Crisis política en su clímax: a río revuelto... no hay pescadores
03/04/2015 |
Por Guillermo Arellano
Mientras los distintos poderes del Estado intentan revertir la grave crisis de credibilidad y confianza que proviene desde la ciudadanía, el diagnóstico que entregan los actores políticos no puede ser menos alentador: no hay líderes y ni siquiera un hipotético llamado a asamblea constituyente entusiasma a las masas.
No hay caso, todo lo que huela a político es criticado, rechazado y satirizado en los medios de comunicación, redes sociales y diálogos callejeros. Lo dicen las encuestas, lo explican los analistas y lo reconocen los propios protagonistas desde el Gobierno, la oposición, el Congreso Nacional y las sedes de los distintos partidos del país.
La palabra crisis suena más fuerte que nunca y los apellidos que la acompañan también: institucional, política, credibilidad y confianza.
¿Serán todas o ninguna? Da lo mismo, el malestar existe y las posibilidades que se abren de cara al futuro son dos: una abstención electoral que llegue al 70% o más en las próximas elecciones municipales de 2016 y al 60% o más en las parlamentarias, presidenciales y regionales de 2017, lo que facultaría la llegada de personajes populistas o antisistema que se apropien del voto ciudadano.
El fenómeno ya tuvo como entremés el surgimiento de diversos candidatos "outsiders" en los comicios de 2013, lo que obligó a una segunda vuelta entre Michelle Bachelet y Evelyn Matthei.
Y ante esta realidad, hoy no son pocos los que vislumbran un clima más favorable para que rostros provenientes de la "calle" u otras instancias sociales copen el espacio de rechazo que crece día a día por culpa de los casos Penta, SQM y Caval y de los abusos empresariales que datan de la época de la colusión de las farmacias y los pollos y el escándalo de La Polar.
Eso sí, aún falta tiempo para que eventualmente los fantasmas aparezcan. Por eso que el esfuerzo de los distintos poderes del Estado es tratar de revertir el escenario.
Por tal motivo, después de conocida la encuesta que realizaron en conjunto la Universidad Central, radio Cooperativa e Imaginacción, que señaló que el 65,6% de los chilenos no cree en la "utilidad" de la Comisión Asesora Presidencial Anticorrupción que instauró el Gobierno, el consultor Carlos Vergara aseguró que "el individuo común no ve soluciones y tampoco pregunta por ellas".
"Por más heridas que estén las instituciones, todavía hay fortaleza para construir un arreglo a largo plazo. Y en la medida que eso empiece a ocurrir, la gente podría empezar a retomar la confianza. Tenemos una institucionalidad lo suficientemente fuerte como para restituir y lograr soluciones, que pasan por elevar el umbral ético y mínimo del funcionamiento de las instituciones, la política y los negocios", expresó aCambio21.
BUSCANDO SUPERHÉROES
Ajeno a las comisiones protransparencia y probidad que se formaron en las dos Cámaras del Congreso, el cientista político de Universidad de Chile, Patricio Gajardo, habla de una "falta de líderes" que torpedea la posibilidad de salir del hoyo, lo que, a su juicio, no exime a la Presidenta Michelle Bachelet, a la que tilda como "ausente".
"No digo que estemos pasando por momentos muy difíciles, pero fáciles no son. No estamos yéndonos a una crisis total, aunque a lo mejor podría haber una crisis institucional, pero sólo unida a un posible descalabro económico", indicó a este medio.
"La persona que más debe hacer para superar la crisis es la Mandataria", acota el secretario nacional de la Democracia Cristiana, Víctor Maldonado, quien manifestó para esta crónica que "ella perfectamente está en condiciones de hacerlo, aunque una parte ya la está desarrollando".
"Sin embargo, el Gobierno la tiene que acompañar y el equipo político la debe complementar y otorgarle capacidad de movimiento político y no solamente la aceptación de su liderazgo presidencial", insistió.
