Ex ministros desclasifican entretelones de los llamados presidenciales para conformar un gabinete
05/01/2014 |
Por María Elba Troncoso
Por más que se especule, sólo hasta el día de su nombramiento se sabrán los nombres de quienes acompañarán en su segundo gobierno a Michelle Bachelet. En ascuas están los que se consideran eventuales candidatos; otros, ni se lo sospechan. ¿Qué se vive en esas instancias? Cuatro ex ministros revelan intimidades.
Con expectación se espera el término de la primera quincena de enero, cuando la presidenta electa Michelle Bachelet anuncie quienes conformarán su nuevo equipo de ministros. Igual que cuando se está preparando la nómina de los jugadores para el mundial, quienes tienen aspiraciones muestran sus mejores cartas y los expertos están con calculadora en mano.
A partir del 11 de marzo, asumirán los nuevos cargos de confianza de la mandataria electa. 23 ministros, 32 subsecretarios y 15 intendentes son los cargos más importantes, cuyos nombres hasta el momento no han sido definidos o se mantienen en estricta reserva.
"Quiero darme el tiempo necesario para elegir a los mejores, los y las que tengan la camiseta bien puesta, que estén plenamente compenetrados con el mandato del programa del gobierno", explicó la futura mandataria como forma de calmar las expectativas, especialmente porque la conformación de su gabinete será la primera señal de cómo "se viene la mano" en temas tan importantes como el inminente fallo del juicio con Perú ante La Haya, la relación con los movimientos sociales, la reformas educacional y tributaria, entre otras.
Si se cumplirá con la paridad y la eventual participación del Partido Comunista en el gobierno, son ingredientes que aumentan la incertidumbre al nombramiento, mientras que los medios de comunicación alimentan la tensión al especular con posibles "ministeriables", lo que para muchos puede ser contraproducente e incluso "quemar" un posible nombramiento.
Lo cierto es que al tener nuestro país un régimen presidenciable, estas determinaciones son privativas de los jefes de Estado, los que toman la decisión sopesando cuidadosamente aspectos políticos, técnicos y personales.
Cambio21 consultó con ex ministros de distintos gobiernos y todos coincidieron que conformar un nuevo gabinete es muy distinto a ser designado durante el ejercicio de la gestión, en que sus nombramientos se produjeron prácticamente sin aviso previo. En ambos casos, existe un código de silencio para no filtrar bajo ningún concepto la nominación; revelaron que no existe un protocolo definido para los nombramientos (y menos para las salidas) y que por ningún motivo se le puede decir que no al llamado de un presidente.
Jorge Arrate: "Tengo la impresión que algunos se candidatean"
Jorge Félix Arrate Mac Niven, tiene experiencia como ministro y "conoce la mano" de tres mandatarios al haber sido secretario de Estado de Salvador Allende, Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz-Tagle, en las carteras de Minería, Educación, Trabajo y Secretaría General de Gobierno, respectivamente.
El también ex candidato presidencial consideró que "es muy distinto cuando se forma parte de un primer gabinete de un gobierno que cuando uno asume en cambios posteriores. El primer gabinete que integré desde su conformación fue el de Eduardo Frei, donde estuve en Educación y después en Trabajo".
Explicó que "como una forma de apoyar al presidente en la búsqueda de sus ministros, a veces cada partido propone nombres que son llevados al presidente, otras veces, los partidos presentan candidatos que ya han consensuado, pero siempre es una decisión del presidente", insistió.
Recordó que "en realidad, uno está afuera y no sabe cómo lo hace el presidente. En mi caso particular, yo no hice ningún esfuerzo, pero eso no creo que sea la norma general; tengo la impresión de que hay algunos que se candidatean un poco".
