lunes, 23 de abril de 2012

Movimiento estudiantil: Una nueva batalla centrada en el diálogo. Dirigentes prefieren tomar un rumbo distinto a sus antecesores

Por Susana Frías K.
Con nuevos líderes, este 2012 el movimiento estudiantil pretende dar un giro. Optar por el diálogo es la fórmula que emplearán los nuevos dirigentes encabezados por Gabriel Boric, el reemplazante de Camila Vallejo a la cabeza de la Federación de la Universidad de Chile. Estudiantes no se convencen con el nuevo interés del Crédito con Aval del Estado y emplazan a las autoridades a no hacerlo sólo por conseguir un mejoramiento en su imagen.
El año 2011 fue destacado sin duda por el movimiento estudiantil protagonizado por los entonces dirigentes universitarios Camila Vallejo, Giorgio Jackson y Camilo Ballesteros. Siete meses de tomas, paros y marchas que finalmente culminaron en diciembre pasado con una notable baja en la aprobación a la gestión de Sebastián Piñera y con los ex líderes como nuevas figuras políticas.

Para este 2012, en un plano más autocrítico, la Confech analiza la conveniencia de usar de manera más limitada en sus movilizaciones las marchas, tomas y paros, por considerar que en muchos casos han desgastado al movimiento. Al respecto, existe acuerdo en que su presencia en el espacio público tendrá un estilo menos centrado en figuras carismáticas, como fueron el año pasado Camila Vallejo o Giorgio Jackson. Para el portavoz de la Federación Mapuche de Estudiantes, José Ancalao, las características que asuma la movilización en 2012 dependerán de las definiciones que haga cada federación en su espacio local. Noam Titelman, presidente de la Federación de estudiantes de la Universidad Católica, enfatiza la urgencia de articularse con otros actores sociales, tanto en el espacio educacional como fuera de éste.

Respecto de las formas de movilización y de presión, Titelman opina que éstas deben adecuarse al contexto en que ocurren y someterse también a sus objetivos: "Tenemos que apuntar a la masividad y a la concientización respecto de los problemas sociales", dice. Daniela López, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Central, cree que el movimiento debe seguir actuando, aunque ello no significa necesariamente marchar todas las semanas. Piensa que estas actividades deben combinarse con otras que involucren a las familias de los estudiantes y al conjunto de la población.

En atnto, los escolares agrupados en la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) no descartan seguir realizando tomas y paros, bajo el criterio de que cada liceo decide cuál será la manera de participar. Eloísa González, vocera del Liceo Experimental Manuel de Salas, precisa: "Los secundarios vamos a levantar nuestras propias demandas y también daremos apoyo a otros sectores sociales y ciudadanos".

Sanción a profesores y alumnos

Sin embargo, para evitar conflictos o sorpresas, el decano de la Facultad de Economía y Negocios, Manuel Agosín, consultó a la Contraloría General de la República, sobre la legalidad de la conducta de los académicos y los estudiantes en el marco de la movilización. Finalmente, el organismo fiscalizador autorizó a la casa de estudios para iniciar sumarios y aplicar sanciones a quienes apoyen las manifestaciones.

En su respuesta, la entidad afirma que como institución de educación superior y estatal, la Universidad de Chile tiene por finalidad "promover el bien común atendiendo las necesidades públicas en forma continua y permanente", preceptos que están contenidos en la Constitución, consignó Cooperativa.

Así, indica que los profesores son funcionarios públicos, y que la Carta Fundamental "prescribe que no podrán declararse en huelga los funcionarios del Estado, calidad que revisten los referidos empleados".

Asimismo, la Contraloría señala que la ley que rige al tradicional plantel "prohíbe a los funcionarios dirigir, promover o participar en huelgas, interrupción o paralización de actividades, totales o parciales, en la retención indebida de personas o bienes, y en otros actos que perturben el normal funcionamiento de los órganos del Estado".

Si los profesores paralizan "no podrán percibir remuneraciones", añade el dictamen, que también constata la facultad de las autoridades universitarias para ordenar los sumarios a los estudiantes que participen en las movilizaciones y la aplicación de sanciones que se deriven de dichas indagatorias, siempre que se respete "el debido proceso".

La discusión del CAE

El miércoles 11 de abril, se inició la discusión de este proyecto de ley presentado por el Gobierno, que disminuye la tasa de interés del Crédito con Aval del Estado (CAE), del seis al dos por ciento, lo que, según afirmó el Presidente Sebastián Piñera, permitirá rebajar las cuotas que deben pagar las familias o los estudiantes por sus créditos, en un 35 o 40 por ciento.

La propuesta de la llamada "Comisión Paredes" busca uniformar las becas y crear un sistema de crédito que cubra la totalidad del arancel de referencia del primero y segundo quintil y hasta un 50 por ciento al tercer quintil de todos los centros educacionales del país que cumplan con los estándares de calidad requeridos.

Sin embargo, la propuesta fue calificada de "poco ambiciosa" por el senador PPD Jaime Quintana, ex presidente de la comisión de Educación. También recibió críticas por parte del movimiento estudiantil para quienes sigue la línea del actual sistema, al igual que la propuesta de reforma del CAE, al que sólo continúa la lógica del endeudamiento.

