miércoles, 29 de abril de 2015

Agustín /el Pardillo Edwards, los medios mercuriales de (in)comunicación y la corrupción en la mediocracia

 Publicado el 29 Abril 2015
 ESCRITO POR JORGE BUSTOS B.
Las consecuencias del infausto Golpe Militar Fascista de 1973, no terminaron con el final de la dictadura de marras, y la cacareada transición a la democracia, libertad y justicia en “la medida de lo posible” en la arcadia de la alegría y su oráculo mercurial, que regenta el inefable dueño de El Mercurio, Agustín Dunny El Pardillo Edwards, continuaron con sus herederos, la taifa empresarial farisea sofofa, el poder castrense mameluco y la clase politicastra, sus administradores.

 
Por casi tres décadas, herederos y administradores han defendido a dientes y muelas la parafernalia fascista de “la Constitución de 1980 y sus amarres”, pilares básicos del modelo mediocrático. En la mediocracia chilensis, exitista y autocomplaciente, los apetitos acosan a los ideales, se tornan dominadores y agresivos. No se escucha al Pueblo. La mayoría de los individuos por enajenación o falta de coraje civil se conforman con mirar –no ven-, la tele basura, leer El Mercurio, y se contentan con alguna migaja de los herederos y administradores del legado de la dictadura fascista de marras. Todo lo vulgar y degenerado encuentra fervorosos adeptos.
Nosotros hemos reiterado que, políticos sin vergüenza y militares mamelucos ha habido en todos los tiempos y bajo todos los regímenes, pero encuentran mejor clima en la clase farisea empresarial, en la clase politicastra y en el poder castrense sin ideales. La escala de valores morales desaparece en una oprobiosa nivelación de villanía. La chatura moral es más grave que la aclimatación de la tiranía cívico militar, nadie puede volar donde la mayoría se arrastra. Se llama tolerancia a la complicidad y se sobrevive por y para la mentira. Estos mentirosos son enemigos de la Patria -apátridas- deshonran en ella a los héroes que dieron su vida por ella, a sus padres, a sus hijos, carcomiendo la dignidad común.
Los países donde reina la corrupción, la degeneración y la impunidad –con la Justicia en la medida de lo posible- hay un pueblo decadente. Mientras más corruptos y degenerados sean la clase farisea empresarial, la clase politicastra y la clase militar, mayor es la impunidad. El poder político deshonesto y falto de escrúpulos habla de impunidad, de una igualdad ante la justicia de clase, en un país de marginados por los que nadie se preocupa. Los medios mediáticos mercuriales de (in)comunicación difunden la violencia, el terror, el consumismo descontrolado obligatorio, la droga y toda clase de perversiones entre individuos del mismo sexo y animales. Los mediocres son perennes. Lo que varía es su influencia. En épocas de corrupción e impunidad desatada. La persona educada es igualada con el vulgar inculto, el rebelde con el paniaguado. La mediocridad se impone, se convierte en sistema, es incontrastable. Todo se miente con anuencia de todos, cada individuo tiene un precio por su complicidad. Una apatía generalizada caracteriza estos periodos. Los gobernantes que no piensan por falta de coraje civil parecen prudentes. Los que no roban no es porque sean honrados, sino estúpidos, resultan ejemplares. Sostienen las más torpes, depredadoras, desfalcadoras y criminales tiranías cívico/militares. A un precio que estas garantizan a la taifa empresarial la seguridad, la libertad necesaria para usufructuar sus privilegios. En épocas del lenocinio/alcahuetería, es fácil gobernar, los tribunales de justicia se pueblan de jueces y funcionarios rutinarios y serviles. La indignidad es ley en estos climas, el sentimiento moral se degrada y la decadencia se impone.
La Patria tiene intermitencias, su unidad moral desaparece en épocas de rebajamiento, cuando la Educación y la Cultura es un negociado por y para el lucro y se enseñorean viles apetitos de enriquecimiento/oscuro.
Cuando no hay patria, no hay sentimiento colectivo de nacionalidad. No se puede confundir con la mentira patriotera explotada en todos los países por los mercanchifles fariseos oligarcas y los militares mamelucos al servicio del capital foráneo/buitre. Sólo la persona libre, educada, culta y digna puede tener una patria. Cuando los intereses venales se sobreponen a los ideales de los espíritus libertarios que constituyen el alma de una Nación, el sentimiento nacional degenera y se corrompe: La Patria es explotada, enajenada como factoría/enclave, al servicio del capital foráneo.
Como colofón reiteramos cuando las miserias morales asolan un país, culpa es de todos los que por falta de educación y de ideales no han sabido amarlo como Patria. De todos los mercachifles fariseos oligarcas que han vivido de ella sin trabajar para ella.
No has llegado correos electrónicos y nos han llamado por teléfono desde Europa, Estados Unidos, Canadá, Japón, etc. Chilenos indignados que exigen se les respete “nos da vergüenza ser chileno”.
Agustín Dunny/El Pardillo Edwards, la corrupción y la impunidad generalizada en la arcadia de la alegría, alguien tiene que detenerlas. Pero seguro que no serán los mismos delincuentes que han saqueado, malversado, latrocinado el país desde el infausto 11 de Septiembre de 1973.
La opinión pública internacional parece que ya le quedó claro que el Pueblo Chileno no es corrupto. Los corruptos son la clase farisea empresarial SOFOFA, el poder castrense/mameluco y la clase politicastra. Le preocupa como terminar la plaga de la corrupción y la impunidad en Chile: ¿Qué hacer con los escándalos de PENTA, Soquimich/S.Q.M., Caval y con Agustín Dunny El Pardillo, dueño del oráculo mercurial en la arcadia de la alegría?
