Reportaje
Parisi se transforma en fenómeno y mira al segundo lugar. Lo sufren en la derecha y en el progresismo
20/10/2013 |
Por Luis Casanova R.
El economista se transformó no sólo en la pesadilla de Marco Enríquez-Ominami, candidato que en 2009 obtuvo el 20% de los votos, sino que también en la amenaza de la abanderada aliancista Evelyn Matthei. “Si lo siguen haciendo tan mal, podría aplicarse el titular del Fortín Mapocho de 1988, pero en una versión 2.0: corrió sola y salió tercera”, ironizan en la oposición.
Explosivo. Vertiginoso. Inesperado. Insólito. ¿De temer?
La irrupción del economista Franco Parisi en el mundillo político alteró gran parte del cuadro presidencial. Su candidatura, como también la de los restantes competidores que no pertenecen a la Nueva Mayoría y a la Alianza, genera una dispersión de votos que augura una segunda vuelta a mediados de diciembre.
Si bien la sensación ambiente que se respira es que la favorita en las encuestas, Michelle Bachelet, superará ajustadamente el 50% más uno que exige la ley para evitar el balotaje o que en la elección complementaria ganaría con holgura, lo concreto es que la posibilidad de que la derecha quede fuera de carrera, en parte, es responsabilidad del académico.
Ya sea por una imagen, estampa y forma de hablar que lo vincula al típico ejecutivo "pituco" de derecha, pero que no milita en Renovación Nacional y la UDI, Parisi se transformó casi en el exclusivo depositario del descontento ciudadano que existe hacia los partidos, el Congreso, La Moneda, las instituciones y sobre todo las empresas.
Su debut fue en "Morandé con Compañía", espacio en el que junto a su hermano mayor Antonino transparentó valiosa información sobre el escándalo de las repactaciones irregulares de La Polar, los abusos de las AFP y la truculenta manera en se manejan los negocios en el país.
En lenguaje popular, le "pisó los callos" a la gran industria, por eso Kike Morandé, un reconocido aliancista ("momio si usted quiere") optó por no invitarlo más. Luego recaló en el canal de cable Vía X y después se mudó a La Red, su verdadera casa.
Fue en esta estación televisiva donde comenzó a cobrar fuerza su eslogan, "el poder de la gente". En tiempo récord apareció su sitio en Facebook y seguidas encuestas on-line que lo ubicaban como alternativa para ponerse la banda tricolor.
Marco Enríquez-Ominami, candidato del PRO que en 2009 registró el 20% de los votos con un discurso crítico hacia las coaliciones más importantes (aunque viniendo de la máquina socialista), fue la primera víctima de esta fulgurante aparición mediática. La explicación es sencilla: la "novedad" del anterior proceso electoral hoy la representa alguien genuinamente "outsider" y sin militancia previa.
Quizás por eso los enfrentamientos entre los comandos del ex diputado y el ex decano de economía de la Universidad de Chile han sido tan duros en las últimas semanas.
Por otro lado, su pasado como rector en la escuela de negocios de la Universidad Europea de Madrid (IEDE), con sede en Santiago, y las acusaciones de la logia masónica sobre el arrendamiento de dos establecimientos educacionales y la presunta deuda de cotizaciones previsionales impagas, desvíos de dinero y maniobras para eludir responsabilidades le han puesto piedras en el camino. Todo por el siempre delicado tema del lucro en la educación que tanto dio que hablar en los últimos años.
Lo mismo ocurrió a nivel personal. El actor Pablo Díaz, hermano del ex diputado Eduardo Díaz (PRI) y del candidato a la Cámara Gonzalo Díaz (RN), dijo que Parisi accedió a información privilegiada familiar para manejar "nuestras inversiones". El origen de la polémica es una relación amorosa que tuvo el aludido con la ex cuñada de Díaz, la que le habría servido para "conseguir su objetivo económico".
Euforia y cautela
A la espera del trabajo de campo que entregará el Centro de Estudios Públicos, son otros sondeos los que llenan de nerviosismo y ansiedad a los postulantes. Por ejemplo, la firma Ipsos reveló que Parisi doblega a Enríquez-Ominami (15% a 7%), mientras que la ficha de la corporación Humanas le entrega un empate a ambos (5%). Además, la Universidad Autónoma da como "ganador" a MEO por escasas tres décimas (8,9% a 8,6%) ante el ex consejero de Cochilco.
Por esto y más, el cientista político de la Universidad Diego Portales, Claudio Fuentes, aseguró que aún falta para saber si Parisi "es un fenómeno" y si el ex cineasta "se estancó".
Lo que sí queda claro es el enorme daño que crea la campaña del ingeniero en la candidatura de Evelyn Matthei, más todavía teniendo en cuenta que importantes dirigentes de RN, como el senador Antonio Horvath, se integraron al equipo de Parisi.
Lejos de sancionar a Horvath, en la directiva de Carlos Larraín creen que con Matthei en la segunda vuelta se produciría un "puente de oro" entre los sectores liberales de la Alianza que votarán por el docente el 17 de noviembre y la propia abanderada.
No cree lo mismo el sociólogo Víctor Maldonado. En su opinión, los seguidores de Parisi no se sumarán a la derecha, debido a que "es un voto de desencanto que no va a votar" en el balotaje.
