Darse vuelta la chaqueta es, por definición, por asociación o por lo que sea, pasarse de la izquierda a la derecha. Para algunos será que izquierda igual malo y derecha igual bueno, que la izquierda es luz y la derecha es tinieblas, que la izquierda bla bla bla y la derecha etcétera.
Pero el tema -el tema central- es que Fernando Flores puede pasarse al bando Piñera, pero Carlos Larraín nunca se va a despertar, una mañana, convertido en PS. Y eso pasa por una cosa: facho una vez, facho siempre. Si fuiste facho de joven, sólo te queda ponerte más facho. En cambio, si fuiste de izquierda, puedes empezar a transitar, transitar, transitar del rojo al morado, del morado al azul. Es cosa de ver a los papás de uno.
Acá, algunos a los que les pasó eso:
René Alinco

Érase una vez un diputado de la República, del Partido Por la Democracia y después del Progresista, al que pillaron haciendo cosas indecorosas con una mujer en una camioneta. Érase otra vez un diputado de la República, del Partido Progresista, al que pillaron borracho. Érase otra otra vez, al mismo diputado de la República, votando la Ley de Presupuesto de la Educación. Y, aunque el diputado era progresista, votó a favor y -se rumorea- le dijo a los dirigentes estudiantiles: “Ahora se acuerdan de mí los hueones”.
Fernando Lasalvia


De este hueón nadie se acuerda así que casi no vale la pena. Pero: MEO (de este hueón tampoco nadie se acuerda) tuvo un programa: “La ruta del voto” (de esta hueá bla bla) y Lasalvia lo seguía, lo seguía, lo seguía hasta que dejó de seguirlo y votó por Piñera. Fin.
Fernando Flores


Ministro de Allende-anti Pinochet-PPD-pro Piñera. Ése es el recorrido que a Fernando Flores no le gustó que un periodista le recordara mientras lo entrevistaba. Entonces -la típica del que no cacha que está al aire- dijo: “Te jodiste porque no te voy a dar entrevistas en un año. Puras preguntas hueonas”.
Jorge Schaulsohn


Idem a Flores, pero menos glamoroso (y menos guatón).
Adolfo Zaldívar


Colorín, feo, DC, votó por Jovino Novoa para que presidiera el Senado y después de jurar lealtades eternas al arcoíris, es la carita de Sebastián Piñera en Argentina.
Jaime Ravinet

Colorín, feo, DC, ministro de Lagos, alcalde de la Concerta, de pronto apareció de ministro de Piñera hasta esa vieja historia del puente que valía callampa y así mismo valió Ravinet.

FUENTE: THE CLINIC