Agregó que "en el caso de Frei Ruiz Tagle, una persona muy cercana a él me avisó con anticipación" y detalló que "cuando es un primer gabinete, se van cerrando algunos ministerios antes que otros, dependiendo de cada presidente. Yo no sé cómo lo hizo antes Bachelet y cuál será su estilo, porque aquí no hay una norma, todo depende de quién y cómo es el mandatario".
Al evocar sus nominaciones destacó que "asumir es siempre muy honroso y complejo por la responsabilidad, pero para mí, la verdad, el recuerdo imborrable es cuando Allende me llamó y me dijo que estuviera al día siguiente a las 8 de la mañana en su casa y ahí me dijo que yo iba a jurar como ministro de Minería a las 11 de la mañana. Eso fue muy emotivo y marcador en mi vida".
Enrique Krauss: "No hay libreto y sólo un director"
Enrique Krauss Rusque, fue subsecretario del Interior y ministro de Economía durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva y 20 años más tarde fue el ministro del Interior que acompañó al presidente Patricio Aylwin durante todo su mandato.
Recordó ese nombramiento como un honor, pero sin mayores formalidades. "Veníamos de uno de los últimos actos de proclamación en Antofagasta y las expectativas del triunfo eran muy ciertas. Estábamos en el avión cuando el presidente me dijo que estaba pensando en mí como ministro del Interior. Yo ya había tomado la determinación de no postularme a ningún cargo parlamentario, para acompañarlo en el esfuerzo que estaba realizando y aunque yo no tenía expectativas de ser ministro del Interior, él lo hizo a su saber y a su entender."
"No hubo después ninguna formalidad, Aylwin no es muy entregado a los protocolos, así que después de esa conversación, cuando se produjo el triunfo y trabajábamos en una de las casas donde estábamos preparando el cambio de mando, hizo una conferencia de prensa y nos sacamos la primera foto, eso fue todo", detalló.
Añadió que "sólo el presidente sabía su decisión y si bien por la circunstancias de las cercanías que yo tenía con otros ministros y la responsabilidad del cargo, sabía de los otros, pero son situaciones que se mantienen como la de los cardenales: in pectore".
Rememoró de distinta manera su nombramiento como ministro de Frei Montalva. "Asumí Economía cuando se produjo una tensión interna y como yo tenía buena caída, me designó. Fue a través de un simple llamado telefónico, de un día para otro. En esto todo es rápido, porque los hechos son así de rápidos."
Hizo un símil con el cine: "Los libretos no funcionan ni en las películas, en Casablanca la escena final ni siquiera estaba y resultó en el momento de la filmación. Si esto no funciona ni en las películas, en la vida con mayor razón. Nada está escrito. Todo es contingencia y depende de las circunstancias. Ocurre lo mismo en las salidas de los ministerios".
"Así es la comedia de la vida, va desarrollándose de acuerdo a las condiciones y las circunstancias. Se puede representar una obra mil veces y las mil veces sale distinta, porque influyen los sentimientos, circunstancias, la propia personalidad o el momento. Lo que sí es clave, a la hora de conformar un gabinete, es que el director de la obra es uno solo: el presidente de la República, y a Dios gracias".
Andrés Zaldívar: "Antes había más peso de los partidos"
Con sólo 27 años, José Andrés Rafael Zaldívar Larraín fue ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción y Hacienda del presidente Eduardo Frei Montalva. Posteriormente, conformó el primer gabinete de Michelle Bachelet como ministro del Interior.
"Yo había trabajado muy estrechamente con la presidenta para la segunda vuelta y al poco tiempo del triunfo hubo algunos trascendidos de prensa que me nominaban como posible candidato a un ministerio. Al poco tiempo ella me llamó y fui al departamento que compartía con su mamá en Vespucio y ahí me ofreció ser ministro. Esto fue más o menos la tercera semana de enero", recordó.
El senador dice que "estas decisiones se respetan y no se transmiten, se guardan en secreto. No se habla de otros nombramientos, ni se comentan".