En diálogo con Cambio21, el experto electoral sostuvo que si la ciudadanía no asume que su voto será decisivo en la segunda vuelta, debido al favoritismo de Bachelet, "no va a hacer nada. El gran ganador será el viejo pascuero, porque todo el mundo se va a preocupar de los regalos de Navidad y no de la elección".
A su turno, el analista Miguel Moreno cree que "no más del 20%" de los seguidores de Parisi se cuadrará con Matthei, básicamente, "porque el 80% restante no va a concurrir a las urnas".
"Se trata de otra elección con voto voluntario y, además, la madurez de RN, que es conocedor de la candidata, no le va a perdonar lo que hizo en el pasado en lo referido al caso bombas y el Piñeragate", declaró para esta crónica.
Por su parte, el académico René Jofré destaca que los electores de Matthei "son irreductibles y van a volver a votar por ella. Probablemente se sumará aquella gente de derecha que no quiera que le vaya tan mal, aunque será una franja no muy significativa".
"Los que respaldan a Parisi se reparten más equitativamente en la segunda vuelta; una parte votará por Bachelet (es la tendencia ganadora), la otra por Matthei (menos del 20%) y una tercera simplemente no votará", comentó a este medio.
Fortín Mapocho 2.0
La fragilidad que vive la campaña de Matthei da para todo, incluso para aseverar que podría ser derrotada por Parisi, quien anticipó a un mes de los comicios que obtendrá el 32%. Todo un logro para un personaje que no tiene ningún tipo de aparataje partidario detrás.
"Hay un trasvasije de derecha a derecha", acota Maldonado. "Existe un recipiente que se llena rápido siempre en las elecciones presidenciales, que es el segundo cupo que pertenece a la derecha cuando está unida. Y resulta que ese recipiente está agujereado y está vaciándose por decepción, desánimo, cansancio y abuso y se está yendo hacia lugares más populistas, más atractivos y menos desgastados por el ejercicio del poder", añadió.
"Si lo siguen haciendo tan mal, podría aplicarse el titular del Fortín Mapocho de 1988, pero en una versión 2.0. Esto es ´corrió sola y salió tercera´", ironizó.
Moreno, en tanto, advierte que los votos de Matthei que provienen de la UDI "seguirán a Parisi, porque son más pragmáticos. Apoyarán cualquier cosa cercana a ellos, incluso un candidato que pertenece a otra derecha".
"Los votos son de las personas", aclara Patricio Mery, vocero del comando de Parisi, que hace meses anunció que de salir tercero no "endosará" sus votos y que saldrá de vacaciones con sus hijas. "Nosotros no vamos a negociar absolutamente nada y menos con la candidata de Jovino Novoa", notificó el dirigente.
"Ataques mutuos van a caer mal"
Vlado Mirosevic y Alejandro Aravena son candidatos a la Cámara por Arica y al Senado por Los Ríos, respectivamente, y tienen algunos rasgos en común. Mirosevic proviene de ChilePrimero y apoyó en 2009 a Piñera. Promovió a Tomás Jocelyn-Holt en enero de este año, pero tras quitarle el respaldo pasaron a llamarse Partido Liberal y se sumaron a Enríquez-Ominami.
Aunque dice estar convencido de que MEO pasa a la segunda vuelta, acto seguido admite que "en el norte la situación está muy peleada" y con "gente de la derecha dura que va a votar por Parisi".
En su lectura, los roces con el comando del economista "no tienen mucho sentido y conducencia. Lo que tenemos que producir es un electorado nuevo, sub 35, que es volátil y tiene claras convicciones, no así tradición electoral, dado que va a votar por primera vez. Por ende, poseen menos prejuicios, no están con la mente en 1973 y creen en el futuro, en Marco, en Parisi y en los otros candidatos. Por lo mismo, estos ataques mutuos van a caer mal. Hay que tener diferencias sanas y no caer en personalismos".
El timonel del PL es enfático: "Marco está en un proyecto de mediano plazo y si no resulta electo seguramente va a competir el 2017, algo parecido a Lula da Silva, que ganó al tercer intento en Brasil. No sé si Franco está en la misma. Creo que no. Pareciera que es independiente y que aspira a lograr un buen resultado, pero sin proyecto político".
A la inversa, Aravena proviene del PPD. Se afilió en 1988 en Concepción, pero sin participar activamente. Todo siguió normal hasta que en una reunión con el senador Guido Girardi -en 2007-, "le dije todas las verdades respecto a su actuar, que todo el mundo conoce, y días después me borré en el Servel".
Recién a inicios de 2012 volvió a la política, entusiasmado con las ideas de Parisi. Partió como coordinador regional y ahora compite por un cupo a la Cámara Alta. Rivales: Alfonso de Urresti (PS), Abernego Mardones (PC), Ena von Baer (UDI) y Fernando Schultz (RN). Sin duda, una campaña cuesta arriba.
"Existe mucho desencanto por la actitud abusiva que acarrea el poder del dinero. Acá ninguno de ellos se atreve a colocar el partido al cual pertenecen. Denostan a Franco, diciéndole que es antipartidos, y ellos mismos no son capaces de poner sus identidades políticas. Se hacen pasar por ovejas, pero son lobos y engañan a la gente mostrándose que son independientes, lo cual es mentira", alegó.
FUENTE: CAMBIO 21
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