Carlos Correa Bau dice que argentinizar la política chilena es un error grave
Ex Secom critica diagnóstico comunicacional del bacheletismo: “Culpar a los medios es demasiado barato y fácil”
por EL MOSTRADOR 30 octubre 2015
Luego de tres meses fuera de la Secretaría de Comunicaciones (Secom), donde reemplazó a la periodista Paula Walker, el ingeniero civil industrial Carlos Correa decidió "hablar libremente" sobre los temas que le interesan. Particularmente la estrategia comunicacional que está llevando adelante el Gobierno de Michelle Bachelet, enfrentado a magras cifras de popularidad, según revelan las encuestas.
Correa reconoce que "no es fácil hacer comunicaciones después del escándalo político de Penta y el caso Caval", pero especialmente advierte el peligro y el fracaso que implicaría "argentinizar" la política comunicacional de La Moneda, lo que se traduce en creer que existen medios proclives al Gobierno y otros que están en contra y vetar a los que están en esta última categoría.
"Creer que hay medios amigos y enemigos es la piedra filosofal de desastres comunicacionales, y la experiencia argentina confirma que culpar a los medios es demasiado barato y fácil y no va al fondo de los problemas", explicó en entrevista con La Segunda.
"El grado de intervención del gobierno argentino en comunicaciones es mucho mayor del que imaginamos, pero no funcionó y así lo demostraron los resultados electorales. Ahora, no quiero pensar que en el Gobierno se pegaron con una piedra en la cabeza y están copiando el modelo argentino, aunque sé que hay cerebros influyentes de La Moneda que quieren un bloqueo informativo y cosas parecidas a las que decía Cristina Fernández", enfatizó.
Correa que está dedicado a las clases de Comunicación Estratégica en la UDP y a montar su propia empresa del rubro, lejos de Imaginacción –propiedad de su padre Enrique Correa–, cree que "el Gobierno tiene una estrategia comunicacional porque no creo que estén mirando el techo. Ahora, este no es el primer Gobierno que ha pasado por una crisis, hay otros gobiernos y organizaciones como la Volkswagen que todo el mundo suponía que eran tan invulnerables como la marca Bachelet y ahora están complicados. Ellos están en un camino de recuperar su reputación, pero lo primero que hizo la empresa fue reconocer que había cometido un error grave".
Asimismo, considera habitual que el Ejecutivo invierta en medios para dar a conocer las políticas públicas y sus avances, en cuyo contexto se entiende la millonaria inversión para comprar espacios y que suma $2.700 millones extra.
"Los gobiernos siempre han gastado recursos en publicitar sus programas gubernamentales, porque su obligación es dar a conocer sus iniciativas de manera creativa. Pero vincular eso a una línea editorial es un peligro para la democracia y el Gobierno, porque la gente se da cuenta de cuando le están vendiendo publirreportajes y los ocupa para hacer avioncitos", dice.
El consultor envió un consejo sobre cuál debería ser la manera de conducir la estrategia comunicacional en adelante. "Las comunicaciones también pasan por tomar decisiones políticas duras para remontar, porque el caso Caval desordenó todo y quizá hay que tomar el ejemplo de la Volkswagen, porque Bachelet tiene una reputación tan alta como esa marca (...) la mejor política comunicacional es la que gana corazones, logra entrar al alma de las personas y entra al mercado de las emociones. Barack Obama es un ejemplo de ello", aseguró.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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