lunes, 10 de febrero de 2014

"Es la antesala de la intolerancia", sostuvo el analista y ex ministro de Eduardo Frei

Genaro Arriagada (DC) advierte “tonito de superioridad moral” en críticas de Giorgio Jackson a fundadores de la Concertación

"En la crítica que estos jóvenes hacen de la Constitución de 1980, no hay una sola idea nueva (...) rechazo esa actitud en que parecieran creer que la consecuencia, la fidelidad a principios, el descubrimiento de los graves problemas que enfrenta nuestra sociedad han comenzado con ellos. Ese, más que un vicio intelectual, que yo habría esperado en autoritarios de izquierda o de derecha pero no en ellos, es un delirio de infatuación", sostuvo el abogado.
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El abogado y ex ministro de la Segpres durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Genaro Arriagada, se refirió a la caída de la futura subsecretaria de Educación, Claudia Peirano, y al error que significa –a juicio de él– no poder cuestionar a los movimientos sociales.
En entrevista con El Mercurio, sostuvo que existe una nueva ‘beatería’. “Esta consiste en que no se puede cuestionar a los movimientos sociales, pues todo lo que hagan es bueno y sus críticos unos reaccionarios. Con ese criterio se intenta descalificar la crítica a los grupos ecologistas, a los que demandan asambleas constituyentes, a los que cuestionan la gratuidad total en educación. La función de la política y de los gobiernos es escuchar esas demandas y ordenarlas en un proyecto nacional. No negarlas, sino ordenarlas”, sostuvo el analista.
Agregando que “los grupos de presión hacen lo suyo al plantear sus demandas. Pero la política, esto es, los partidos políticos y el gobierno, debe hacer lo que le corresponde, que es fijar límites, señalar qué es y qué no es posible. Un país con una sociedad civil empoderada, pero con una política ‘arratonada’ frente a sus demandas es algo que se ha probado como una vía al fracaso”.
“La voz más fuerte de un gobierno no es cuando habla sino cuando actúa. Y es esto último lo que debe hacer y urgentemente”, resaltó.
Consultado por las críticas del diputado electo Giorgio Jackson –expuestas en su libro– y que se refieren a que los que fundaron la Concertación se adaptaron a una “hipócrita” Constitución (1980), Arriagada respondió: “Esa es una afirmación que para calificarla de manera benéfica diré que es una ignorancia. En lo que a mí respecta, fui en 1980 el jefe ejecutivo de la campaña contra el plebiscito que aprobó esa Constitución, y en los tres años que fui ministro, presenté, con la firma del Presidente Eduardo Frei, tres proyectos de reformas constitucionales para poner término al binominal, los senadores designados y demás ‘enclaves autoritarios’. En la crítica que estos jóvenes hacen de la Constitución de 1980, no hay una sola idea nueva, una sola que no hubiéramos expuesto nosotros a inicios de los años 80. Pero más que esta injusticia, me preocupa este tonito de superioridad moral, que es la antesala de la intolerancia”.
“Muchas de sus ideas son valiosas y deben ser objetivo de análisis crítico como propuesta de política que son y no como dogmas. Pero lo que rechazo es esa actitud en que parecieran creer que la consecuencia, la fidelidad a principios, el descubrimiento de los graves problemas que enfrenta nuestra sociedad han comenzado con ellos. Ese, más que un vicio intelectual, que yo habría esperado en autoritarios de izquierda o de derecha pero no en ellos, es un delirio de infatuación”, insistió.
Respecto de quienes proponen una Asamblea Constituyente, el ex secretario de Estado aclaró que si bien “puede haberla”, debe realizarse a través de la vía institucional. “Esto quiere decir que para que ella exista, el actual Congreso debe aprobar una reforma constitucional por los dos tercios de sus miembros; vale decir, con un acuerdo que supone una participación importante de la derecha. Ahora, proceder saltándose la Constitución, es un salto al vacío, una torpeza que ningún gobierno sensato va a hacer”, concluyó.
 
FUENTE: EL MOSTRADOR

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