lunes, 20 de enero de 2014

Carlos Figueroa:

“Una de las razones del fracaso de la derecha es la gestión de este gobierno”

Diario Uchile | Lunes 20 de enero 2014 - 10:33 hrs. |
Sebastian+Pinera
En entrevista con Juan Pablo Cárdenas, el abogado, académico y profesor democratacristiano Carlos Figueroa se refirió a los principales temas del acontecer político nacional, como la demanda por una Nueva Constitución, el fallo de La Haya, el rol de los partidos y el fracaso del Gobierno de Sebastián Piñera. Escuche la entrevista completa en el Especial de Prensa que se transmitirá en Radio Universidad de Chile este lunes a las 20:00 horas.
Carlos Figueroa Serrano, profesor universitario y político de larga trayectoria, obtuvo su título de abogado de la Universidad de Chile en 1957. Siempre vinculado a la comunicación social, fue presidente de la Asociación de Radiodifusores de Chile y participó activamente en la campaña presidencial de Eduardo Frei Moltalva, en 1972. Militante DC desde 1957, fue ministro de Economía y secretario ejecutivo de la campaña por el NO, además de ministro de Relaciones Exteriores y, luego, del Interior en el gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle.
En primer lugar, quisiera plantearle el tema de la Constitución, de la demanda nacional por una Nueva Carta Magna y los procedimientos para alcanzarla. Chile no se caracteriza por procesos democráticos, nunca ha convocado a plebiscito para este objeto, ¿estaría ahora madura la posibilidad de una Constitución con una génesis más democrática?
Respecto del tema constitucional, tengo algunas reservas. Si tú revisas la trayectoria de todos los gobiernos democráticos, todos han hecho reformas a la Constitución. Lo hizo Alessandri, Frei Montalva y el propio Allende tenía un proyecto de plebiscito constitucional. En el gobierno de Frei Ruiz-Tagle me tocó llevar adelante las reformas en contra de los enclaves autoritarios: quórum de votaciones, eliminación de los senadores designados… No olvidemos que el texto constitucional vigente tiene la firma del Presidente Lagos. Yo no puedo olvidar que éste fue promulgado en el patio Los Naranjos, con la presencia transversal de la clase política. Con la firma del  Presidente Lagos y al son de los acordes del  “El himno de Nabucco”. 
Hay temas pendientes como la reforma educacional, tributaria, preocupaciones que no tienen que ver con la Constitución.
Y el tema indígena es brutal, nos ha estallado en la cara. Está bien, el tema constitucional puede acompañar estas preocupaciones, pero me preocupa que absorba todo y los otros temas queden en la vereda.
Pero el propio Presidente Lagos ha coincidido en que es necesaria una Nueva Constitución. En la necesidad que este texto sea refrendado por la ciudadanía, incluso con más interés por una Asamblea Constituyente.
Si tú logras un acuerdo constitucional, no necesitarás del plebiscito, que se requiere cuando hay discrepancia entre el Congreso y el Ejecutivo. Entonces, si hay unanimidad, no sería necesario el plebiscito.
¿Cuál es la propuesta que tomará la DC en esta discusión? 
La DC tiene gente trabajando, incluyendo a Fernando Atria (que aboga por una Asamblea Constituyente), sobre un texto de reforma constitucional, que contemple las aspiraciones en esta materia.
También hay otros textos ya redactados, como el de Jorge Mario Quinzio, pero hay quienes niegan legitimidad del Congreso para resolver por esta materia…
Este Congreso ha sido legitimado por todas las elecciones parlamentarias; no hay problema de legitimidad. Temo que este tema produzca un grado de roce, un enfrentamiento, donde los reales problemas que tenemos que abordar, sin tener ni mucho tiempo ni mucha plata, sean los que queden a medio camino.
Me gustaría centrarme en el procedimiento, en la experiencia de quien ha sido ministro, con cargos de alta representación, respecto del diseño del Estado. Hay quienes dicen que el Presidente tiene demasiadas atribuciones, hay quienes señalan que ya no se necesita un parlamento bicameral, que el plebiscito y la consulta debieran estar instituidos como una posibilidad…
Las reformas que yo conozco, todas nacen de iniciativa de presidencial. Desde Alessandri, Frei Montalva, todas las reformas tendieron a quitarle facultades al Congreso. Soy partidario de un régimen semi-parlamentario, partidario de restituirle facultades y prestigio al Congreso…, Lo más importante de la Constitución es dónde radica el poder político, lo primero es cómo nos organizamos. Primero, tenemos que ser un Estado Unitario, otra cosa es una descentralización administrativa y política. Como régimen político, el semiparlamentarismo tiene una ventaja, que repotencia al Congreso, recupera facultades y le da un manejo más integrado con el Ejecutivo, no sólo recibir las urgencias y los vetos que manejan la legislación.
Hay quejas desde el Poder Judicial respecto de la falta de independencia. ¿Cuál es el modelo ideal?
Respecto de los ministros de la Suprema, soy parte del acuerdo que permite nombrarlos. La Corte Suprema fue un bastión del pinochetismo cuando recuperamos la democracia. La reforma consistió en permitir que entraran abogados a la carrera judicial sin que antes estuvieran en el Poder Judicial, lo otro era el sistema de nombramiento. Algo que daba garantía a los dos sectores que no hubiera nombramiento que no contara con una votación significativa. Esto abrió la Corte Suprema y cambió su composición. Hoy su conducta es distinta en sus fallos y dichos que en los ’90.
Pareciera que fuera nombrado desde el Congreso, se nombró a Muñoz y está casi nombrado el siguiente…
Menos independencia tendría si sólo es nombrado por el Presidente de la República. El tema tiene que ver con que el Congreso tiene que hacer un examen de la orientación de los ministros de la Corte Suprema. En Estados Unidos, donde el mínimo de casos anuales llegan a la Suprema, el Presidente propone un nombre que es votado por el Senado, donde se estudian todos sus fallos. Su historial está en los fallos y no en simpatías políticas. Éstas debieran ser prácticamente desconocidas; son sus fallos los que deben examinarse.
¿Concluimos que es un sistema ideal?
Otros países tienen el consejo de la magistratura, que resultó ser mucho más político, que no tiene la raigambre del Senado, con representación popular. En nuestro sistema de elección actual se requieren los dos tercios de los senadores para nombrar a un ministro de la Corte. Entonces se requiere una mayoría importante para convencer de sus condiciones o interpretación ideológica.
En la Suprema alegan falta de independencia económica, que el Presupuesto se determine por el Congreso.
Esto tiene que ver con uno de los temas de reforma constitucional. Desgraciadamente, el rey de los gabinetes no es el ministro de Interior, sino el de Hacienda. Quien tiene la plata pone la música, eso es conocido: Es la Constitución actual la que radica en Hacienda el manejo total de las finanzas públicas. Y todos los ministros de Hacienda se han negado en dar independencia no sólo al Poder Judicial, sino a todos los organismos del Estado. El Presidente tiene iniciativa al respecto, pero son rehenes, están sujetos a que no se les escape el tema de las finanzas públicas. Puede aceptar errores en otros ministerios, pero el orden radica en Hacienda.
Este temor de los presidentes es bastante inmovilizante. ¿Cualquiera sea quien llegue a La Moneda, su programa, la realidad la impone Hacienda?
Las acusaciones recientes de cosas que no se hicieron recaen en el ministro de Hacienda, no se le imputan al Presidente, quien guarda riguroso silencio. Ha cambiado este escenario… El propio ministro de Economía está en un segundo rango, después de Interior, Cancillería y Hacienda. Economía perdió el mecanismo de control de cambio, antes estaba todo en manos de esta cartera.

