Legislar para que se autorice a jugar bingos o cómo perder tiempo y dinero fiscal en algo que no debiera ser tema
04/06/2015 |
Por Equipo Cambio21
Yendo al fondo y no a la forma del asunto, el decreto que emitió la Contraloría, donde se prohibe efectuar actividades de esta índole, sumado a la obligatoriedad de pedir autorización ante la Presidenta de la República, por su carácter de juego de azar, deja en evidencia la desconexión existente entre las autoridades y el sentir ciudadano, como asimismo el descriterio que se establece a la hora de poner sobre la mesa las prioridades para toda la población.
¿En qué momento Chile decidió legislar sobre los bingos? ¿Es realmente una buena noticia que el Gobierno la dé suma urgencia al proyecto de ley que presentó un grupo de parlamentarios de la Nueva Mayoría, respecto a la organización de estos juegos, sorteos y rifas solidarias en barrios y comunidades del país sin necesidad de pedir permiso?
Yendo al fondo y no a la forma del asunto, el decreto que emitió la Contraloría, donde se prohibe efectuar actividades de esta índole, sumado a la obligatoriedad de pedir autorización ante la Presidenta de la República, por su carácter de juego de azar, deja en evidencia la desconexión existente entre las autoridades y el sentir ciudadano, como asimismo el descriterio que se establece a la hora de poner sobre la mesa las prioridades para toda la población.
Roxana Miranda, ex candidata presidencial que financió parte de su campaña de 2013 con bingos y otro tipo de actividades, tiene un juicio crítico que, por lo demás, cae de maduro.
"Entramos a un nivel de brutalidad que no tiene nombre. No se resuelven los problemas de salud, cuando resulta que los bingos que se hacen en las poblaciones están relacionadas a vecinos nuestros con cáncer y otras enfermedades catastróficas, donde ni el sistema público ni el privado solucionan el drama que significa estar enfermo", comentó a Cambio21.
"No quería pronunciarme, porque se trata de una imbecilidad del porte de una casa", agregó.
Ante una ley que entra al Congreso y que promete enmendar el dictamen de la Contraloría, con todo el gasto de recursos fiscales que ello involucra en sesiones en sala, tiempo y demases, la dirigenta y fundadora de Andha Chile dijo que "esto no debería ni siquiera ser tema".
"Es divertido como se unen la izquierda y la derecha en torno a esta ley. Antes de eso hay que hacer lo de otros países, que modifican las leyes después de consultarle a la ciudadanía para ver qué es lo que se necesita. Acá es el revés, porque los mismos zánganos que legislan, cuando la cagaron y ven que está todo mal, echan pie atrás y quieren borrar con el codo lo que escribieron y firmaron con la mano. Ejemplo: ley de pesca, donde están juntando firmas para cambiar la ley", alegó.
"Es una locura"
Si bien existen problemas de regulación sobre los bingos, no hay un fenómeno de delincuencia alrededor de estos juegos. Por tal motivo, Humberto Burotto, sociólogo de la Universidad de Chile, tilda el decreto de la Contraloría como un "numerito y la guinda de la torta" que "llega en medio de todo este cahüín de la corrupción y que se transforma en un ridículo fantástico".
"Este es un problema que tiene que ver con el sentido común y con lo que pasa en la calle, lo que permite explicar la ceguera de la autoridad. Por ser, a la persona que anda en micro hay que mirarla a la cara. Y lo que se ve es cansancio, porque la vida cotidiana molesta. Entonces, cuando salen estas cosas absurdas, les pegan en la quilla a la gente. Por eso la molestia. Hay que ver que hay cosas que están hiriendo a la gente y que están provocando un malestar que es violentante. Por eso tanto bombo con el bingo", explicó para esta nota.
A juicio del profesional, con la discusión de la ley en el Congreso, "se van a enredar en un lío gigantesco. Es una locura. Los municipios van a hacer vista gorda al igual que con las máquinas de juegos, porque al final hay miles de resquicios para pasarlo por arriba, como llamarle actos solidarios y como sea".
"Es más, la gente no le dice nada a las alcaldías. Incluso hacen bingos para enfermos sin que los enfermos sepan o estén presentes. No es importante", concluyó.
FUENTE: CAMBIO 21
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