Solón arconte de Atenas, 600 AC afirmó “nuestra nación se arruinará no por sí sola, ni por obra de los dioses, sino por culpa de nuestros propios políticos corrompidos con prebendas y coimas…”
La taifa empresarial farisea sofofa, el poder castrense/mamelucos y la clase politicastra tienen la solución para terminar con la corrupción, la justicia –la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema- en la medida de lo posible: Un resquicio legal o un montaje. Tuvieron éxito con el montaje del “suicidio” del Presidente Salvador Allende Gossens, con la ayuda de los medios mediáticos mercuriales de (in)comunicación globalizada: Mentir para olvidar.
Los pica pleitos, los abogados del diablo, Miguel Schweitzer Walters y Jovino Novoa Vásquez manifestaron que “ya en enero del 2001 se pretendió que el Tribunal Regional de Ética y Disciplina del Consejo Metropolitano del Colegio de Periodistas de Chile lo expulsara. El TRED, el 8 de Julio de 2003 rechazó la denuncia presentada en contra de nuestro cliente don Agustín Edwards”. La Sociedad Interamericana de la Prensa/SIP y pica pleitos, plumillas, escritorzuelos y plumarios le hicieron llegar su “solidaridad” a su líder Agustín Edwards.
A raíz de la visita del papa Juan Pablo II a Chile, Agustín Dunny El Pardillo Edwards y su pasquín se prestaron para un montaje de los aparatos de seguridad del Estado para legitimar, la detención y tortura de dos jóvenes: Iván Barras Stuckrath y Jorge Jaña Obregón, en el caso Parque Cousiño: Los afectados se querellaron contra Agustín El Pardillo Edwars, el juez del 23º Juzgado del Crimen lo procesó. La Corte de Apelaciones de Santiago dejó sin efecto el auto de procesamiento el 15 del Septiembre de 1988 y la Corte Suprema en fallo unánime rechazó el recurso de queja presentado por la parte querellante, por lo que la causa fue sobreseída. La metodología es la misma en este nuevo caso de montaje, en el cuál Agustín Dunny/El Pardillo es un experto.
¿Cómo terminan los escándalos de corrupción de PENTA, Soquimich, Caval, etc.?, ¿a quién le queda duda?, con una prescripción, un acuerdo transversal de un punto final entre la taifa empresarial farisea sofofa y sus testaferros de la clase politicastra. Y esto sería todo. A seguir robando, esquilmando el país.
A más de cuatro décadas del infausto golpe de Estado cívico/militar, chile ha vivido en una burbuja, impuesta por la SOFOFA a través de los medios mediáticos mercuriales de (in)comunicación globalizados, donde la amnesia, la infamia y la mentira generalizada son los pilares sobre los que se han construidos el país modelo de democracia, libertad y justicia en la medida de lo posible. ¿Cómo se sale de este hoyo negro? Lo hemos repetido hasta el cansancio, con una Nueva Constitución. El engendro político de 1980, que avergüenza a cualquier chileno bien nacido, ha sido recauchado, parchado por la clase politicastra creyendo que borrando la firma del inefable, corrupto y criminal asesino el Dictador Pinochet sería suficiente para borrar su origen fascista. Para nosotros es un insulto a la inteligente y la dignidad del Pueblo Chileno.
Chile sigue viviendo una farsa, y una borrachera del poder donde, reiteramos, la amnesia, la infamia, la mentira y la falta de coraje civil son imprescindibles para mantener la conciencia de un Pueblo secuestrada por la clase farisea oligarca sofofa y una clase politicastra que prefieren la deshonra a la dignidad. Los deshonestos parlamentarios son una legión, entregados a especulaciones lucrativas, venden su apoyo a los empresarios sofofos corruptos apátridas en el saqueo de las arcas del estado. Serviles en virtud de la flexibilidad de sus espinazos, comercian su influencia con la taifa sofofa. No se les pide talento, elocuencia o probidad, basta con que miren para otro lado en las horas de los negociados. Si alguna se aparta de la regla mercurial/sofofa se le aplica el edicto respectivo. Para tener éxito hay que estar en la foto de El Mercurio. Para el dueño de El Mercurio lo que no se puede destruir, hay que frivolizar. La característica del zafio es creerse apto para todo como si la buena intención salvara la incompetencia.
Es la hora de Chile, de la Nueva constitución sancionada soberanamente por el Pueblo para terminar con la corrupción, la impunidad y la justicia en la medida de los posible. La paciencia resignada, la mansedumbre del politicastro que se acomoda a la circunstancia para vegetar tranquilamente nada tiene que hacer en este desafío del Pueblo chileno. La adaptación es mediocrisadora, rebaja la persona en los modos de pensar y sentir que son comunes a la masa –un prejuicio determinista-, borrando sus rasgos propiamente personales.
El que predica la verdad y transige con la mentira, el que predica la justicia y no es justo, el que predica la lealtad y traiciona, el que predica el patriotismo y saquea a su país, nada le une todo le separa, a la Patria del General Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme y del Presidente Mártir Dr. Salvador Allende Gossens.

Con esperanza y memoria.

Jorge Bustos B.
Presidente de ADDHEE. ONG
CONGEMAR

Certificó: Prof. Moreno Peralta/IWA
Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG

FUENTE: EL CLARIN

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