Si no es Bachelet, las miradas convergen en cuatro personajes atípicos que para el sociólogo Juan Christian Jiménez, "poseen un liderazgo intermedio con connotación nacional": el dos veces postulante a La Moneda Marco Enríquez-Ominami, los diputados Gabriel Boric e Iván Fuentes y el senador Manuel José Ossandón.
Según el profesor de la universidad Academia de Humanismo Cristiano, el que mejor aspectado se ve es el líder de la Izquierda Autónoma y ex presidente de la Fech, toda vez que "viene de un espacio que es bastante independiente, por lo que no está marcado por la estructura partidaria".
Fuentes, en tanto, "ya ocupó ese espacio" cuando se hizo conocido por el movimiento de trabajadores de Aysén, aunque su rol en los incendios de Valparaíso y sus discursos en la Teletón y en el Parlamento por la reforma tributaria lo llevaron a ser bautizado como el "José Mujica chileno".
"Creo que no tuvo la fuerza que debía asumir en su forma de representación. Fue excesivamente local, aunque en general los liderazgos suelen salir de instancias que son lo menos institucionalizadas posibles y están arraigadas en grupos de carácter social", aseveró.
El caso de ME-O es más complicado, remata Jiménez. Si bien "no se verá complicado" luego que se revelara que la Fundación Chile 21, de la que su padre Carlos Ominami es presidente ejecutivo, mantiene contratos con Soquimich, argumenta que "tiene un problema de empatía".
"Todavía se le ve en un lugar bastante difuso y poco claro en términos políticos para el ciudadano de a pie. Tiene un discurso interesante y puede ser líder de su instancia, pero de ahí a ser líder nacional hay una diferencia bastante grande", remató.
¿En qué pie queda la imagen del "Cote" Ossandón? "Sólo es un populista", dispara Patricio Gajardo.
Bonus track: la corta y graciosa precandidatura a "rey guachaca" del fiscal del "Pentagate" Carlos Guajardo, quien es reconocido como actor estelar por su rol en la causa que tiene en prisión preventiva a los dueños de Penta Carlos Lavín y Carlos Délano. ¿Para reír o llorar? Juzgue usted.
PASANDO PIOLA
Ante un manto de duda que es generalizado, incluso desde la derecha hay sectores que creen que el país va camino a una asamblea constituyente.
El asunto es que a nivel de opinión pública y de grandes porciones de la población la AC no genera un clamor popular como el que se registró en 2011, cuando el movimiento estudiantil provocó un cambio en la agenda política y la llegada al Congreso de una bancada universitaria y la instalación de la reforma educacional como uno de los ejes de la formación de la Nueva Mayoría.
En buen chileno, "pasa piola". Y eso que la agrupación Marca AC, en compañía de algunos parlamentarios oficialistas y de decenas de partidarios, entregó una carta en el Palacio de La Moneda con el objeto de demandar un plebiscito para redactar una nueva Constitución. Además, se están organizando escuelas de monitores para ir avanzando en la "pedagogía" alusiva a este ítem.
Consultado sobre el por qué la gente no prende con la asamblea constituyente, el diputado y presidente de la Izquierda Ciudadana, Sergio Aguiló, manifestó a Cambio21 que la inserción del debate es "más comunicacional que política", por lo que responsabiliza a los medios tradicionales de "meterle cuco" a los electores respecto a los efectos que tendría una Carta Magna distinta a la de 1980.
"La propaganda interesada de la derecha tiene la culpa. Ese sector nunca estará a favor de una AC, porque le devuelve la soberanía al pueblo y aquí la crisis consiste en que la soberanía y quien decide está reducido a un grupo de grandes intereses económicos que ha sellado la suerte de Chile en los últimos 40 años. Es la derecha la que ha dicho que una AC es igual a chavismo, caos y dictadura del proletariado, izquierdista o castrista", alegó.