La Haya 

¿Cuál es su evaluación de la autonomía del ministerio de Relaciones Exteriores? 
Es un ministerio interesante, pero le falta un grado de profesionalización. Cuando fue Canciller, yo tenía claro lo que había que hacer en Relaciones Exteriores… Se requiere un esquema de entrenamiento y perfeccionamiento. El tiempo va cambiando, la visión va cambiando, tenemos que incorporar nuevas tareas y conceptos. El ministro de Relaciones Exteriores nunca ha sido el mejor evaluado del Gabinete.
¿Y eso cuánto podría afectar ante la resolución del tribunal de La Haya? ¿Es plausible pensar en unanimidad para acatar el fallo?
No la va a haber y los desgraciados anuncios lo confirman y eso no me parece bien. La política de estado chilena debe ser respetuosa de  los tratados y los fallos. Me preocupan algunas expresiones respecto del calificativo del tema.
¿Un fallo ajustado a derecho?
Cualquiera que sea el fallo será ajustado a derecho. Estamos hablando de un tribunal de Naciones Unidas, que falla conforme a derecho. Otra cosa es que le dé cabida plenamente a la equidad.  Política de Estado es respeto a los tratados internacionales y sus fallos. Eso nos ha dado prestigio ante el mundo y nuestros vecinos.

