martes, 18 de febrero de 2014

Los sucesos de Lebu. Por Camilo Escalona Medina, Senador

18/02/2014 |
Los sindicatos reclaman por las reducidas cuotas de pesca asignadas a su sector, como resultado, inevitable pero previsible, de la llamada Ley Longueira, con la que el actual gobierno pretendía dar solución al agudo problema de la depredación de los recursos pesqueros del país.
La protesta de los pescadores artesanales de la comuna de Lebu, capital de la provincia de Arauco, en la región del Bio-Bio, desembocó en fuertes choques entre quienes se manifestaban y Carabineros y en un clima de tensión en la zona.
 
Los sindicatos reclaman por las reducidas cuotas de pesca asignadas a su sector, como resultado, inevitable pero previsible, de la llamada Ley Longueira, con la que el actual gobierno pretendía dar solución al agudo problema de la depredación de los recursos pesqueros del país.
 
Los que votamos en contra de esa ley, que iba a afectar profundamente la paz social, no fuimos escuchados.
 
No había que ser adivino para saber lo que iba a acontecer. La ley autorizaba drásticas reducciones de las cuotas de pesca,
sin que su impacto estuviese contrapesado por un Plan Social efectivo. No lo había, ni como diseño practico ni como voluntad política. La afirmación que si existía, que se hizo ante nuestro reclamo en la sala del Senado fue un acto de demagogia ante las circunstancias.
 
La prueba de ello es que el artículo que, ante la presión y con gran pompa, se agregó a la ley no incluyó ni un solo peso que lo hiciera factible. El gobierno del Pdte Pinera careció de la responsabilidad necesaria y negó los recursos que hubiesen permitido enfrentar o al menos paliar los efectos de la crisis social que su propia ley estaba programando y que las manifestaciones de Lebu no hacen mas que representar.
 
La paz social de la Región del Bio-Bio está dañada y con ella la paz social del país.
 
La solución de fondo es poner en marcha un auténtico y efectivo Plan Social que permita sortear el periodo más duro de la escasez de recursos pesqueros y no dejar caer el altísimo costo de la crisis en los hombros de la pesca artesanal.
 
Este es el desafío del gobierno que asume en el mes de Marzo.
 
FUENTE: CAMBIO 21

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