Matthei, Parisi y un error estratégico fatal que deja a Bachelet más favorita que nunca para ganar en primera vuelta
23/10/2013 |
Fue por eso que la ex ministra decidió liderar personalmente las denuncias en contra del economista, en lo referido a lo que fue la administración (junto a su hermano Antonino) de los colegios Las Américas y La Fontaine y las supuestas deudas previsionales que llegarían a los 500 millones de pesos.
El gran problema de este acto denunciatorio es que la respuesta del aludido fue directo al pasado de quien acusa: su participación y protagonismo en el escándalo de espionaje denominado "Piñeragate" y en el montaje que derivó en el "caso Drogas", denuncia de consumo de sustancias ilícitas en el Congreso Nacional que afectó principalmente al líder de RN Andrés Allamand.
Aprovechando la coyuntura, los demás competidores alternativos se subieron al "carro de la victoria" y también criticaron la conducta de Parisi. Quizás, en una de esas, se roban algún votito. Eso sí, la más sensata fue Roxana Miranda (PI), que señaló que la estrategia se está realizando sólo porque Parisi está creciendo en las encuestas. Nada más.
Si bien la ofensiva de Matthei fue respaldada públicamente por los timoneles de RN y la UDI, Carlos Larraín y Patricio Melero, al interior de la tienda de calle Antonio Varas existe una clara discorformidad, debido principalmente a que con las denuncias es Parisi quien se acrecienta y se transforma en figura nacional. Para peor, a la inversa, es Matthei la que demuestra debilidad luego de atacar a un personaje que se mueve entre el tercer y el cuarto puesto y que sólo con los datos que entregará el sondeo del Centro de Estudios Públicos se sabrá a ciencia cierta en qué lugar está realmente de cara a la ciudadanía.
Ajeno a este espectáculo está Michelle Bachelet. La representante de la Nueva Mayoría, con datos en la mano y aún con las dudas que genera la inscripción automática, sabe que está luchando en solitario para lograr el 50% más uno de los votos o, por lo menos, para arrasar en el balotaje, sea ante Matthei o Parisi.
Es esta tranquilidad la que le permite a la ex encargada de ONU-Mujeres comportarse con la calma que muestran los jefes de Estado. Se resta de cualquier polo que le pueda acarrear conflicto, como la inauguración del memorial del 27F a cargo del presidente Sebastián Piñera o el exceso de debates y apariciones en televisión. También hace eco de las polémicas, aunque responde cuando la preguntan por el programa de gobierno, principal flanco de críticas que proviene del oficialismo. De hecho, en algunos días más entregará el texto completo.
Tanta paz se respira en el bacheletismo, que a los distintos candidatos al Parlamento lo único que discuten es la foto que se van a sacar con la abanderada o la fotografía que van a usar en sus regiones. Incluso el tema de los doblajes, luego de semanas de cuestionamiento, hoy es manejado con confianza. La expectativa, todavía con llamados internos a la cautela y a la humildad, hablan de una cantidad de doblajes senatoriales y distritales que podrían alterar todo el mapa legislativo a contar de marzo de 2014.
Si bien los partidos hay que jugarlos y nunca se puede descartar nada, la conducta presidencial que exhibe Bachelet la ubica un par de peldaños sobre sus "rivales", que hacen lo mejor (o peor) que pueden en su rol de candidatos. Sus críticos podrán argumentar que se trata de una campaña sin emoción o que no promete grandes cambios al sistema político, económico y social. Sin embargo, su estampa parece ocasionar estabilidad y alegría respecto a su primera gestión en La Moneda.
Al contrario, quien se suponía iba a proponerle algún grado de dificultad, Matthei, en vez de jugarle de igual a igual optó por mirar para abajo y transformar la batalla digna por el primer puesto en una ignominiosa batalla por el segundo lugar, donde sólo si Parisi la gana se verá al verdadero triunfador, mismo rótulo que le pondrán si sale tercero y le gana a Marco Enríquez.
Dadas así las cosas, las próximas semanas serán de trascendidos acerca de nombres para un futuro gabinete, tomando en cuenta que ya se lanzó el primer paquete de 50 propuestas para los primeros 100 días de gobierno. Seguirá la calma y un manejo con rango presidencial de quien hace rato es la favorita. Sólo es cosa de tiempo, tiempo que el oficialismo dilapidó y que la centro-izquierda ha intentado usar para ordenar a las huestes, labor que sigue pendiente, pero que a esta altura parece no importarne a nadie. Son los lujos de quienes serían los ganadores en algunas semanas más.
FUENTE: CAMBIO 21
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