lunes, 24 de octubre de 2016

La abstención ciudadana en las municipales

 Publicado el 24 Octubre 2016
 ESCRITO POR GERMÁN F. WESTPHAL
La única interpretación posible de por lo menos el 65% de abstención ciudadana en las elecciones municipales de ayer, la cual incluye los más de 900 mil ciudadanos que no concurrieron a votar y que sí votaron el año 2012, es que a quienes se abstuvieron les importa un bledo quién gane. 



En un "Chile entre dos derechas" —para usar la acertada frase del “Grito de Aguiló” del 2002 que terminó en chillido— da lo mismo que gane la una o la otra para quienes se abstuvieron. De lo contrario habrían votado.

El cuco de la derecha más reaccionaria ya no asusta pues la corrupción, a partir del caso CAVAL y sus seguidillas SQM y Penta, ha hecho que toda diferencia entre ambas derechas sea absolutamente trivial ante los ojos de la ciudadanía —en última instancia, un pelo de la cola.

En estas circunstancias, contrariamente a todo lo que se pueda decir, la abstención es definitivamente un voto político. En otros términos, quienes se abstuvieron —en su gran mayoría— también votaron y cumplieron con su deber cívico a su manera. No por nada han dado el batatazo político que hoy espanta al duopolio que se reparte el poder, aunque trate de explicar la abstención como incumplimiento de un deber ciudadano.

¿Qué va a hacer el duopolio?

Probablemente, en un intento de legitimarse, va a usar la fuerza de la ley e imponer el voto obligatorio a toda la ciudadanía, algo que definitivamente complicará el voto de los chilenos en el extranjero, pero éste es otro tema.

La consecuencia más predecible de la imposición del voto obligatorio es que el voto abstencionista de las municipales de ayer se va a traducir en votos en blanco y nulos, a menos que las fuerzas políticas emergentes, como la que ganó la alcaldía de Valparaíso, se consoliden en su gestión y ganen la adhesión del voto abstencionista —una posibilidad ciertamente alentadora para el país, además de ser probablemente la única. Todo va a depender de la unificación de dichas fuerzas y de cuán bien hagan la pega.

FUENTES:



FUENTE: EL CLARIN

No hay comentarios:

Publicar un comentario