Al comparar sus dos experiencias como secretario de estado, Zaldívar resaltó la rapidez con que se produjo su primer nombramiento. "Era subsecretario en el gobierno de Eduardo Frei Montalva y se produjo una crisis de gabinete por la renuncia de Sergio Molina. Ahí el presidente me ofreció el ministerio de Economía, eso fue muy rápido porque fue una crisis que había que evitar, para mí fue una sorpresa y por supuesto uno no se puede negar a una nominación de ese tipo".
"Antiguamente había más intervención de los partidos, incluso el presidente de la República pedía a los partidos que patrocinaran a algunas personas para determinados cargos. En los años 60 y 70 había lo que se llamaba el procedimiento del ‘pase', donde el partido le daba una autorización para que sus militantes ocuparan una determinada cartera", agregó.
"Cada presidente pone su propio sello y no creo que haya ningún libro o regla para enfrentar estas situaciones. Los cambios de gabinete también son parecidos. Personalmente la presidenta me planteó la posibilidad de hacer el cambio dentro de sus facultades y se hizo sin mayores complicaciones", señaló al evocar su salida del gabinete 4 meses después de haber asumido.
Francisco Vidal: "Uno recibe la llamada, y punto"
Francisco Javier Vidal Salinas (foto) se desempeñó como ministro del Interior y vocero del gobierno de Ricardo Lagos y titular de Defensa y del ministerio Secretaria General de Gobierno de Michelle Bachelet. Más allá de los nombramientos, destacó que lo importante es ponerse a trabajar de inmediato.
"Ricardo Lagos me llamó para ser subsecretario de Desarrollo Regional; después, el 3 de marzo del 2003, me llamó para pedirme que fuera vocero y el 23 de mayo del 2005, para que fuera ministro del interior. En el caso de Michelle Bachelet, ella me citó a su oficina el 7 de diciembre de 2007 y me ofreció el cargo. Hay obviamente una diferencia con la personalidad y el trato entre cada persona, pero en general en ambos casos todo fue muy simple y sin mayores protocolos, porque lo que preocupa es lo que viene después", recordó.
Señaló que todo se produce muy rápido. "Estas llamadas son el día antes, ¡una hora antes incluso! No hay mucho protocolo y uno tiene que decir que sí no más. Frente a esto, no vale tener ansiedades ni inseguridades. Esto es algo que no se espera, pero cuando a uno lo llaman no se puede decir que no, bajo ninguna circunstancia".
Respecto al posible lobby que hacen algunos sectores o personas enfatizó: "Hay algunos que se desubican, pero en general los partidos proponen y el presidente dispone".
Insistió en que "no hay mucho protocolo; todo es más bien simple. Pero lo que es claro es que mientras no se comunique formalmente, la noticia está ‘embargada' y uno no dice nada. El presidente tampoco agrega nada de los otros cargos y uno tampoco puede preguntar. Ahí uno tiene que quedarse callado y hay un pacto de silencio hasta que se produce el nombramiento. La ceremonia es la misma de siempre, no tiene mayor novedad. El juramento, el discurso y después, a trabajar".
Qué es ser ministro en Chile
De acuerdo con la Constitución, los ministros son los colaboradores directos e inmediatos del presidente de la República en el gobierno y la administración del Estado. Tienen la responsabilidad de la conducción de sus respectivos ministerios, en conformidad con las políticas e instrucciones que aquél imparta, quien puede nombrarlos y removerlos libremente, siendo cargos de su exclusiva confianza.
Actualmente existen en el sistema institucional chileno 23 cargos de ministros de Estado y 21 ministerios.
Una misma persona puede tener a su cargo más de un ministerio y es incompatible con cualquier otro cargo de elección popular. La única excepción es en caso de guerra, donde dicha incompatibilidad es suspendida.
Entre los requisitos destacan ser chileno, tener cumplidos los 21 años y reunir los requisitos generales para el ingreso a la Administración pública.
FUENTE: CAMBIO 21
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