La traición de los partidos

¿Cuál es la evaluación del comportamiento de los partidos?
A mí me tocó una experiencia interesante. Yo llegué al gobierno de Frei Montalva como subsecretario de Agricultura. En ese momento, el impulso del Gobierno y del Partido estaba dado por un proyecto lleno de ideas, sustancia y contenido de todos. Quizá con los años se ve más bonito, pero hoy tiene que haber un estatuto más serio de partidos políticos, un partido importante como la DC tiene 70 mil militantes inscritos en el Registro Electoral. Pero, en realidad, en sus elecciones internas votan 30 mil… En el PS votan 15 mil votantes. Esa es la realidad, los congresos se hacen cuando quieren, no hay periodicidad, no hay acuerdos obligatorios, el desorden con que se manejan los partidos políticos es de lo peor. A los partidos hay que darles un orden constitucional, una importante reforma es una ley orgánica, de partidos políticos.
Vemos que hay parlamentarios de RN que renunciaron antes de ser proclamados como diputados, pero ya renuncian al partido. En el caso de Bachelet y Lagos vimos la experiencia de los díscolos, está la experiencia de quienes dejan los partidos, lo que parece muy malo del punto de vista de funcionamiento.
¿Ha sido desmedida la injerencia de los partidos?
Se aplica una fórmula de los gobiernos de la Concertación, que puede ser un cuoteo, que todos tengan representación al ser una coalición de gobierno. Lo que se ha criticado como cuoteo, es parte del modelo. Son partidos que fueron parte de la campaña, es lógico que se contemple un trabajo de los partidos. Se buscan los nombres que se parecen bien y así nos toca hacer cambios de gabinete, donde se analizan los nombres y alguien habla con el candidato para que no se niegue ante el Presidente. Habitualmente, el trabajo de nombrar secretarios de estado lo hace el Presidente con el ministro de Interior y el presidente de los partidos.
¿Los partidos están más interesados en acceder a ministerios o poner a rostros?
Mi experiencia es de colocar a buena gente. Nunca recibí la propuesta de una persona que no fuera competente para el cargo que estaba postulando. El gobierno de Frei tuvo muy buenas designaciones.
En el caso de Allende parece que no fueron muy acertados sus gabinetes…
Yo estuve leyendo de ese tiempo a propósito de los 40 años y fue muy triste lo que le pasó a Allende. El último tiempo de ese Presidente, él tiene que haber sentido mucha pena por lo que estaba pasando, por la traición de sus propios partidarios. Eso felizmente lo reconoce Ricardo Núñez, en lo que yo llamaría la traición de los partidos. He llegado a la conclusión que a Aguirre Cerda lo mataron sus partidos, se murió de pena, en una tragedia similar. 

El PC en el Gobierno

Apelando a su condición de DC, ¿qué espera del próximo gobierno?
Espero que sea leal a lo que le prometió al país, espero que entremos al Gobierno y que nuestra gente nuestra esté como ministro, subsecretario, con cargos de confianza, pero espero que cumplan con el compromiso que tomamos ante el país.
¿Temor a la convivencia con el PC?
No le tengo temor al PC en el gobierno y lo prefiero en el gobierno. Sin decir nada original, ha surgido un anarquismo en el campo de la política. Expresado en lo verbal, en lo físico, por ejemplo en la Araucanía. Es bueno que en esta situación extrema que tenemos en ciertos sectores de la política,  el Partido Comunista esté en el gobierno. Es el que tiene más estructura operativa… hará bien su tarea de colaboración con el gobierno. Confío que el PC se encargará que no tenga “un pie en el gobierno y un pie en la calle”. Su leninismo le hará ser fiel al gobierno. Hay quejas válidas, pero el problema es que su postura ante Corea del Norte es incomprensible. Acordarse de la tragedia de los partidos comunistas cuando respaldaron el pacto de la Unión Soviética con la Alemania Nazi… Hubo reacción, lo que me preocupa es que no haya reacción ahora. Un partido tan acentuado en los derechos humanos en Chile no puede pensar que da lo mismo lo que pasa en otras partes del mundo…
¿Podemos hablar que en la DC conviven posiciones diametralmente distintas?
Hay posiciones diferentes, pero no diametrales. Hay tenemos una inspiración del humanismo cristiano… Creo que la vigencia y la fortaleza del humanismo es lo que debe seguir orientando la acción política de la DC, del PS y de todos. El humanismo es la tarea más importante para los políticos.

Cultura de derecha

Se dice que el gobierno de Piñera es el mejor de la Concertación, así como el de Lagos fue el mejor para la derecha…
Una de las razones del fracaso de la derecha es la gestión de gobierno. Gente muy poco preparada, nadie llega preparado al servicio público. Pero se vio muy ineficiente, muy sorprendente. Le hizo un gran daño a las ideas de su sector. El fracaso gubernamental es uno de los responsables de lo que está pasando en la derecha.
¿Crees que se levanta la derecha luego de esta crisis?
Hay cultura de derecha en este país, Matthei sacó 37 por ciento en el peor escenario que se ha visto en los últimos 60 años…En su peor campaña, la Derecha obtiene un 37 por ciento, por lo que no será difícil reconstituirse como sector. Lo importante es que, mientras acá hay ideas,  la derecha perdió territorio en la cultura, en el arte, en el teatro y el cine. En la discusión perdió, tienen universidades pero no se saben para quén. Allí no sales egresados con ideas de derecha… Sus mismos estudiantes se les van al mundo anarco, no han sabido valorar lo que las ideas significan detrás de la acción.

FUENTE: RADIO U. DE CHILE

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