lunes, 28 de octubre de 2013

Apuestan por aumentar número de firmas para ser candidato presidencial evitando proliferación de postulantes

28/10/2013 |
por Lorena Venegas.
El número de candidatos ha generado diversas dificultades como; atochamiento de propaganda, conflictos para organizar y realizar debates, una posible confusión en la papeleta, peleas al estilo farandulero y una falta de sustentabilidad en las ideas. Si con 5 millones de votantes se piden 25 mil firmas, con 13 millones debiese aumentar la cantidad de respaldo.
A tres semanas de la elección presidencial, la cual tiene como hito histórico un alto número de candidatos -entre ellos miembros de coaliciones, independientes, nuevos y pequeños partidos-, los nueve que van en la carrera por La Moneda se enfrentan a los principales debates.

Fue en 2009 que Marcos Enríquez-Ominami planteó, en ese entonces sin el respaldo del actual Partido Progresista, las dificultades que debían enfrentar los candidatos independientes para poder obtener un espacio en la cédula de votación.

"A diferencia de los otros, los candidatos pequeños se presentan de una forma bastante contestataria a lo que es el sistema económico, social y político imperante. Yo creo que la cantidad de candidatos no le hace mal a la elección. Claramente trae dificultades para los debates, para que las personas se guíen en la cédula, para los candidatos los cuales estarán entre medio como Michelle Bachelet y será poco identificable. El voto no es muy grande, pero esto es parte de la democracia, del sistema y de la libertad de cada uno", explicó a Cambio21 el cientista político de la Universidad Alberto Hurtado, Ignacio Imas.

Según explica, no cree que los candidatos pequeños y con menos oportunidades de llegar a la presidencia sean malos, sino que más bien son producto de lo que el mismo sistema económico y político no le responde a la ciudadanía.

"El lenguaje más o menos contestatario es lo que representa a una parte de la población. Cada candidato tiene su nicho; Roxana Miranda pertenece a una parte de la población, quizás no saque la votación a la cual representa su discurso, Marcel Claude, tiene su porción de representados aunque no estén de acuerdo con él, Sfeir también tiene su grupo el cual se siente identificado con sus ideas renovables. Entonces creo que para el sistema de los debates es engorroso, pero que estén los 9 es importante para el sistema democrático, porque si fueran solo los más grande sería discriminatorio", señaló el experto.

Por su parte, la senadora Ximena Rincón, planteó a Cambio21 tres dificultades: "Creo que el financiamiento, el acceso y la posibilidad de que se compita son la piedra de tope, porque no hay financiamiento para la actividad política en Chile ni tampoco regulación de la propaganda".
 
"Un candidato con plata puede poner 20 afiches en una cuadra versus otro que solo pone uno y eso debe regularse. En cuanto a los debates, la falta de tiempo con la que cada uno puede expresar sus ideas y propuestas, porque son tantos y no puedes hacer debates eternos. Pese a que las encuestas los presentan con una votación minoritaria, creo que son simplemente en base a opiniones y no puede ser ese el mecanismo para definir y filtrar los candidatos", agrega la parlamentaria.

Más fiscalización a la hora de inscribir

Sin embargo, cabe señalar que los candidatos realmente independientes son dos: Tomás Jocelyn-Holt y Franco Parisi. Los otros pertenecen a un partido político o fueron acogidos por uno para poder postular y en eso la ley los ampara.

"Yo creo que la ley debiera tener una estabilización, pero el movimiento social y el discurso en contra del sistema lleva a esta disgregación absoluta y atomización de las candidaturas, por lo tanto todos tienen su nicho electoral, el problema es que acá existe un gran fenómeno que es Michelle Bachelet, la cual arrasa con los más pequeños y los deja sin oportunidad de obtener un nicho más amplio de votación", reflexiona Imas.
 
Además, agregó que "de repente se podría hacer un mejor sistema de revisión de firmas y ver realmente de dónde vienen, porque esto se puede linkear también con lo que sucede con los partidos más chicos, como el Partido Igualdad, el Humanista o Ecologista y también el mismo PRO de Enríquez-Ominami, que se vieron envueltos en estos temas en que estas firmas que utilizaron para poder legalizar las candidaturas, después fueron usadas para la inscripción de partidos políticos. Entonces, en la misma ley se podría legislar entorno a la norma de que estas firmas tuvieran ciertos resguardos y que los partidos políticos más pequeños no las utilicen para otros fines".
 
Respecto a si se debe filtrar en la selección de los posibles postulantes a La Moneda, la senadora DC señaló a Cambio21 que "creo que todos los que quieran ser y cumplan con los requisitos que se postulan deben estar. Ahora le pregunta es si los requisitos son adecuados o no, y básicamente tiene que ver con los respaldos para poder llegar a ser candidatos. Claramente el cambio en el número del electorado va a generar un fenómeno diferente y que debe analizarse".

Finalmente, en términos normativos para poder achicar la cantidad de candidatos presidenciales, Ignacio Imas concluye que no debe cambiarse la legislación, sino que tal vez el número de firmas, "porque antes eran 25.000, pero ahora tenemos un universo electoral de 13.000.000 de votantes lo cual es totalmente distinto a los 5.000.000 que teníamos hace unos años. Entonces deberíamos agrandar la cantidad, y se podría ser un poco más cuidadoso con la recepción de estas para que después no sean mal utilizadas".
 
FUENTE: CAMBIO 21

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