Domingo 28 de junio de 2015 | por Nación.cl Publicado por: Giselle Sauré Guichou + Sigue a La Nación enFacebook y Twitter
“Lo que se requiere no es paralizar, sino corregir las reformas a través de acuerdos”, sentenció el ex Presidente Sebastián Piñera al comentar la situación económica y política del país en medio de la crisis de confianza que vive la sociedad respecto de sus instituciones.
Mediante una columna publicada este domingo por El Mercurio en la que emula la pregunta del programa de entrevistas de “Don Francisco” “Qué le pasa a Chile”, el antecesor de Michelle Bachelet se dio espacio para desmenuzar el actual escenario que ve poco auspicioso al sostener que los cambios planteados por la actual administración tienen “poco análisis, mucha improvisación”.
“Chile va por mal camino, se ha perdido el rumbo y el ritmo”, afirmó el ex Mandatario, asegurando que ya no hay elogios para el desarrollo económico y estabilidad política del país..
En su análisis Piñera sostiene que el cambio de gabinete fue un acierto, pero que de todas formas las políticas públicas de la Nueva Mayoría están “debilitando” los principios para la "recuperación del desarrollo: seguridad, libertad, justicia y progreso.
El programa “se sustentó en un diagnóstico equivocado, al confundir la voz radicalizada e impaciente de la calle con la opinión más moderada y mayoritaria de la gente, optando por la lógica refundacional de la retroexcavadora que desconoce la valiosa trayectoria seguida por nuestro país”, opinó.
La crisis política y desconfianza de los ciudadanos “han contribuido” a aquello pero, insistió, “lo central ha sido el programa de la Nueva Mayoría”.
VISIÓN DE LA CENTRO-DERECHA
El ex gobernante también se refirió al momento por el que pasa la centro-derecha en medio de las indagatorias de los casos de corrupción que tienen a varios de sus dirigentes y parlamentarios cuestionados.
En ese sentido dijo que el bloque opositor tiene cuatro desafíos en el camino de preparación para llegar nuevamente al Gobierno.
El primero es confiar en las ideas propias de la derecha. Segundo, “construir un nuevo referente”, asegura, “con un nuevo rostro (...) que permita integrar a muchos movimientos y expresiones del mundo independiente”.
Tercero, fortalecer la unidad y “desterrar los conflictos y prácticas fratricidas que tanto daño nos han hecho”. Y por último, preparar un proyecto para volver a convencer a los chilenos.
FUENTE: LA NACION
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