viernes, 25 de noviembre de 2016

Elaborado por el Cisec de la Universidad de Santiago

Estudio revela que la abstención electoral se concentra en las capas medias de la sociedad a pesar de la alta valoración de la democracia como sistema político

por  25 noviembre 2016
Estudio revela que la abstención electoral se concentra en las capas medias de la sociedad a pesar de la alta valoración de la democracia como sistema político
Por otro lado, se concluye que la "anomia" expresada en la baja votación no implica una despolitización absoluta. Por el contrario, entre otras cosas, muestra la mala salud de las instituciones tradicionales.
Un informe  realizado por el Centro de Investigación en Sociedad Economía y Cultura (Cisec), de la Universidad de Santiago de Chile, se propuso estudiar las razones detrás de los datos que revelaron una alta abstención en las pasadas elecciones municipales del 23 de octubre. Como se sabe, el total de gente que fue a votar en los comicios, fue de solo un 34,6% de las personas habilitadas para hacerlo, representando el porcentaje más alto desde el regreso a la democracia y desde la instauración del voto voluntario en 2012.
En el plebiscito de 1988 para sacar a Augusto Pinochet, la participación llegó al 87,9%.
Como una de las primeras conclusiones se incluye el hecho de que la alta abstención no implica que la gente no siga valorando a la democracia como el mejor sistema político conocido para el gobierno de las naciones.
"Algunas propuestas sobre la abstención suelen indicar que ella está en relación con la valoración que se hace de la democracia en un país. Sin embargo, no parece ser que se pueda aplicar dicho criterio al caso chileno. Si observamos la adhesión con la democracia a partir del clásico indicador respecto a estar de acuerdo con la frase de Churchill 'La democracia puede tener problemas, pero es el mejor sistema de gobierno', vemos lo siguiente. (...) la frase de Churchill mejora su aprobación en 16 años (pasa de poco más de 60% a más de 75%), mientras las votaciones caen desde 72% a 34%. Sin embargo, vemos cómo los eventos eleccionarios sí empujan (incluso cuando tienen abstención) a los saltos en favor de la valoración de la democracia", dice el informe.
El estudio concluye que en el porcentaje de 65% de abstención registrado en las municipales destacan principalmente las capas medias de la sociedad. Las mismas personas que han sido decisivas en el advenimiento de los movimientos sociales de los últimos años. "La abstención es fundamentalmente un fenómeno de capas medias. La poca participación es correlativa con el debilitamiento de las variables de salud del sistema político. Dicho debilitamiento se produce por la secuencia malestar social – anomia, tan habitual en los procesos sociales. Las capas medias han sido decisivas en la emergencia de los movimientos sociales de malestar de los últimos años (estudiantes, Aysén, Calama, No+AFP) y lo son también en la abstención", afirma el texto.
En este sentido, la abstención no implica que la sociedad esté necesariamente desinteresada en la política, sino que habla de la "mala salud" que muestran las instituciones tradicionales.
"Existe un distanciamiento de las subjetividades individuales de la política institucional y no una despolitización en el sentido absoluto. Han surgido numerosas iniciativas que buscan incidir en lo público y que no tienen cabida en la política formal, dada la clausura de esta a la participación. Los votantes participan más cuando la dimensión de conflicto más importante de la sociedad es clara y define la necesidad de tomar posición en esa disyuntiva", concluye el informe.
El estudio completo se puede revisar en este enlace.
FUENTE: EL MOSTRADOR

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