El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Noam Titelman criticó la iniciativa legal argumentando que "un sencillo cálculo matemático nos muestra que la verdad hay una reducción de la tasa de interés, sin ninguna modificación adicional. No es una respuesta de largo plazo, es una respuesta que de hecho en menos de diez años no habrá logrado absolutamente nada, en menos de diez años vamos a estar exactamente en la misma situación en que estamos hoy. Si solamente nos reducimos a esa pequeña propuesta no vamos haber logrado nada y en diez años más nos vamos a encontrar con el mismo problema".

Los estudiantes presentaron una propuesta que apunta a la obtención de la gratuidad y aseguraron que esta no es una realidad lejana y que sólo falta voluntad política para avanzar en esa dirección.

Se trata de que el Estado se convierta en garante de la Educación y no en subsidiario, que apunte a los temas de fondo y no se convierta en una medida de parche que sirva sólo para mejorar la credibilidad de las autoridades políticas y del Parlamento, señalaron.

En este sentido, el presidente de la FECH, Gabriel Boric dijo "lo que nosotros vemos en este proyecto es que pierden las familias, porque van a seguir endeudadas, pierde el Estado, todos nosotros, todos los contribuyentes y termina ganado la banca privada, los que durante mucho tiempo han estado ganando. Los invitamos más allá de todo esto a cambiar de paradigma, a no sólo mirar la educación o el financiamiento de la educación, desde la perspectiva de tasas de interés, desde la perspectiva de administraciones más o administraciones menos, sino desde qué tipo de educación queremos para todos los chilenos. Este es un debate ideológico, por cierto, no tengamos miedo a un debate ideológico".

El Consejo de Rectores también se mostró en contra de la aprobación del proyecto. El vicepresidente de la instancia, Juan Manuel Zolezzi, calificó como un error la propuesta. En tanto que el ministro de Educación, Harald Beyer, espera que se vote lo antes posible y recalcó que este beneficiaría a 365 mil jóvenes de todo el país.

La importancia de una Federación

Durante el movimiento estudiantil 2011, las Federaciones universitarias fueron la pieza clave para que las diversas casas de estudios tuvieran una visión clara de lo que se quería lograr. Sus representantes se transformaron en grandes líderes, que se otra forma era muy difícil de lograr un diálogo y mantener un orden.

No obstante y a diferencia de lo que se pensaba, aún había casas de estudios que no poseían federación, como lo era la Universidad de Los Andes. Con una participación del 67% del alumnado, la lista "Construye" ligada más a la derecha se impuso con el 66% de las preferencias, mientras que su rival, la lista "Atrévete" encabezada por la estudiante de 5° año de Periodismo, Trinidad Barros, obtuvo el 31% de las preferencias.

Nicolás Peñafiel, presidente de la Federación, aseguró que "estamos interesados en tener voz", recalcó el estudiante de ingeniería, quién explicó que como organización están preocupados de tres pilares fundamentales: la participación y representación estudiantil, el valor de las ideas y el rol social; donde se incluyen demandas internas y externas del alumnado.

Asimismo, Peñafiel señaló que un tema importante es tener voz en la reforma educacional. "Nosotros creemos que no hay que hacer diferencias entre instituciones privadas, publicas, CFT o IP, sino que hay que centrarse en la calidad a partir de diálogo", además de "trabajar unidos para generar algunos cambios".

Recursos igualitarios

El rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez, insistió en la necesidad de que las universidades que aportan al país, puedan recibir recursos al igual que las estatales.

Sánchez indicó que "más allá de acuerdos o desacuerdos, creo que es destacable la convicción manifestada por todos los actores del conflicto al plantear sus inquietudes y demandas".

En este sentido, el rector aseguró que el sentido de la educación recae en temas como la calidad, acceso, financiamiento, equidad, entre otras cosas, que dan finalmente categoría internacional a las universidades.

Por otro lado, la autoridad universitaria, además aseguró que el objetivo del G9 (dentro del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas) es "agrupar a las universidades de carácter público, no une no sólo la tradición, sino que la calidad, la orientación de investigación y creación de bienes públicos, hemos tenido una buena receptividad en el Consejo de Rectores, en el Mineduc".

En cuanto a este tema, Sánchez aseguró que "es responsabilidad del Estado aportar a las universidades que más aportan al país (...) Todas las universidades que logren estos estándares debieran ser beneficiados con políticas de este tipo", aludiendo a los aportes basales.

Respecto a este punto, el rector agregó que "la educación desde la libertad requiere un reconocimiento social con un rol subsidiario del Estado, de modo de proteger esa garantía fundamental de sus ciudadanos".

Según Sánchez, el "compromiso del Estado es promoverla (educación) en todos sus niveles, a que sea plural y fomentar la variedad de proyectos educativos y la autonomía, las políticas públicas deben reconocer la complejidad y diversidad de la sociedad en materia de educación, los fondos públicos destinados bajo ese prisma, no pueden considerarse sólo como una ayuda a quienes se benefician de ellos, sino una garantía de mejor calidad".


FUENTE:CAMBIO21

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