Pero también hay algo de autocrítica para el parlamentario. "El concepto mismo de AC todavía no es claro para la gente; falta pedagogía y liderazgos, porque la ciudadanía tiene que saber qué es, quiénes la eligen, cómo, qué rol juega, etc. Para las personas entendidas puede resultar súper obvio, como también para los periodistas del sector político", ahondó.
"Depositar toda la solución en una AC no me parece práctico", sostiene Carlos Vergara de Imaginacción. ¿Cuánta gente la compone, 200 ó 2.000? ¿Cómo se constituye y se elige? ¿De dónde vienen? ¿Todas las regiones eligen la misma cantidad de constituyentes? ¿Serán la mitad hombres y la mitad mujeres? ¿Cuál será la cuota para los pueblos originarios? En fin, esa discusión puede durar dos años. Y mientras tanto, ¿quién toma las decisiones? Es claro que va a generar más problemas de los que ya existen", cuestionó.
"Se está intentando sacar provecho político de una situación para instalar un tema que no tiene llegada mayoritaria en Chile. Ni siquiera dentro de la Nueva Mayoría hay un respaldo importante, lo que no significa que no se demanden cambios a la Constitución, pero entendiendo que acá el problema es de credibilidad y que la gente no plantea que se resuelva con una AC", agregó el profesor Gajardo.
"Hay que preguntarse si las instituciones democráticas, particularmente los partidos, serán los que lograrán sobreponerse", resume Víctor Maldonado. "O resulta que el daño es tan grande que lo mejor vamos a tener que cambiarlo todo y luego tirar el agua, la guagua y la tina completa", ironizó.
Por ahora, reinan la desconfianza y el descrédito y solo la solidaridad y sacrificio del chileno, a propósito de las catástrofes naturales que han azotado al país, muestran una cara más amigable en tiempos de crisis. Para lo demás ni siquiera existe Master Card.
LOS 12 DEL PATÍBULO
Como si el ambiente no estuviera lo suficientemente caldeado en materia política, el listado de parlamentarios que está en la mira de la justicia llegó nada menos que a doce.
Tome nota: son los UDI Ena von Baer, Iván Moreira y Felipe de Mussy (caso Penta), Fulvio Rossi (PS; presunto cohecho en la arista SQM), Roberto León (DC; arista SQM en las que está involucrado su hijo), Jacqueline van Rysselberghe (UDI; supuesto uso indebido de fondos municipales cuando era alcaldesa de Concepción), Christian Urízar (PS; supuesto fraude al Fisco en su época de Core de Valparaíso), Eugenio Tuma (PPD; mal uso de asignaciones parlamentarias), Rosauro Martínez (RN; desaforado y procesado por homicidio cuando era oficial de Ejército), Carlos Bianchi (negociación incompatible y fraude al Fisco), Marcelo Chávez (DC; manejo en estado de ebriedad) y Cristina Girardi (PPD; injurias y calumnias).
Gracias a este listado, la comisión de Ética de la Cámara Baja anunció que abril será mes de sesiones especiales para discutir los escándalos.
Su presidente, el diputado Romilio Gutiérrez (UDI), señaló a este semanario que "cuando un caso está en los tribunales no nos pronunciamos hasta que se resuelvan las causas, lo que no quita que cualquier miembro del comité pueda plantear los temas y ser analizados. Es una definición que se puede tomar libremente".
"Hay casos que no conocía, por eso que la comisión le encargó al secretario una revisión sobre cómo proceder en este tipo de situaciones. Es un asunto que pidieron algunos miembros de la instancia, por lo que se acordó que esta persona, técnicamente, va a ver la forma como operar en el futuro", añadió.
Tal trabajo, anticipó el congresista, será tratado a contar del 1 de abril. "Están todos los partidos citados, así que si se resuelve algo debería ser por medio de una resolución", concluyó.
FUENTE: CAMBIO 21
No hay comentarios:
Publicar un comentario