
El problema sin regular, es si luego estas empresas traspasarán nuevamente ese incremento porcentual a la población que no descuenta impuestos como la empresa,  cosa que se acostumbra hacer en la tendencia alcista de todos los costos de la vida, mientras los salarios mínimos, las horas de jornada laboral, de situaciones de stress no cesan en la “robotizada” sociedad de las fichas.
Pero dónde está el billete, dónde está la plata, dijese un animador de TV que pan con chancho no come… hace tiempo en los metales.  Oro, Cobre, Platino  y tantos otros en la majestuosa Cordillera de los Andes, que se llevan como simples rocas, sin saber su cuantía y con miles de millones de pérdida para el Fisco.
Se lo dijimos una vez en persona al presidente Piñera:
“Un solo ejemplo, el proyecto Pascua Lama -pensando sólo en Pascua, el lado chileno- se calcula que al precio actual de la onza del metal solo ese tesoro contiene fácilmente ocho veces o más de lo que usted piensa destinar para educación” (En la fecha que se hablaba de cuatro mil millones para los próximos cuatro años).
Así lo recuerda El Ciudadano al hacer públicas las advertencias sobre el presupuesto para educación presentado por el ministro Bulnes, tras la salida del defenestrado ministro Lavín de la cartera de Educación. El texto parte señalando que como gobierno clarifican “las  fronteras  entre  lo posible y lo imposible” y se comprometen con aportar cuatro mil millones de dólares al presupuesto de educación en los próximos cuatro a seis años, que sería la gran diferencia con la anterior propuesta ‘Gane’ presentada por Piñera y él.
Si la meta actual del gobierno es llegar a 1.000 millones de dólares por año, es claro que con ello no se satisface la demanda de los estudiantes y diversos sectores movilizados; el meollo del asunto que es la Educación Gratuita para los hijos e hijas de Chile.
Chile se dio cuenta dónde estaba la viga maestra y por ello  decidió nacionalizar su minería, pero con informaciones que poco importan y que no van al fondo del asunto, el tema se ha llevado debajo de la mesa, mientras algunos sectores importantes del estudiantado, ya saben dónde está la billetera en secuestro.
Hoy ya no es sólo Cobre, sino Litio, Uranio,  Rodio, y tantos otros minerales en mayor y menor  existencia, pueden ser el aval del bienestar económico de la sociedad chilena.
Pero para que ello sea cierto, debe haber un ente fiscalizador muy competente en la materia. Hagamos entonces reformas en serio y cortemos el show pues ya no causan gracia.  Dejemos de cargarle la mano a la ciudadanía, definamos un impuesto justo a la gran minería que quiera invertir en Chile y administremos nacionalmente otra parte importante de la explotación de los minerales bajo suelo y soberanía chilena.
Un impuesto del 50% y 50% , pues habiendo lecciones aprendidas,  un trato justo es el espíritu de la política que queremos en bien del colectivo.
Ya lo hemos señalado, solo los tesoros de Mina Pascua, contienen muchas veces más de lo que se necesita para financiar la Educación en Chile, profesores bien pagados, lindas aulas, muchos libros… y un futuro más prospero, que NO merecemos nos sigan negando.
FUENTE:El Ciudadano

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