Duelo de tres días y asistencia a los funerales de Hugo Chávez: La dulce revancha de Piñera y la gran derrota ideológica de la UDI
Por Equipo Cambio21
Con la cabeza más fría, el gremialismo sintió que acusó recibo. De hecho, el diputado Gustavo Hasbún, quien tuvo la idea de abandonar el hemiciclo una vez que la sala aprobara el minuto de silencio por la muerte de Chávez, apoyó la actitud adoptada por Piñera en el viaje a Venezuela. No opinó lo mismo el sector más duro de la UDI.
Con la cabeza más fría, el gremialismo sintió que acusó recibo. De hecho, el diputado Gustavo Hasbún, quien tuvo la idea de abandonar el hemiciclo una vez que la sala aprobara el minuto de silencio por la muerte de Chávez, apoyó la actitud adoptada por Piñera en el viaje a Venezuela. No opinó lo mismo el sector más duro de la UDI.
De
forma increíble e insospechada, la muerte del presidente de Venezuela,
Hugo Chávez, el pasado martes 5 de marzo, se transformó en otro polo de
diferencias y conflictos al interior de la derecha.En esta ocasión, se enfrentó el sector más conservador y duro de la UDI con el mismísimo presidente Sebastián Piñera. Todo comenzó con la decisión del mandatario de decretar tres días de duelo oficial en homenaje al deceso del líder bolivariano.
Eso fue el miércoles en la mañana.
Más tarde vino la respuesta de los diputados de la UDI, que en pleno, abandonaron la sala de sesiones de la Cámara después que se diera paso a un minuto de silencio en recuerdo y memoria de Chávez.
La reacción de molestia no sólo se escuchó de boca de los legisladores de la oposición, sino que también de parte del timonel gremialista, Patricio Melero, timonel del partido.
Piñera, lejos de amilanarse, emprendió el viaje a los funerales de Estado en Caracas acompañado del ministro del Interior, Andrés Chadwick (UDI) y del presidente de la Cámara de Diputados, Nicolás Monckeberg (RN). Además, como gesto que agradeció la Concertación, invitó a la senadora socialista Isabel Allende, hija de Salvador Allende, figura chilena a la que siempre admiró Hugo Chávez.
En suelo petrolero, el gobernante destacó el "compromiso" y la "vocación de integración en América Latina" que tuvo Chávez en la constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) y declaró que "es el momento de hacer votos y colaborar para que Venezuela y su pueblo puedan caminar por los caminos de la libertad, la democracia y el progreso".
"Espero que en estos momentos difíciles y de dolor podamos aprender que más allá de nuestras diferencias todos somos latinoamericanos, todos tenemos una historia común y por sobre todo tenemos la obligación de construir juntos un futuro mejor para nuestros pueblos. Venezuela es un pueblo amigo y hermano del pueblo chileno", agregó.
"Se le pasó la mano"
Con la cabeza más fría, la UDI sintió que acusó recibo. De hecho, el diputado Hasbún, quien tuvo la idea de abandonar el hemiciclo una vez que la sala aprobara el minuto de silencio por la muerte de Chávez, apoyó la actitud adoptada por Piñera en el viaje a Venezuela.
"Hay que separar las cosas. Yo creo que se ha tomado la actitud que tiene que tomar cualquier gobierno democrático cuando fallece un jefe de Estado. En ese sentido, el Ejecutivo y el presidente han actuado de forma muy responsable e impecable, demostrando que pese a las diferencias que puedan existir, en situaciones dolorosas como ésta, Chile está", afirmó.
A la inversa, el también diputado UDI Ignacio Urrutia, recordado por no respetar el homenaje que se le brindó en el Congreso a Salvador Allende el año pasado, aseguró que a Piñera "se le pasó la mano" con los tres días de duelo. "Está de fuera lógica. ¿Qué va a pasar cuando el día de mañana se muera Fidel Castro?, inquirió.
Incluso en el país de las teleseries hubo discordancias de parte de la comitiva nacional. Mientras Chadwick dio a entender que Chávez fue un dictador ("lo creemos, lo pensamos y lo decimos"), Monckeberg recalcó el carácter democrático del fallecido militar luego de ganar el cargo en las urnas.
Ambiente tenso
La jugada de Piñera, aparte de generar controversia en la UDI, también sacudió a los medios de comunicación más cercanos a la Alianza, los que a través de duras cartas al director tildaron de "gestos a la izquierda" o "búsqueda de puntos para las próximas encuestas" el que haya concedido tres días de duelo y haya emprendido un viaje relámpago a Venezuela para asistir a los funerales de Hugo Chávez.
Por otro lado, el mandatario le sacó lustre al sector al que mejor le va en los sondeos, Relaciones Exteriores, en el que marcó el 68% de aprobación en el estudio de Adimark, como también la diplomacia del canciller Alfredo Moreno que obtuvo el 75% de nota positiva, transformándose en el mejor evaluado del gabinete (aunque en septiembre tenía el 83%).
Si bien no se puede hablar de "control de daños", dado que se estuvo lejos de un terremoto interno como el que provocó la polémica entre Golborne y Allamand por la vigilia en Constitución para conmemorar el terremoto del 27F, el tema es que se abrió otra fractura que no estaba en los cálculos de nadie y que siguió calentando los ánimos.
Sin ir más lejos, el pasado jueves la ministra del Sernam, Carolina Schmidt, atacó a la ex mandataria Michelle Bachelet luego de afirmar que "haber tenido una presidenta no cambió las cosas en materia de igualdad" y que durante el 2009 se produjo una de las tasas más altas de desempleo laboral femenino.
Fue la senadora de RN Lily Pérez, la que negó tales aseveraciones. "Hay que decir la verdad, sí se avanzó durante el gobierno anterior con respecto a la inclusión de la mujer, no solamente en la política sino en el país", lo que cayó como un mazazo en la derecha. Otro más en su interminable historial de peleas de corto y largo aliento.
FUENTE: CAMBIO 21
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